Aarón Zapico: “De Sópitu es la música de siempre tocada como nunca”
Mapa de Músicas | Aarón Zapico. Director de Forma Antiqva
El conjunto asturiano Forma Antiqva lleva al disco su proyecto más singular, De Sópitu, un crossover entre música antigua y folk

Aarón Zapico (Langreo, 1978) dedica cada vez más tiempo a dirigir conjuntos sinfónicos (“sin batuta”, aclara), pero no se olvida de Forma Antiqva, el conjunto que fundó con sus hermanos Pablo y Daniel en 1999. Lo llamo para que me hable de su último disco, una rareza que está dando mucho que hablar
–¿Qué es exactamente De Sópitu?
–Es la música de siempre tocada como nunca. La música tradicional que hay en el disco está tocada con articulaciones, con ornamentaciones y con una profusión de instrumentación inhabitual. La música clásica está hecha de una manera tan natural y desenfadada que diría que es algo radicalmente nuevo en nuestra trayectoria. No hay originalidad en grabar a Purcell, el Cura de la Piñera, la pifa de El mesías o el Caseme fai tres semanes. Lo original es grabarlo como lo grabamos y en el contexto en el que enlazamos esas piezas.
–La primera novedad es que buena parte del disco es de música tradicional, folk, ¿no?
–Sí, sí, esto es algo que yo tenía que hacer desde los tiempos de estudiante, cuando tenía una biblioteca a mi servicio en el conservatorio, en la que nunca encontré esa riqueza. Estamos hablando de los años que no había IMSLP, no estaban digitalizadas las bibliotecas, o sea, no tenías las facilidades que tienes ahora. Entonces, claro, yo me llevaba libros a casa o al aula para tocar y, bueno, para descubrir un mundo de posibilidades increíble. Y entre ese mundo de posibilidades, esa unión que de alguna manera perdimos un poco entre la música tradicional y la música clásica o académica. En otros países, por ejemplo en Francia o en Inglaterra, esa unión no se perdió tanto, incluso es muy frecuente ver grupos de música antigua que hacen así cosas un poco crossover, transversales entre música tradicional y música clásica, pero aquí en España, eso no estaba al orden del día. Poco a poco fui dándole vueltas a la idea, y era algo que tenía que hacer. En un momento, tras la pandemia, hubo como una pulsión, que dije, bueno, ya llegó el momento de poner este programa en partitura, en el papel y abordar este proyecto.
–Es además música folk del ámbito digamos celta: Asturias, Galicia, Cantabria, Irlanda...
–Sí, es así, pero de verdad que no fue intencionado. No pensé en bucear en el arco atlántico, sino simplemente tomé las piezas que tenía más a mano, que conocía más. Inglaterra es un país al que mi formación de clavecinista le debe muchísimo, el contacto es muy estrecho, y su música me recuerda mucho a la nuestra, a la de Asturias, a la del norte. Sí que puede tener toda esa etiqueta de celta, pero no quiero ser tan pretencioso de etiquetarlo porque cada vez me doy más cuenta de que las etiquetas sobran. Está bien tenerlas, está bien utilizarlas, pero no es lo principal que tenemos que hacer a la hora de abordar una música o de disfrutar una música. En los últimos meses hice conciertos y sinfonías de Mozart, hice Literes, antes de ayer un recital monográfico de Vivaldi y mi cerebro funciona igual que cuando afrontaba De Sópitu, los recursos que intento buscar son los mismos, con diferentes herramientas, si quiere. La cocina, digamos, varía un poco, pero al final utilizo los mismos cazos y las mismas sartenes para cocinar una cosa y la otra. Y la diversión, la emoción, la melancolía, la busco de la misma manera en unos pizzicatos de Mozart que en cuantas vueltas le damos al tema del Cura de la piñera.
–Yo ya he escuchado el disco, pero a quien no lo haya hecho cómo se lo explicaría...
