Un 'Vaivén' acrobático
Los artistas de la compañía Vaivén Circo traspasan las fronteras españolas con su último espectáculo 'Do not disturb' para todos los niños "de 0 a 99 años".
El espectáculo Do not disturb de la compañía granadina Vaivén Circo traspasa las fronteras de la península. Se trata de una representación original con una vena cómica y dramática muy marcada donde acrobacias, baile y música se ofrecen ante la mirada de niños de 0 a 99 años como lo describe la misma compañía. Desde su estreno en el Teatro Alhambra el pasado mes de diciembre, los artistas ya han recorrido multidud de ciudades españolas y europeas.
La compañía nació del encuentro entre la bailarina Raquel Pretel y el acróbata Miguel Ángel Moreno en una de las ediciones del Festival de Danza y Música de Granada. Tuvieron la idea de fusionar sus dos universos y lanzar su propia aventura artística en 2008. "Desde el principio mezclamos mucho el teatro, pero lo que hacemos es circo, contamos historias y utilizamos otras artes", explica Moreno.
El dúo empezó con un primer espectáculo llamado La felicidad en un dos por dos, luego siguieron con Cayuco y ahora con el recién estrenado Do not disturb. Este último cuenta con dos equilibristas suplementarios: Emilio López y Chema Martín. "Técnicamente tenemos un nivel acrobático muy alto, los personajes son muy entrañables y se crean situaciones muy divertidas", precisa Moreno.
El espectáculo, dirigido por Rosa Díaz (Premio Nacional de Teatro 2011) se ambienta en un decorado que recuerda a las antiguas fábricas de principios del siglo XX, en el que los artistas, reconvertidos en trabajadores, empiezan la jornada laboral. El cartel 'No molestar' que aparece al principio de la representación es un guiño al título de la misma, lo que no significa que el público se tenga que quedar mudo aunque los acróbatas sí. Es una característica que facilita su proyección internacional dado que el lenguaje gestual es universal.
Los artistas van descubriendo las piezas de una máquina extraña que tienen que construir. Unos elementos de madera que transforman, ensamblan y desmontan durante toda la representación y que hasta constituyen un miembro más de su fisionomía a pesar de su peso de 120 kilogramos una vez todas las piezas reunidas. Seis meses hicieron falta para la creación y el ensayo del espectáculo, sin contar el tiempo de fabricación de la escenografía. En cuanto a la ambientación musical, la compañía confió en el oído musical del compositor granadino Iván Monje.
Una verdadera troupe de circo a la que no le gusta quemar sus tierras y que actúa tanto en teatros como en espacios no habituales. "Mientras estén las condiciones técnicas requeridas para el espectáculo no me importa el lugar de actuación. Mi formación es muy callejera y es una forma de llevar la cultura a la calle de verdad ", revela Moreno.
Los artistas acaban de volver de un periplo de casi dos meses durante el cual pararon en el País Vasco o en Cataluña, pero también en las ciudades de Marsella, Burdeos y Châlon en Francia. El festival francés Chalon dans la rue deja un recuerdo especial para las estrellas dado que es un festival muy reconocido a nivel europeo. "Es muy complicado participar a este evento, entonces agradeces que aunque en tu tierra no reconozcan del todo tu trabajo, fuera sí lo hacen", confiesa el acróbata.
Los miembros de Vaivén Circo no paran y prevén seguir con el mismo camino. A partir de septiembre, Do not disturb viajará a Cataluña, Aragón y Huelva. El 28 de octubre, rumbo a Japón para la Copa del Mundo de los Artistas de Calle. Sin embargo, los artistas trotamundos no se olvidan del público granadino y actuarán en Caja Granada el próximo 21 de octubre .
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