Porretas presentan el disco 'Al Enemigo ni Agua'

Pronto se cumplirán cuatro años desde que un fatídico verano de 2011 a Rober, el cantante y compositor de Porretas, se lo llevara un fulminante cáncer. Lejos de achicarse, el resto de componentes de la banda de Hortaleza, empezando por su primo Pajarillo, El Bode y Luis, los otros tres fundadores, junto con Manolo Benítez, antiguo guitarrista de Los Enemigos y sustituto de Rober cuando este tuvo que claudicar en 2009 por sus problemas de salud, se muestran más decididos que nunca a continuar manteniendo bien ardiente la llama del rock urbano que ha sido el santo y seña del grupo desde sus inicios a principios de los noventa.

Prueba de ello son los dos álbumes que han publicado desde que se quedaran sin su carismático cantante, primero La Vamos a Liar!! de 2013, y ahora con su reciente y reluciente Al Enemigo ni Agua, que les tiene de gira estos meses por toda la península. En el anterior, 20 Años y Serenos de 2011, todavía colaboraba un Rober ya muy debilitado pero todavía con ganas de dejar lo mejor de sí mismo. Desde su debut en 1991 con Que se Vayan Hacer Puñetas, cuando emulando a sus grupos predilectos, Barón Rojo, Leño y La Polla Records, todavía dejaban entrever una querencia punk de la que se fueron desprendiendo conforme avanzaron los años, Porretas se han ganado una merecida posición como una de las más genuinas bandas del rock urbano nacional. También de las más queridas por su entrega, su humildad y su cercanía.

Sin duda afrontan una etapa difícil para un grupo que desde sus inicios se mantuvo con la misma formación compuesta por amigos de la infancia, pero al que su compromiso con sus seguidores ha logrado insuflar las fuerzas para conseguirlo.

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