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Sincronizar un libro a un smartphone no es ya el futuro, sino el presente. La tecnología NFC revoluciona el concepto tradicional de lectura a través del contacto directo teléfono-libro mediante un chip. Si bien aún no está extendida, aunque pronto será algo normal, en Granada Francisco Acuyo y la editorial Entorno Gráfico se han adelantado, lanzando al mercado el segundo libro de toda España que incorpora esta tecnología: Haikus de la Alhambra.
La tecnología NFC (Near Field Communication) funciona mediante frecuencias bajas. En Japón o EEUU llevan años utilizándola, especialmente para el comercio electrónico. Sin embargo, en Europa su aplicación es prácticamente desconocida, y menos aún en el ámbito editorial. El chip NFC se incorpora directamente a la portada del libro. Basta con acercar un smartphone compatible y el proceso arranca. Las personas ciegas pueden disfrutar de esta manera del audio del libro. El usuario estándar puede ver vídeos, imágenes adicionales y grabaciones sonoras. Lo más interesante es que el chip puede actualizarse continuamente, dando como resultado un 'libro vivo'. Para los Haikus de la Alhambra, el autor espera poder incorporar en un futuro críticas, reseñas, poemas e imágenes adicionales, o actividades. En definitiva, se trata de tener a un lector completamente actualizado en lo referente al libro que posee, "un planteamiento novedoso que podría ser muy útil, por ejemplo, en libros de texto para estudiantes", según comenta la editorial. Se trata de encontrar un equilibrio entre el libro de papel y las nuevas tecnologías, "sin eliminar el formato físico como ocurre con los e-book, ya que a todo el mundo le gusta conquistar poco a poco las páginas de papel de un libro tradicional".
Los Haikus de la Alhambra de Francisco Acuyo, que puede adquirirse en las principales librerías de Granada, son un perfecto material para adaptarse a esta tecnología, dado su carácter dialogador entre texto e imagen. En este libro, poemas y fotografías (realizadas por el profesor Francisco Fernández) se complementan a la perfección, al igual que lo hacen en la Alhambra en la que están inspirados los haikus los elementos arquitectónicos con las poesías en frisos y decoraciones. Si bien cada uno de los dos artistas hizo su trabajo por separado, finalmente se unieron para "adecuar a cada poesía la fotografía más acorde", según cuenta el autor, que reafirma su voluntad de "romper fronteras entre artes plásticas y poesía, rompiendo con su separación, algo poco usual en un debate que viene de lejos".
El poeta ha escogido el haiku, forma tradicional de la poesía oriental, para plasmar diferentes sentimientos y sensaciones inspiradas en el monumento nazarí y en algunos elementos de su entorno, como el Carmen de los Mártires o el de los Rodríguez-Acosta.
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