Sinestesia

En los márgenes

Granada y Alcalá la Real acogerán del 26 al 29 de octubre un congreso sobre este fenómeno neurofisiológico

Kandinsky: Komposition 8 (1923) Guggenheim Bilbao Museoa / R. G.
Reynaldo Fernández

22 de octubre 2022 - 18:48

Granada/"Siento, sobre todo si he oído mucha música, una especie de concordancia entre colores, sonidos y perfumes", E. T. A. Hoffmann. Todos, en mayor o menor grado, somos sinestésicos. ¿Quién al oír una determinada canción de juventud no ha revivido un ambiente, unas imágenes, unos recuerdos, incluso unos olores, un tacto y unas emociones traídas del pasado? ¿Quién escuchando canto gregoriano no ha traído a su mente imágenes de iglesias y conventos, la luz filtrada por las vidrieras o el olor a incienso?

Podemos decir que la sinestesia es un fenómeno neourofisiológico, una especie de figura retórica que evoca sensaciones auditivas, visuales, gustativas, olfativas y táctiles, así como la capacidad de asociar sentimientos. Se vincula a la metáfora y, en ocasiones, se denomina metáfora sinestésica. Sinestésicos se nace pero también se puede fomentar culturalmente y desarrollar con el ejercicio.

Precisamente la semana que viene, del 26 al 29 de octubre, se desarrollará en Granada y Alcalá la Real el VII Congresos Internacional de Sinestesia. Ciencia y Arte, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada y en el que tendré el honor de impartir la conferencia inaugural. Este año que se conmemora el centenario del Concurso de Cante Jondo de 1922, versará sobre la sinestesia en dicho certamen.

Scriabin correspondencia de sonidos y colores.

El Concurso de Cante Jondo se gestó en un ambiente netamente artístico, con notables antecedentes en la pintura, el dibujo, el grabado, la fotografía, el cine, la literatura, la música y la danza. Significó un antes y un después en la consideración y dignificación del flamenco. Se concibió como un acontecimiento de arte total, donde los espectadores participaban con una indumentaria especial, la luz, los colores, el decorado del acontecimiento, la participación de los escaparates de las tiendas, la presentación de los actos y los olores con juncias y mastranzo alfombrando el suelo. Sin olvidar el proyecto pedagógico de creación de una

escuela de Cante Jondo, así como la participación de pintores como Zuloaga, Manuel Ángeles Ortiz o Hermenegildo Lanz, de compositores, de guitarristas clásicos y flamencos, de poetas, intelectuales y del pueblo.

El alma de este congreso de sinestesia y directora de la FundaciónArtecittá que lo organiza, es la profesora de la Universidad de Granada y artista María José de Cordoba Serrano, experta en sinestesia, campo en el que trabaja desde 1980, así como investigaciones en el campo del grabado y en nuevos materiales en estampación. Labor de investigación y creativa por la que tiene importantes premios y reconocimientos a nivel internacional. También es codirectora del congreso la profesora de la Universidad Politécnica de Milán Dina Riccò, gran investigadora de la sinestesia. Este cita se articula en una serie de ponencias, comunicaciones, poster, audiciones sinestésicas y exhibiciones de vídeos de música visual MuVi6.

Ya Pitágoras, Platón y Aristóteles relacionaron los modos y los instrumentos musicales con distintos sentimientos, con lo apolineo y lo dionisiaco, con la diversión popular o con el valor en el ejercito, etc., conceptos que perdurarán durante toda la Edad Media.

Charles Baudelaire escribe: "Sería verdaderamente sorprendente que el sonido no pudiera sugerir el color, que los colores no pudieran dar idea de una melodía". Recordemos a Wagner con su idea de Gesamtkunstwerk, fusión de disciplinas artísticas (música, literatura, pintura, arquitectura y danza) para la consecución de una obra de arte total.

Por su parte Claude Debussy escribe: "La música está por todas partes. No está encerrada en los libros. Está en los bosques, en los ríos y en el aire". La música es para él: "Responsable del movimiento de las aguas, del juego de curvas que describen las brisas cambiantes, ¡nada es más musical que una puesta de sol!".

Rimski-Kórsakov elaboró una tabla de equivalencias entre notas y colores y Scriabin estableció un sistema de correspondencias entre los dos espectros –sonoro (total cromático) y luminoso (doce colores)– basado en la óptica newtoniana y ordenado según el círculo de quintas.

Saint-Saëns (1886) en El carnaval de los animales, asocia diversos timbres, melodías y ritmos a los distintos animales. Por su parte Prokofiev (1936) en su obra infantil Pedro y el Lobo, identificará al abuelo con el fagot, al pato o ganso con el oboe, al gato con el clarinete, al lobo con el corno inglés y a los cazadores con los timbales y el bombo.

Vasili Kandisski escribió: "El blanco suena como un silencio que de pronto puede comprenderse". Su pintura abstracta se inspira en la música. El descubrimiento de la obra del compositor Schönberg con su atonalismo y dodecafonismo tendrá una gran importancia, incluso trabajarán en la idea de crear un teatro de marionetas abstractas con figuras geométricas y colores, aunque nunca lo pudieron poner en práctica.

En su ensayo Über das Geistige in der Kunst (Sobre la espiritualidad en el arte), Kandinski (1911), se refiere al color y hace referencia a Debussy, Scriabin y Schönberg, considera que: "El amarillo suena como una trompeta, el azul claro correspondería a una flauta, el oscuro a un violonchelo y el más oscuro a los maravillosos tonos del contrabajo, el rojo cinabrio suena como la tuba y el violeta se parece al sonido del corno inglés".

Por su parte Oliver Messiaen expone su idea de la relación del color con el sonido y este con la naturaleza, especialmente con el canto de los pájaros en su obra: Traité de rytme, de couleur et d’ornithologie (1949-1992), 7 tomos.György Ligeti sentirá fascinación por las máquinas y las ilusiones ópticas, evocando mundos de fantasía, colores y volúmenes sonoros.

En España en literatura mencionar a Juan Ramón Jiménez y después la Generación del 27. En la actualidad y en Granada tenemos a la compositora extremeña, profesora de nuestro Conservatorio de música, Iluminada Pérez Frutos que tiene diversas obras en las que profundiza en la relación entre sonidos y aromas, de gran interés.

Estamos ante una rayuela de conexiones de sensaciones y sentimientos, de sonidos, aromas y colores, que nos hacen un mundo más bello y habitable.

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