Pablo López: "Nunca pensé que iba a vivir de la música, pero de repente comenzó a llenarme la nevera"
Entrevista
El malagueño llega al Teatro del Generalife en septiembre dentro del ciclo 1001 músicas, a la espera de lanzar su nuevo disco, que se espera para diciembre
Pablo López, sinceridad y emoción al piano
Pablo López (Málaga, 1984) entona el "qué pasará, qué misterio habrá" de su querido Raphael cuando se le pregunta sobre el concierto que ofrecerá el próximo 16 de septiembre en el Generalife como parte del ciclo 1001 músicas, donde compartirá escenario, en diferido, con el jiennense, para el que escribió y produjo Victoria.
El malagueño es uno de los principales atractivos del festival con un concierto sobre el que no da demasiados detalles, asegurando que "cada sitio es de una manera, cada público es de una manera, cada gente te recibe de una u otra manera,… entonces le hemos dejado un buen margen de improvisación".
-Actúa en el Teatro del Generalife, que no es una sala común y corriente, ¿impone actuar en un lugar como ese?
-Hay que estar ciego y sin alma para que no le imponga un lugar así a nadie. Personalmente, tengo una relación muy estrecha con Granada, por muchas razones, y siempre es un reto y una maravilla ir. Me estoy preparando para darlo todo y conquistar al público de Granada.
-Va a pisar el mismo escenario que, unas semanas después, pisará Raphael, con el que ha trabajado escribiendo canciones de su nuevo disco, ¿cómo fue la experiencia?
-Raphael te exige muchísimo y es una persona que no para, que siempre está intentado innovar, ir por delante, te diría que aún sigo inmerso en Raphael y lo que me queda, pero al mismo tiempo siento una felicidad que no te puedes imaginar, es increíble estar al lado de un artista que proyecta tanto, es una suerte de verdad.
-¿Y cómo es trabajar con otra persona, escribir para otra persona? ¿difiere a la hora de escribir las canciones?
-En el caso de Raphael es relativamente fácil porque interpreta con gran profundidad todo lo que sale de su garganta, todo lo que una persona puede escribir para él, lo hace perfecto. Con él, ese masoquismo que muchas veces es escribir para uno mismo, desaparece.
-Hablando de escribir, hay mucha gente que se pregunta cuándo va a salir su nuevo disco.
-(Risas). Tenemos ya dos adelantos publicados, ahora en septiembre vamos a sacar otro y en noviembre, el último y ya en diciembre sacaremos el disco. En estos momentos me estoy empapando mucho de todas las sensaciones que estoy teniendo con la gira para poder escribir y dar respuesta a la esperanza de esa gente, que yo agradezco de corazón. Sé que muchas veces tardo mucho pero es porque intento estar a la altura de lo que la gente espera de mí.
-Ya que menciona la gira, la empezó el año pasado en México y ahora, después de Granada, va a seguir hasta acabar en noviembre, no sé cómo se aguanta ese nivel, debe ser agotador.
-Lo hablaba antes con un compañero y creo que físicamente no hay motor más grande y más musculosa que la felicidad. Hay un júbilo en todo el equipo porque está siendo una gira en la que no hay día en el que no salgamos eufóricos del escenario. Escenarios como el que me espera en Granada me motivan, pero igualmente en cada directo la sensación se renueva, es como lo que sientes al ver cada día a tu marido, a tu mujer y pasar una noche inolvidable. Es una suma de primeras noches enorme, que en mi caso no son muchas, pero tampoco pocas.
-De joven quería ser periodista, ¿en qué momento pensó que tendría más futuro con la música?
-A mí me gusta el riesgo (risas). Nunca pensé que iba a vivir de la música, llevo toda la vida haciendo música y de repente comenzó a llenarme la nevera, pero alucino con la gente que dice darse un año de su vida para hacer solo una cosa, esto es una carrera de fondo y sino estás enamorado completamente no te lanzas a hacerlo.
-¿Cómo ve el futuro de la industria? ¿Es de los que creen que el digital terminará por predominar sobre el formato físico?
-El formato físico no se va acabar en la vida porque el formato físico es lo que estamos haciendo, que es ir a tocar. Me hace mucha gracia esos que hablan de visualizaciones, pero luego hay que ver si esas visualizaciones se convierten en gente que paga una entrada, que va a los conciertos,… creo que el formato físico, los conciertos, es lo más importante y eso lo estoy viendo en los últimos directos que estamos haciendo y eso no se lo carga nadie.
-Pero igualmente Internet sí juega un papel importante, ¿no? Gracias a él ha surgido artistas como Quevedo o Saiko.
-Claro, yo no he dicho que tenga que no tenga nada nada bueno, todo lo contrario, toda mi música está en Spotify por ejemplo, y también está la de los Beatles, que es una alegría (risas). Pero es que hay artistas que tiene 100.000 visitas en YouTube por ejemplo y que no se han subido todavía a un escenario, no saben si van a cortar un ticket, no saben si van a poder cantar, eso es lo único malo que yo le veo.
-¿Qué opina de la de la escena de aquí de Granada? Últimamente están saliendo muchos artistas, por ejemplo Dellafuente o Saiko que están triunfando.
-Creo que no solo es ahora, sino que es algo de hace ya mucho tiempo. Es de siempre. En otros formatos o con una escena diferente, pero Granada siempre, por una razón u otra, ha tenido un sonido característico y opino que todo lo que sea que alguien triunfe, esté llegando a un montón de gente, no tiene nada malo. A no ser que seas un asesino en serie claro (risas).
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