La OCG: promesas que no valen nada
Crisis de la orquesta granadina
Malestar en la plantilla, un déficit de más de un millón de euros y deudas con artistas invitados y proveedores: así vive la institución cultural su mejor momento artístico
Hace unos días, la OCG ofrecía un concierto cinco estrellas para conmemorar el decimoquinto aniversario de Granada Hoy. Ayer, la agrupación tocaba en el Festival de Música Española de Cádiz. Cabe destacar también que hace una semana se presentaba su programa didáctico, un proyecto pionero a nivel nacional que hará disfrutar a 35.000 escolares.
Si hay una joya de la corona de la cultura en la ciudad ésa es la Orquesta Ciudad de Granada. "A nivel artístico, pasamos por nuestro mejor momento. Sin embargo, la situación en términos económicos es insostenible", denuncia el presidente del Comité de Empresa de la orquesta, Jaume Esteve. Una realidad que ya advertía José Luis Estellés, clarinestista solista de la OCG, en una entrevista reciente en este periódico: "Es frustante que la parte financiera de la OCG no esté a la altura de las circunstancias".
El principal problema de la OCG, señala Esteve, es "la deuda que arrastra desde 2008". "En ese momento, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación de Granada bajan sus aportaciones económicas. CajaGranada pide su salida del Consorcio Granada para la Música -formado en la actualidad por la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación- y ese dinero no se repone", explica el presidente del Comité de Empresa de la orquesta. El déficit alcanza en la actualidad el millón casi y medio de euros –1.300.000 euros en concreto–. "La deuda nos está ahogando. Hablamos de una deuda creada por las administraciones", reprocha.
Las aportaciones extraordinarias aprobadas en el último consejo rector celebrado por el Consorcio Granada para la Música el pasado 20 de noviembre, una inyección de 250.000 euros, permitirán, afirma Esteve, "el pago de los salarios de los trabajadores de la OCG en diciembre". "Sin esos 250.000 euros no nos hubieran podido pagar el mes de diciembre. En enero ya veremos", cuenta preocupado.
La Junta ha invertido 1.404.540 euros en la OCG, lo que supone un 10% más del presupuesto que hubo en el ejercicio anterior -la cifra representa el 45,76% del presupuesto de la orquesta-. El Ayuntamiento ha aportado 1.350.00 euros -43,98%- y la Diputación granadina 315.000 euros -10,26%-.
El presupuesto anual no contempla la liquidación de la deuda millonaria, ni los pagos pendientes a proveedores y artistas invitados. "Se debe dinero a entidades bancarias, solistas y directores invitados, proveedores, personal de refuerzo", enumera casi de memoria el presidente del Comité de Empresa de la orquesta, que denuncia que los artistas invitados están cobrando "16, 17 meses después de actuar". "El caché encima no es muy alto", reconoce.
Instrumentos oxidados y sin agua
Esteve también recrimina el mal estado de muchos de los instrumentos con los que ensayan y tocan a diario. "Algunos están oxidados como éste", dice mientras señala una lira con dos décadas de vida. "Otros están prácticamente inservibles", sentencia. El músico tampoco se olvida de recordar que ha sido la Asociación Amigos de la Orquesta Ciudad de Granada quien ha costeado el nuevo vestuario de la OCG y que no se pueden alquilar partituras. Otra de las cosas que denuncia Esteve es que "no hay agua en el auditorio Manuel de Falla porque se le debe dinero al proveedor; la fuente de la entrada además está rota".
"Pedimos que doten a la orquesta del dinero necesario para funcionar correctamente y que se encarguen de la deuda no financiada. No nos sirve de nada que financie la deuda con entidades bancarias porque si no entramos en un bucle", propone Esteve.
Los trabajadores de la institución cultural granadina perdieron una paga extra desde 2012, además de una reducción salarial del 5% en el año 2010. La pérdida de la masa salarial de la orquesta oscila "entre un 12 y un 13% desde 2009", puntualiza Esteve. Sin olvidar que los complementos para sus instrumentos se los tiene que costear ellos mismos y que "las bajas, en su mayoría, se cubren con estudiantes de conservatorio que cobran un año después".
A la precaria situación se suma otra circunstancia inexplicable: el Consorcio Granada para la Música aún no ha elegido a un gerente definitivo después de que el 31 de mayo de este año expirara el contrato de Alicia Pire con la orquesta granadina. El contrabajista Günter Volg ostenta, como buenamente puede, el cargo de gerente interino desde entonces.
Según fuentes cercanas a la OCG, la elección del gerente se llevará a cabo "pronto". Mientras, la plantilla sigue esperando una inyección económica que permita el pago de la deuda millonaria, unos programas musicales más arriesgados –como el que presentó junto a Marina Heredia en el arranque de la temporada– y la invitación de directores de orquesta de primera fila.
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