Varuma Teatro lleva al Alhambra su tremenda fusión de circo y flamenco

En 'Malgama', los actores, que interpretan a personajes circenses, hacen que las bolas con las que realizan sus malabares creen ritmos de bulerías o soleares y acompañen a una bailaora en su danza

Un momento de 'Malgama', de Varuma Teatro.
Redacción / Granada

19 de febrero 2011 - 05:00

Taconeo y acrobacias. Juegos de malabares con pelotas de tenis que reconstruyen los ritmos de una bulería o una soleá, cante jondo con trapecistas danzando a su son. Así es el espectáculo Malgama, que llega esta tarde, a las 19.00 y 21.00 horas, y mañana, a las 20.00 y 21.00 horas, al teatro Alhambra. El montaje, realizado por la compañía sevillana Varuma Teatro bajo la dirección de Jorge Barroso, ha sido durante años uno de los más aclamados por el público debido a sus propuestas inquietas y vanguardistas, a su osadía creativa.

"En Malgama nos servimos de un modelo artístico de circo en el que la técnica está al servicio del arte, de la expresión", dicen los responsables de la compañía en la presentación de la obra. "En la unión del circo contemporáneo, la música en directo y el flamenco encontramos de forma simultánea el vehículo con el que narrar una historia y la forma de plasmar el interesante paralelismo que hallamos en las distintas técnicas".

Malgama narra la historia de un curioso personaje "nacido del pozo del olvido, lugar de destierro para toda aquella obra que ha tenido el atrevimiento de salirse de los cánones establecidos". El personaje de Malgama, interpretado por Sergio Domínguez, que aparece como un payaso, aunque también domina la danza contemporánea, "siente la eterna insatisfacción de no sentirse completo". "La inquietud de no haber llegado a desarrollarse en todo su potencial será el motor que le conduzca a evolucionar".

Y es ahí cuando se desata la magia de la obra: Malgama se encuentra con extraños personajes circenses, una bailaora flamenca (Asunción Pérez), un guitarrista (Raúl Cantizano) y una cantaora (Alicia Acuya). Los personajes circenses, interpretados por Rubén Barroso, Laura Bolón y Rafael Díaz hacen verdaderos juegos de malabares con pelotas de tenis. Pero algo más... Utilizando cajones de distintos tamaños, algunos similares a los cajones flamencos, hacen que las bolas los golpeen con diferentes ritmos que dan el pie musical de entrada para la guitarra flamenca y se convierten en una suerte de percusión que es seguida por el taconeo de la bailaora. Se trata de una sorprendente fusión entre circo y flamenco que no deja indiferente al espectador. Los continuos taconeados de Asunción Pérez deslumbran mientras las pelotas de tenis siguen el ritmo de la coreografía. Por su parte, la trapecista Laura Bolón deja boquiabierto a los asistentes con movimientos casi imposibles en una suerte de danza contemporánea.

Ésa es la razón por la que Varuma Teatro, que lleva varios años de gira con este montaje, haya recibido premios como el Giraldillo al espectáculo más innovador, o el apoyo del público a una obra de fusión en la Bienal de Sevilla de 2006. También cuenta con el Premio al Espectáculo Revelación en la Feria de Teatro del Sur de 2005 en Palma del Río.Muchos críticos han comparado la propuesta de Varuma Teatro a los montajes que realizan compañías como el Circo del Sol.

La fusión entre circo y flamenco, además de ser sorprendente, resulta muy espectacular visualmente. Imágenes como la de una bata de cola que se convierte en una carpa de circo o los lunares del traje de la bailaora tornandose en bolas rítmicas que llevan el compás hacen de la obra un espectáculo llamativo y audaz tanto para la crítica como para el público.

Varuma Teatro lleva trabajando en la idea de realizar una trilogía con la fusión entre flamenco y circo y continuar montando espectáculos en la misma línea dado el buen resultado que están obteniendo con Malgama, un montaje que está teniendo una larga vida sobre los escenarios y que parece no agotarse nunca en sí mismo. La formación sevillana también ha trabajado en la fusión con la ópera.

La dirección y la dramaturgia corren a cargo de Jorge Barroso, en tanto que los poemas que se cantan son de Ernesto Crótida. La creación musical es del propio Jorge Barroso con la colaboración del guitarrista flamenco Raúl Cantizano.

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