'Los hijos malditos': Una novela negra con acento andaluz
Literatura
Granada/El pasado 25 de abril de 2024, los lectores finalmente pudieron disfrutar del esperado final de la trilogía de May R. Ayamonte con la publicación de Los hijos malditos de la mano de Contraluz Editorial. Esta nueva entrega cierra la serie iniciada con Las niñas salvajes y continuada por Las aguas sagradas, ambas aclamadas por su emocionante narrativa propia de la novela negra y su profunda exploración en temas polémicos como la memoria histórica de España. Aunque la presentación de este libro suponga el final de la trilogía, la autora asegura que cada novela de la misma puede leerse de forma independiente y queda en mano de los lectores el orden de lectura que decidan tomar.
La angustia como espacio de reivindicación
May R. Ayamonte, graduada en Estudios Ingleses y con dos másteres en Enseñanza y Literatura con Perspectiva de Género, ha destacado no solo por su labor literaria, sino también por su activismo social desde una temprana edad. Entiende la Literatura como un lugar más allá de lo estético; es un medio donde el predominio de la palabra tiene el poder de crear espacios de tensión e incomodidad, consecuencia de recordar y revalorizar, absolutamente necesarios para la concienciación de la causa. Con una fuerte presencia en redes sociales y su compromiso con la promoción de la lectura entre jóvenes, Ayamonte ha demostrado ser una autora versátil y comprometida.
La novela comienza con un manifiesto de carácter religioso y tono mesiánico, que insinúa una misión espiritual que en realidad se revela como una trama más sectaria. Este es solo uno de los hilos narrativos de la novela, que también incluye atentados en la ciudad de Granada, más concretamente al monumento de la Alhambra, agregando una capa de suspense y peligro constante. "No se trata de analizar cuestiones religiosas, sino más bien sectarias", explica Ayamonte. La autora recalca que no lleva a cabo una crítica directa hacia ninguna religión, sino a la puesta en práctica de actos dogmáticos y brutales abanderados con motivos místicos que no justifican tales hazañas.
El forzado olvido colectivo
Los hijos malditos sigue los pasos de Jimena Cruz, protagonista de la trilogía, una periodista que se enfrenta a un nuevo crimen en las calles de Granada. La trama se desarrolla con un trasfondo histórico cuidadosamente documentado por Ayamonte, quien ha investigado a fondo para reflejar de manera verídica los eventos y realidades que sustentan la historia. En particular, la novela aborda el tema de los bebés robados en España, una problemática que persiste hasta hoy y que atraviesa profundamente a la protagonista, quien fue una de estos bebés y está en búsqueda de su madre. La cuestión de los bebés robados en España tuvo mucha cobertura mediática a principios del milenio, pero con el tiempo se ha convertido en una lucha marcada por la desesperanza debido a la falta de recursos y justicia. "Todo eso se convierte en desesperanza, cuando el Estado no te ampara", comenta la autora. La escritora entrevistó personalmente a víctimas de este suceso extremadamente mediatizado hace más de veinte años pero tristemente olvidado en la actualidad.
Esta última entrega y la trilogía en general no solo destaca por su trama intrigante, sino también por su compromiso con la denuncia social y la memoria histórica. Ayamonte ha utilizado la novela negra como herramienta de activismo, abordando temas incómodos y sacando a la luz injusticias que aún perduran. "Cuando te sientas a hablar con un padre o una madre que está buscando a su hijo porque se lo robaron y escuchas la desesperación, teniendo de telón de fondo la información que ya tienes, la documentación sobre los casos... Es imposible no empatizar, lo difícil sería no hacerlo. Jimena es un vehículo que transforma en narrativa la experiencia de las víctimas a las que pretende representar. Fue un proceso emocional muy fuerte. Esas familias solo te piden que se siga hablando del tema y se busque justicia", explica emocionada la autora.
La importancia de la memoria
La escritora también aborda cuestiones de patrimonio y la reivindicación del derecho a recuperar la memoria histórica, especialmente en Granada. Este enfoque no solo abarca aspectos materiales, como edificios y monumentos, sino también los recuerdos y experiencias que forman parte del tejido emocional de la comunidad. "No solo hablamos de cuestiones materiales, sino emocionales. Al final es exigir justicia, en Granada y en todas partes", afirma Ayamonte, destacando la importancia de reconocer y honrar el pasado para sanar y construir un futuro más justo. Subraya que su escritura está impulsada por una profunda conexión personal con los temas que aborda: "Yo escribo por las cosas que me remueven a nivel personal. Me siento una voz más entre todas las disidentes que intentan hacer visibles estas cuestiones". En sus novelas, May R. Ayamonte se esfuerza por dar voz a aquellos que han sido silenciados y olvidados por la historia oficial. Su narrativa no solo busca entretener, sino también educar y provocar reflexión sobre temas de injusticia y la lucha por la verdad.
La reivindicación del patrimonio y la memoria histórica en Granada es un tema recurrente en sus obras. Ayamonte destaca que esta ciudad, con su rica historia y diversidad cultural, es un escenario ideal para explorar estos temas. "En las tres novelas se habla de cuestiones de patrimonio, pero la reivindicación a nivel de Granada es el derecho a recuperar la memoria, entre otras cosas porque nos han hecho olvidar lo que pasó en nuestro país y la ley de la concordia", explica. Para May, la Literatura es una herramienta poderosa para rescatar estas memorias y exigir justicia, no solo en Granada, sino en todo el país.
Literatura con acento andaluz
El enfoque de Ayamonte ha resonado profundamente entre sus lectores, quienes valoran la combinación de suspense, profundidad emocional y relevancia social en sus novelas. Con Los hijos malditos, la autora no solo concluye una trilogía apasionante, sino que deja una huella duradera en la conciencia colectiva sobre la justicia y la memoria histórica. Su habilidad para entrelazar historias personales conmovedoras con problemáticas sociales relevantes ha inspirado a sus lectores a reflexionar y tomar acción en torno a los temas abordados. May R. Ayamonte se consolida así como una voz literaria poderosa que utiliza la narrativa para iluminar verdades incómodas y fomentar el cambio social. "Es una trilogía de novela negra muy adictiva que está funcionando muy bien en Granada. No estamos acostumbrados a que la cultura tenga acento andaluz. Mi Literatura tiene acento andaluz y, como lectora, lo agradezco" concluye la autora con una reivindicación de Andalucía y de su cultura.
May R. Ayamonte actualmente está llevando a cabo su gira promocional del libro que durará hasta finales de año a nivel nacional, pasando por ciudades como Granada, Madrid o Gijón entre otras por anunciar. También se habla de una presentación por confirmar en México, lo que permitirá acercar la parte más olvidada de la historia española a otras culturas.
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