Sôber vuelven "más unidos que nunca" con 'Morfología'

La sala El Tren recibirá hoy el reencuentro del grupo con su público más auténtico y el disco más emblemático gracias a clásicos como 'La prisión del placer'

Imagen de la banda Sôber, que llega esta noche a Granada para ofrecer un concierto en la sala El Tren.
Imagen de la banda Sôber, que llega esta noche a Granada para ofrecer un concierto en la sala El Tren.

Han pasado ya casi veinte años desde que Carlos Escobedo y Antonio Bernardini decidieron dar el paso y crear Sôber, una banda que adquirió un firme compromiso por la sobriedad desde el principio. Mucho ha llovido desde entonces. A pesar de convertirse en una de las bandas punteras del rock español gracias a álbumes como Synthesis,Paradÿsso o Reddo, la eterna lucha por la supervivencia les llevó a tomar caminos separados por un tiempo: "Cuando tienes que luchar tanto te das cuenta de que no todos remamos para el mismo lado". Ahora vuelven "más unidos que nunca" con una esperadísima gira que recupera lo mejor de su música. El grupo volverá a interpretar los clásicos de su Morfología hoy en La Tren. Un álbum "emblemático y el primero casi a todos los niveles", cuenta Escobedo, porque sintetizó la búsqueda del sonido Sôber.

La banda ha elegido a conciencia el motivo de su vuelta. Aunque con Paradÿsso les llegó el triunfo, Morfología -que en la ciencia es la rama de la biología que estudia las transformaciones- es el disco que mejor ha aguantado el paso del tiempo. "Hay muchas canciones transgresoras que son el fiel reflejo de lo que pasa ahora" en el mundo.

¿Ha levantado cabeza ya el protagonista de La prisión del placer? "Sale de vez en cuando" a asomarse, bromea el líder de la banda. El tema, que suele ser con el que Sôber abre sus conciertos, es sólo el preludio de lo que ocurre después. "Las once canciones de este disco funcionan en directo a la perfección". Van incorporándose Loco, Abstinencia, ¿Qué hice mal?... que reflejan el sonido de la banda y ese carácter tan sólido.

No es un viaje al pasado ni nada parecido, explica Escobedo. No faltan la "nostalgia y los recuerdos" en este reencuentro pero es algo más "personal que se me ocurrió una mañana", cuenta. "Hay canciones que llevamos sin tocar casi desde que las compusimos". Para ellos, todas tienen un significado especial porque "definen una etapa particular en la que nos movíamos por los barrios de Madrid, cuando no existía internet y sólo te dabas a conocer por el boca a boca". Cuando no existía el merchandising, ni las redes sociales -ahora están en todas- y tenían que lidiar con "teléfonos y secretarias" para poder hacer lo que querían...

En la música pasa que a veces los discos más significativos para una banda no siempre son los de mayor éxito. En Morfología Sôber echó el resto. "Como Sober Stoned firmamos con un sello que nos dejó bastante jodidos, pero no quisimos rendirnos y todas aquellas frustraciones quisimos dejarlas escritas".

Escobedo no ha dejado de componer en el pequeño estudio que tiene en su casa. Con ese "punto oscuro que no puede faltar" y que hay que dejar fluir, dice. "Es todo lo contrario a lo que pasa con la felicidad", es mucho más difícil escribir sobre ella. Algunos de esos nuevos temas verán la luz muy pronto.

Mientras tanto, el deseo de la banda es disfrutar de este reencuentro con su público "más auténtico, esa gente que ya tendrá los 35 y que volverá a ponerse nuestras camisetas después de tanto tiempo. Me ha pasado a mí con muchos grupos".

No falta la "ilusión". De hecho el líder de Sôber cuenta que esta Morfologira significa mucho para ellos. "Estamos incluso más contentos que cuando empezamos".

Aunque su primera cita de esta gira con el público tuvo lugar en Cuenca, al ser un concierto benéfico hicieron un repertorio diferente. El verdadero pulso es este fin de semana, donde no podían faltar Cádiz y Granada. "Para nosotros Andalucía es una plaza fundamental. El público siempre está a la altura y suele cumplir nuestras expectativas".

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