Noventa años de la muerte de Joselito

Las fiestas y feria taurina de la histórica y legendaria ciudad toledana de Talavera de la Reina, hace 91 años el 16 de mayo de 1920 se vistieron de luto. Y es que en su plaza de toros dejó su joven vida (25 años) el llamado sabio del toreo José Gómez Ortega Joselito en la cumbre y Gallito en lo popular. El toro Bailador de la ganadería de Añover del Tajo de la Sra. viuda de Jiménez Ortega le segó la vida a un torero poderoso, de grandes facultades y brillantes conocimientos de la lidia y técnica en el arte del toreo.

Nació en la Huerta del algarrobo del pueblecito sevillano de Gélves y fruto de un matrimonio de solera y señorio gitano, él sevillano y matador de toros Fernando Gómez El Gallo y ella gaditana y bailaora Gabriela Ortega, la Andalucía pura. Huérfano Joselito de padre a los dos años, crece junto a sus dos hermanos Rafael de 15 años y novillero y Fernando el más pequeño y criado en un ambiente taurino por la profesión de su padre Fernando El Gallo.

Joselito de chiquillo con seis años faltaba a la escuela y en la sevillana Alameda de Hércules enseñó a embestir a una perrilla donde ocultaba su coletilla bajo una gorrillla ladeada sobre la oreja y la toreaba con tal vocación y seriedad que causaba admiración entre los chicos y grandes.

A los 8 años sus hermanos Rafael y Fernando lo llevaban a las capeas pueblerinas y así hasta los 13 años en que vestido de luces por primera vez, torea en Jerez con los toreros juveniles Limeño y Pepete donde gana diez reales que le entrega a su madre Gabriela.

A los 16 años, torea como novillero en Cádiz, donde triunfa con el capote y muleta, banderillera al quiebro y mata recibiendo.

Su triunfal andadura llega al 28 de septiembre de 1912 en que a los 17 años su hermano Rafael le da la alternativa en Sevilla cediéndole el toro Caballero de Moreno Santamaría, la que confirma en Madrid al siguiente día 1º de octubre y de manos del diestro madrileño Vicente Pastor que le cede el toro Ciervo del duque de Veragua.

Joselito ya en la altura busca rivalidad con Bombita torero que tanto postergó a su hermano Rafael mermándole corridas en todas las plazas al que era el sotén de la casa, por lo que se propuso se el amo, el vencedor, logrando estar él en todas la ferias más brillantes, Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia, Bilbao, Pamplona etc... un época de 10 años esparciendo su orgullo y venganza por la penuria de su casa en la infancia y por la muerte de su madres Gabriela (el 25 de enero 1919) a la que tanto adoraba y decía: "Qué solo y que triste me encuentro" Y es que el drama ocurrió en una tarde primaveral del mes de mayo cuando se daban cita las ferias taurinas de España con las más famosas ganaderías.

El día 25 de mayo anterior a la muerte de Joselito éste no se prodigó demasiado en Madrid, por lo que decidió torear el día 16 en Talavera de la Reina con su cuñado Ignacio Sánchez Megías quien lo hacía con Larita al que sustituyó por torear en la plaza que inauguró su padre el día 29 de septiembre de 1980.

El quinto toro, negro, pequeño, de poder, encastado y certero en el herir era burriciego bien por congénito o encontronazo de los que ven de lejos y poco o nada de cerca atendiendo a la voz o pisada y Joselito ya el toro dominado se distancia de para refresque del toro y estando arreglando la muleta, momento en que el "Bailador" embistió rápidamente a la zona que veía y prendiendo a Joselito por la pierna izquierda lo voltea y le hunde toda el asta en el vientre.

Un grito sordo y sombrío cunde en toda la plaza y Joselito en brazos de su cuadrilla Cantimplas, Blanquet y el El cuco camino de la enfermería donde al llegar expira.

Al distanciarse del Bailador/ el burriciego embistió a su presa,/ y un grito de espanto y pavor/ lanzó al pueblo de Talavera/ y su roja flor en primavera/ del mes de mayo a pleno sol/ tiñó de sangre la arena.