Wicked | Crítica
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El Zaidín Rock peleó hasta el último minuto por su supervivencia. Con todo en su contra, primero la falta de dinero y después la falta de licencia, todo indicaba que el festival estaba en las últimas. Pero siempre se recupera. Ni siquiera la falta de documentación hizo que ayer faltase a su cita con Granada.
Algo se olía en el ambiente pero pocos pensaban que fuera a suspenderse. La organización, incluso, se sorprendía cuando alguien se le acercaba a preguntar sobre si habría o no festival. Pero lo cierto es que la sorpresa de todo este 'culebrón' es que se defienda con tanta pasión un festival y luego el error sea un simple fallo en el papeleo. La respuesta del Ayuntamiento ante "esta actitud irresponsable de la asociación de vecinos del Zaidín" fue silenciosa: "Ninguno de los miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada asistirá a las actividades organizadas por dicha asociación". Las sillas vacías en el pregón de las fiestas fueron su primer boicot.
Poco antes de comenzar y, ante la advertencia del Ayuntamiento, el presidente de la asociación, Antonio Ruiz, era tajante: "Si lo que quieren es pararlo, que lo paren. Es lo que llevan buscando todos estos años". El alcalde se adelantaba por la mañana al 'reto': "Que sepan todos los granadinos y los zaidineros que el Ayuntamiento es el que ha ido reclamándole a la asociación, que no tiene por qué hacerlo, la documentación que tenían que presentar para no llegar al momento que hemos llegado. Yo me pregunto ¿nos habrán puesto en esta situación para no hacer el festival y así culpar al Ayuntamiento?".
Al cierre de esta edición nada hacía presagiar que el Ayuntamiento parase nada en absoluto a pesar de que desde el consistorio mantienen que, entre otros documentos, falta la póliza del seguro de responsabilidad civil y completar los planes de evacuación. Ruiz explicaba que la Junta Directiva de la asociación mantuvo ayer una reunión para abordar el asunto, si bien insistía en que no entendía la decisión municipal porque se ha presentado "la misma documentación que el año pasado". Se refería, entre otros, a unos planos "que este año no ven bien y el pasado año sí".
"No lo queremos suspender, creo que hemos presentado todos los papeles y si el Ayuntamiento de Granada no quiere, que nos mande a la Policía y lo pare", contaba poco antes del pregón, a la vez que lamentaba la actitud de los técnicos municipales con los que se había reunido este jueves para tratar de solucionar el asunto, que, según dijo, habían rechazado su ofrecimiento de desplazarse al recinto para abordar sobre el terreno sus dudas.
Justo cuando estaba terminando el pregón, comenzaban a sonar Gaggia en un escenario por donde también pasarían Doroty Perkins.
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