Pablo Sycet, el arte a sus pies
El Palacio de los Condes de Gabia acoge una exposición con la colección particular del artista en la que refleja sus obsesiones personales y artísticas
El Palacio de los Condes de Gabia inauguró ayer una exposición que estaría considerada en Japón como casi pornográfica. El artista Pablo Sycet también tiene una poderosa fascinación por los pies, lo que le ha llevado a acumular cerca de doscientas obras de arte relacionadas con esta extremidad, de las que presenta una selección de 165 en la sala de exposiciones de la Diputación bajo el título Al pie de la letra.
Pinturas, dibujos, grabados, esculturas, litografías, poemas, videocreaciones, serigrafías, publicaciones e instalaciones reivindican el pie como recurso iconográfico en el arte del siglo XX. La nueva exposición surgió por un "azaroso capricho" y luego creció también por azar con el pie como único recurso iconográfico, y así ha logrado reunir doscientas obras de artistas que abarcan todo el arco generacional del arte español del último siglo, entre ellos Guillermo Pérez Villalta, Jordi Teixidor, Carmen Calvo, Soledad Sevilla, Alberto García-Alix, Antoni Tápies, Juan Uslé, Castro Prieto y una amplia representación del arte granadino de las últimas décadas: Julio Juste, Juan Vida, Jesús Zurita, Simón Zabell, Joaquín Peñatoro, Carmen Sigler, Ángeles Agrela, Carmen González Castro, José Piñar y Paloma Gámez, entre otros. También un cuadro de Alejandro Sanz, el cantante de Corazón partío, con los pies de su familia sobre el lienzo.
En el mismo espacio que el año pasado acogía una muestra de iconografía religiosa, que era una de las grandes apuestas de la anterior corporación, ahora transcurre una muestra que surge de una "obsesión" de Pablo Sycet que surgió en la niñez y para la que todavía no ha encontrado explicación, según explicó ayer en la presentación.
Ya de adulto, el artista camina con esta fijación y, cuando comenzó a pintar, esta pasión se coló en sus pinturas. Tiempo después, cuando se inició como coleccionista, decidió comprar en las galerías y en las casas de subastas los cuadros que, además de ser obras de arte, tuvieran el valor añadido de tener un pie en la composición.
Llegó un momento en el que se dio cuenta de que esta obsesión podría ir más allá, podía salvar de su invisibilidad a una extremidad que ha sido ninguneada a lo largo de la historia. A juicio del comisario de la muestra, "ha sido necesario esperar al siglo XX, o a las escenas eróticas o directamente pornográficas, habitualmente también ninguneadas o censuradas por el poder, para que los pies hayan recuperado su lugar en el arte, aunque nunca con el protagonismo que tuvieron en buena parte de la iconografía clásica y, sobre todo, en la obra del Caravaggio, uno de los grandes maestros que ha emergido sobre el juicio de los siglos tras ser cuestionado o arrinconado a poco de morir y durante mucho tiempo".
En el catálogo de la exposición hay una antología de poesía en castellano con textos referidos a la parte del cuerpo humano favorita de Sycet. De hecho, uno de los arranques de su colección es un poema de Pablo Neruda que leyó en su adolescencia y en el que se refería a los dedos de los pies de su amada como "penínsulas". "Esto me disparó la imaginación para seguir buscando referentes", señala el dueño de la colección que ha incluido en e catálogo una bibliografía que incluye novelas policíacas cuyas tramas giran en torno a un pie.
Por su parte, la diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, señaló que "se trata de una apuesta por el arte contemporáneo y también por artistas granadinos y emergentes". Para la responsable del área de Cultura, "es una exposición muy peculiar porque es multidisciplinar y recorre más de 100 años de historia".
Sycet tiene previsto que la exposición itinere por distintos museos y también valora, llegado el momento, ceder a algún espacio museístico el resultado de una obsesión que le ha acompañado toda su vida.
Entre todas las obras y todos los pies, el creador y coleccionista se decanta por una obra del artista portugués Lino Cabral, un artista desconocido en España, que traza sus composiciones de manera similar a Sycet, además de compartir la presencia del fuego. Y para rematar el flechazo, estaba el punto surrealista de un pie saliendo de una boca de mina .
Pablo Sycet no ha hecho cálculos de cuanto ha podido invertir en pies a lo largo de su vida, pero reconoce que ha sido una inversión importante aunque el 25% de los expuesto es compra directa y el resto le ha llegado a través de diferentes intercambios.
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