Máster en especialidades teatrales

Rondar los 30 años -o no llegar-, ser emprendedor y que la empresa que se quiere sacar adelante se dedique al mundo de la cultura no parece la mejor receta del éxito. Sin embargo, dos granadinos que no creen en recetas milagrosas pero sí en la cultura como medio de vida se han propuesto darle la vuelta a este axioma y sacar adelante su proyecto.

Son Tomé Fernández-Medina Ramírez y Aarón Hernández Sánchez, de 27 y 30 años, que hace cinco meses tomaron las riendas de La Estupenda (C/ Real de Cartuja, 37, Granada), una sala que nació en 2008 con el objetivo de ser un centro de investigación del payaso y el clown.

Tomé era alumno de la escuela y cuando el director anunció que lo dejaba, se le pasó por la cabeza tomarle el relevo, aunque no fue hasta unos meses después, al conocer en Hungría a Aarón -otro granadino con las mismas inquietudes culturales y la misma osadía- cuando el proyecto comenzó a fraguarse en sus manos. Lo primero que hicieron fue lo que menos le gusta a un artista, la parte burocrática. Sacaron la sala de la "alegalidad" en la que se encontraba, la convirtieron en empresa, contrataron "de verdad" a los profesores que ya daban clases allí... y se pusieron a trabajar en la gestión.

Hasta aquí el origen. Y a partir de ese momento, el presente y el futuro. "¿Que cuál es nuestro objetivo? Comprar el Teatro Isabel la Católica", espeta Fernández-Medina, a lo que Hernández añade: "Pero antes compraremos el José Tamayo, que es más pequeño". Ironías aparte, aunque ambos hacen otros trabajos 'remunerados' fuera de la empresa -aula matinal, actividades extraescolares, dependencia...- tienen claro que lo importante es "estar a gusto con lo que haces" y que La estupenda no es flor de un día, sino un proyecto que nació para quedarse y convertirse en una escuela de formación de teatro especializada en distintas disciplinas de las artes escénicas.

Y ahí es donde les sale la vena empresarial porque, según explican, en Granada ya existían varias escuelas de teatro y clown, pero la suya se diferencia de las demás en la concreción. "Poco a poco vamos retirando el clown y el payaso" porque ya hay otros centros que se han especializado en esos aspectos "y nos dirigimos hacia la improvisación, el teatro gestual y el mimo" porque "queremos ser una referencia en formación teatral profesional", concluyen.

Para acabar creando el "máster en disciplinas teatrales" se rodean de los mejores maestros, profesionales del teatro que llevan a cabo los diferentes cursos, que duran de octubre a junio, lo mismo que un curso escolar. Manu Santervás es el profesor de Commedia dell'Arte y Mimo para improvisadores, Rafa Villena de Improvisación I y II, Álex Coelho y Antuan Delgado de Payaso y Marta Píriz de teatro infantil para niños de 6 a 12 años Aprende a crear. Además de estos cursos de larga duración, llevan a cabo otros monográficos y/o intensivos en los que participan otros profesionales del sector especialistas en cada tipo de 'asignatura'.

Todos los profesores fijos de la sala son miembros de compañías como La tetera, La bombonera y otras, lo que alternan con sus obligaciones en La estupenda. Compaginan su 'trabajo fijo' con sus propias actuaciones en puestas en escena en los teatros de la ciudad y el área metropolitana sobre todo, pero también fuera de Granada.

Aunque tengan que duplicarse, lo hacen con verdadera pasión, no sólo porque les gusta el arte y la cultura, sino porque reconocen el atrevimiento de Tomé y Aarón, sus 'jefes', que se han empeñado en sacar adelante un proyecto cultural en la ciudad que vale la pena.

"La cultura debería ser para todo el mundo", afirma categórico uno de los profesores, quien estima que las administraciones no se lo ponen fácil a jóvenes emprendedores que "se lanzan a una empresa como esta, sino que lo que hacen encima es ponerles trabas, pagándoles a un año cuando lo que tendrían que hacer es quitarles presión fiscal".

Los dos gerentes asienten y sonríen. Saben que sólo por tener abierta la puerta tienen que pagar gastos, impuestos, autónomos, y que ellos aún no cobran un sueldo de su propia empresa... Pero aún así lo siguen viendo como su proyecto de presente, porque el futuro ya está aquí. No sólo desarrollan los cursos, sino que hacen actuaciones de todo tipo, demostraciones de los cursos y están introduciendo el público infantil contratando a cuentacuentos, compañías que hacen teatro para niños... todo legal y encima a precios asequibles porque como no se cansan de repetir, la cultura es, o debería ser, accesible para todos. ¿Y lo del IVA cultural? "Si, eso también..."