–En nuestros 25 años de carrera llevamos haciendo cosas estándar dentro de la música antigua, claro, pero también invirtiendo mucho tiempo de investigación, de trabajo, de energía en remover un poco, buscando nuevos formatos para el público, nuevas maneras de enlazar las obras, arriesgándonos. Estamos constantemente preguntándonos hacia dónde vamos, cómo está nuestro contexto, cómo está nuestro público y siendo muy conscientes para la gente para la que tocamos. Y este disco es un poco esto, buscar una manera nueva, un lenguaje nuevo. Hay mucho amor puesto en ese disco de gente que lleva tocando más de 20 años juntos. Hemos escogido un repertorio que nos llena de alguna manera, que sentimos como muy propio. Quien se acerque va a encontrar un producto muy honesto, donde hay mucha verdad, donde de repente va a escuchar una voz que se quiebra o una flauta ornamentada de una manera muy intensa y hay una nota imperfecta, no nos importa. Hemos buscado esa manera directa de comunicarnos con el público.
–Es su primer disco con Pablo García López. Le dijeron que se olvidara de la voz impostada, claro...
–Lo conozco desde hace mucho. Es un gran amigo y un músico extraordinario. Cuando lo llamé para este proyecto le expliqué lo que quería, lo que necesitaba y me dijo que confiaba a ciegas en mí, y ahí está. O sea, convencer a un cantante para que rompa la voz o no la muestre al 100% de calidad, porque estamos todos acongojados por el texto o emocionados, es difícil, porque venimos de una cultura en los conservatorios, en los conciertos, en los discos, en que parece que todo tiene que ser perfecto, todo redondo. Y Pablo, en un acto de generosidad y de inconsciencia, si quiere, lo aceptó, se puso en mis manos, y ahora está muy contento con los resultados.
–Es también el primer disco que publican con la marca Zapico Records. ¿Significa eso que dejan Winter & Winter?
–En principio, sí. Estuvimos juntos desde 2009 y fue fenomenal. Me llevo muy bien con Stefan, pero queríamos tener el control absoluto de nuestros discos, desde la elección del repertorio al pantone usado en la portada, pasando por las fotos, los textos…, y eso es imposible de otra forma.
La ficha
DE SÓPITU
1. Marionas / Gaspar Sanz (1640-1710)
2. ¡Que m'escurez! / Tradicional asturiana
3. Alborada / Tradicional asturiana
4. Caseme fai tres semanes / Tradicional asturiana
5. Saltón / Tradicional asturiana
6. Gaita / Henry Purcell (1659-1695)
7. Pasacalle & El señor cura de la Piñera / Tradicional asturiana
8. Muñeira de Chantada / Tradicional gallega
9. Danny Boy / Tradicional irlandesa
10. Dicen que les pastores / Tradicional de Picos de Europa, León y Cantabria
11. La Asturiana. Rigodón / Santiago de Murcia (1673-1739)
12. Fandango & Saltón / Tradicional asturiana
13. Una fatal ocasión - Mangas verdes & La giga de nadie/Romance tradicional cántabro & John Playford (1623-1686/7)
14. Sinfonía de los pastores / Georg Friedrich Handel (1685-1759)
15. Ondas do mar de Vigo / Martín Codax (s. XIII)
16. Danza según el humor escocés / Nicola Matteis (1650-1714)
17. La Jotta & Jota de Caldueñu / Santiago de Murcia & tradicional asturiana
18. Canción al salir de la deshoja / Tradicional cántabra
19. Jota de ciego / Tradicional asturiana
20. Folias gallegas & Romance de ciego / Santiago de Murcia & tradicional gallega
21. Tengo al mio Xuan en la cama / Tradicional asturiana
22. Danza de los marineros / Henry Purcell
23. Una mañana de abril / Romance tradicional cántabro y Aarón Zapico
24. Santa Bárbara bendita / Tradicional asturiana
Forma Antiqva
Pablo García-López, voz; Alejandro Villar, flautas y zanfona; Pablo Zapico, guitarra barroca y archilaúd; Daniel Zapico, tiorba; Ruth Verona, violonchelo; Pere Olivé, percusiones; Aarón Zapico, órgano y dirección
Zapico Records
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