Miguel Ríos denuncia en su nueva canción la fragilidad del sistema ante la pandemia

Granada/Muy cañero con la actual situación pandémica y crítico con la clase política a nivel mundial (y su inacción respecto a la crisis de los refugiados, el auge de la ultraderecha o la crisis climática). Así se muestra Miguel Ríos en el segundo single de su nuevo disco donde denuncia la fragilidad del sistema ante el coronavirus. Con aires folk y en clave de canción protesta (que tan bien conoce), el artista ha querido relatar en La estipe de Caín su impresión sobre "la catástrofe que está afectando de forma dramática a la humanidad, los sucesos que han acaecido por desgracia en los últimos meses y la manera en que han puesto en jaque los puntos más frágiles del sistema", ha explicado este viernes en su cuenta de Twitter.

El videoclip se abre con unas imágenes de la protesta del 17 de septiembre convocada por el sector cultural donde se ven a los manifestantes golpear sus flightcase (contenedor de transporte especial utilizado para embalar y transportar de forma segura todos los instrumentos y equipos musicales). "Año 20 del tercer milenio. Una pandemia confinó a la humanidad. Las costuras del sistema muestran su fragilidad, es la catástrofe y su ensayo general. Mes de abril creció el desasosiego, la primavera se estrelló en un hospital. En la sociedad del riesgo triunfa la desigualdad. Los héroes cotidianos quieren respirar", canta Ríos, guitarra en mano, durante un viaje en coche.

Las mascarillas inundan el videoclip del músico donde se muestran algunas de las fotografías más duras de la pandemia: colas del hambre, saturación en centros sanitarios, cierre masivo de comercios locales y el hospital de campaña de IFEMA. Las fotografías han sido cedidas por Oxfam Intermón, Acción contra el Hambre, la Federación Española de Bancos de Alimentos y Studio Vintage, que ha realizado AfterliVe Films. También se hace un repaso de las grandes tragedias que han sacudido el planeta desde mediados del siglo XX hasta hoy a través de imágenes: desde el ascenso del nazismo en la Europa de entreguerras, la Guerra de Vietnam, la crisis alimentaria o la actual crisis de refugiados (aparece la valla de Melilla). También desfilan fotografías de Hitler, Trump, Bolsonaro, Aznar, Bush y Santiago Abascal al grito de "hay ricos en mercedes que gritan libertad, el ruido amplificado es un insulto a la verdad".

En contraposición a esta serie de imágenes hay otras positivas como las de las movilizaciones feministas del 8M ("Sin nosotras se para el mundo", se puede leer en una de las pancartas); las marchas multitudinarias por el clima en todo el mundo ("vota por el planeta", anima Ríos); o el movimiento Black Lives Matter que empezó a tener más repercusión tras el asesinato de George Floyd y Breonna Taylor. En el tema participan José Nortes (producción, excelentes guitarras, coros), Edu Ortega (violín y mandolina), Luis Prado (piano), Txetxu Altube (coros), Carlos Fesser (coros), Jorge Ruiz (coros) y Denis Blackham (mastering). "Para bien y para mal, somos La estirpe de Caín. Espero que os guste. Abrazo virtual y fuerza para todos, con cariño", se ha despedido el granadino en sus redes sociales.

El cantante publicó en junio el primer single de su nuevo trabajo, cuya publicación está al caer. Se trató de un blues desgarrador donde reivindica a su generación y aulla "contra la soledad de la tercera edad". El blues de la tercera edad es "una canción por todos aquellos que nacieron a mitad del siglo XX y se curtieron en unos convulsos años y que, con reflexiva nostalgia, reivindica la lucha hasta el final", señalaron desde su oficina. Con su letra y a través de un personaje figurativo como el de Ana, que representa a toda esta generación, agradece los logros conseguidos "a la vez que baila entre la soledad y los sueños por cumplir". Ana, "feminista declarada", "lleva una vida algo espartana, su pensión es asistencial, pero se siente afortunada por compartir con los demás".