Heras-Casado dirige a la Orquesta de París ante el desvarío sinfónico de Héctor Berlioz

Granada/En 1827, Héctor Berlioz vio actuar a Harriet Smithson en el papel de Ofelia en una representación de Hamlet en París. El compositor francés se enamoró locamente de la intérprete e intentó, sin éxito, conquistarla por medio de cartas. Finalmente, partitura en mano -lo que hoy día llevaría a cualquier joven a coger una guitarra-, escribió una sinfonía para ella. La obra, titulada Sinfonía fantástica, narra los desencuentros de un joven músico con su amada no correspondida (¿les suena?).

La pieza, perteneciente al período romántico temprano, está considerada el primer ejemplo de música programática -capaz de evocar ideas e imágenes en la mente del oyente, representando musicalmente una escena, imagen o estado de ánimo-. Bernstein describió la sinfonía como la primera expedición musical a lapsicodelia debido a su naturaleza alucinatoria y soñadora, y porque la historia sugiere que Berlioz compuso al menos una parte de ella bajo la influencia del opio.

La Orquesta de París, dirigida por Pablo Heras-Casado, interpretará esta sinfonía este viernes en el Palacio de Carlos V. El conjunto rendirá así homenaje a una de las figuras claves del romanticismo en el 150 aniversario de su muerte. El programa incluye también obras orquestales de Igor Stravinsky y una colección de cantos populares que compuso Gustav Mahler de la colección sobre El cuerno mágico de la juventud.

El concierto sinfónico reunirá de nuevo a la Orquesta de París y a Heras-Casado, director del Festival de Música y Danza, que ya asumió en febrero el reto de dirigir a la sinfónica francesa con otra de las obras más ambiciosas e importantes de Berlioz, el Requiem. En esta ocasión se ha elegido una de sus composiciones más conocidas: la Sinfonía fantástica. Episodio de la vida de un artista en cinco partes, estrenada en 1830.

En el concierto, que tendrá lugar en el Palacio de Carlos V, se podrá además escuchar por primera vez en el Festival a uno de los más destacados barítonos americanos, Thomas Hampson. Considerado el mejor intérprete de las canciones líricas de Mahler, Hampson ha dedicado su vida a la música, la investigación y la divulgación musical a través de su propia fundación.

Dispone de un amplio repertorio operístico con más de 80 papeles y ha participado en más de 150 grabaciones, con las que ha obtenido importantes reconocimientos como un Premio Grammy, cinco Premios Edison y el Grand Prix du Disque.

El programa sinfónico se iniciará con la interpretación del Scherzo fantastique de Igor Stravinsky, su segunda obra orquestal estrenada en 1908 que se adentra en el exotismo musical, y continuará con El cuerno mágico de la juventud (Des Knaben Wunderhorn) de Gustav Mahler.

El concierto se cerrará con la Sinfonía fantástica: Episodio de la vida de un artista en cinco partes, de Berlioz, una obra del periodo romántico temprano que marcó el punto de inflexión en el desarrollo de la música francesa del siglo XIX por su gran despliegue orquestal, sus melodías antisimétricas y su complejo andamiaje armónico.

La segunda noche, con Christoph Eschenbach

El concierto de la Orquesta de París es el primero de sus dos citas sinfónicas que ofrecerá en el Festival de Granada para homenajear a Hector Berlioz -el segundo encuentro, previsto el domingo tendrá de conductor al prestigioso director y pianista alemán Christoph Eschenbach-.

La Orquesta de París es heredera de la Sociedad de Conciertos del Conservatorio fundada en 1828. Ofreció su presentación el 14 de noviembre de 1967 bajo la dirección de Charles Munch, y desde entonces desarrolla su actividad en línea directa con la tradición musical francesa, centrado en la recuperación y revitalización de los repertorios de los siglos XIX y XX, sin descuidar la creación contemporánea y la programación de ciclos consagrados a las figuras imprescindibles del siglo XX.