Queen, más vivo que nunca

Un instante del espectáculo 'Queen Symphonic Rhapsody'.
Gonzalo Roldán Herencia

13 de noviembre 2010 - 05:00

Repertorio: Grandes éxitos de la mítica formación Queen. Solistas: Jon Stevens (INXS), Mick Wilson (10CC), Tony Harnell (TNT) y Sheila D. Wheat (James Brown). Rock Band: Alberto Tarín (guitarra), Javi Vela (bajo), Felipe Santandreu (batería) y Bruno Olmos (teclados). Orquesta: Karelia Symphonic Orchestra. Dirección: César Álvarez. Lugar: Palacio de Congresos. Fecha: jueves 11 de noviembre de 2010.

Granada vivió una gran noche, una de las más vibrantes y emotivas, de la mano del espectáculo Queen Symphonic Rhapsody, que aterrizó en la ciudad dentro de su gira nacional. Cuatro cantantes de excepción, una magnífica banda de rock y una orquesta sinfónica son los elementos mezclados, en su justa medida, para recrear en un sentido homenaje la música de la mítica banda británica Queen, de la que se interpretaron sus temas más conocidos.

Prácticamente se van a cumplir dos décadas desde que Freddy Mercury falleciera, elevando a la categoría de mito su figura artística y consagrando a Queen como uno de los grupos de rock más emblemáticos e influyentes de toda la historia de la música. Su legado musical es excepcional tanto por su calidad como por lo innovador de sus creaciones en un momento en el que el panorama musical se encontraba convulsionado a nivel mundial. Es verdad que resulta tremendamente difícil repetir su música sin la penetrante personalidad de su líder y sin músicos de la talla de Brian May, John Deacon y Roger Taylor; pero también es cierto que el homenaje realizado por Queen Symphonic Rhapsody está a la altura de las expectativas, una vez comprendida la realidad de que la magia de Queen en su esencia es irrepetible.

Para la ocasión se han realizado arreglos de los principales temas de la banda, adaptados para un conjunto muy diverso que incluye la ampulosidad sinfónica de la Karelia Symphonic Orchestra y la fuerza expresiva de una banda de rock compuesta por Alberto Tarín, Javi Vela, Felipe Santandreu y Bruno Olmos. Pero faltaba lo más complicado: reunir en la parte vocal los múltiples matices de un artista tan singular como Freddy Mercury. Para ello han contado no con una, sino con cuatro voces que, desde su personalidad propia, ofrecen una caleidoscópica composición vocal idónea para el espectáculo. Jon Stevens del grupo INXS, Mick Wilson de 10CC, Tony Harnell del mítico grupo TNT y la vocalista de James Brown Seila D. Wheat llenaron por turnos o en conjunto la escena, recuperando la fuerza expresiva y el espíritu transgresor del modelo original.

We are the champions, Under preasure, Radio Ga Ga, I want it all, Innuendo, Brackthru, Who wants to live forever, I was born to love you... Uno a uno fueron sonando las canciones que todos tenemos en la memoria, recuperadas a través de magníficas versiones que conjugaron fidelidad y frescura. El público del Palacio de Congresos vibró desde el primer momento con una fuerza inusual, coreando y aplaudiendo la intervención de los cantantes, con múltiples momentos dignos de ser destacados; así, pudimos sentir el vello de punta cuando Tony Harnell interpretó The show must go on, o cuando Sheila Wheat, con su profunda voz, buscaba Somebody to love.

We will rock you fue la promesa que nos hicieron al entrar en la sala, y lo consiguieron al cien por cien. Los aficionados convocados, que llenaron media sala, pudieron considerarse afortunados de estar allí y sentir que estaban más vivos que nunca, inundados por un espectáculo redondo, que no pudo dejar indiferente a nadie. Al salir, en el aire se podía sentir una euforia colectiva propia de aquellos que tuvieron conciencia de que lo allí vivido había sido A kind of magic.

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