Antonio Miguel Arenas, director del Festival de Jóvenes Realizadores: "Hay que mantener el impulso al cine en los presupuestos de los próximos años"

La gala de inauguración se desarrolla este domingo en el Teatro Isabel la Católica y contará con la presencia de Natalia de Molina

El Festival de Jóvenes Realizadores contará con Natalia de Molina, Jonás Trueba y Víctor Erice

Antonio Miguel Arenas, director del Festival de Jóvenes Realizadores.
Antonio Miguel Arenas, director del Festival de Jóvenes Realizadores. / José Velasco/ Photographerssport
Belén Rico

19 de octubre 2024 - 15:44

Granada/El Festival de Jóvenes Realizadores (FJR) de Granada apura las horas para dar comienzo a su trigésima edición, que se desarrollará entre el 20 y 26 de octubre. Con motivo de esta efeméride, la cita llega con más premios y novedades, además de más presupuesto. En las cuatro ediciones que Antonio Miguel Arenas (Granada, 1986) lleva al frente de la propuesta, el certamen audiovisual ha conseguido consolidarse como una de las primeras grandes citas culturales del otoño granadino y uno de los festivales audiovisuales más antiguos de Andalucía, además de uno de los que más solera tienen en un ámbito como el de los cortos.

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Málaga, pronto alterna su vocación por la crítica cinematográfica con la gestión cultural y la comunicación. En 2016 se incorpora al Festival Punto de Vista, donde integra el departamento de prensa y al año siguiente se une al equipo que relanza Jóvenes Realizadores. Ya en 2018 forma parte de la primera promoción de la Elías Querejeta Zine Eskola, donde cursa el postgrado de Comisariado y realiza prácticas en el Festival de San Sebastián.

Arenas asumió la vigésima primera edición del Festival con la intención de "poner en práctica en Granada" los conocimientos adquiridos fuera y dentro "para seguir haciendo de Jóvenes Realizadores un lugar de encuentro alrededor del cine" comentaba en aquella primera edición. A horas del arranque de la Gala Inaugural -que será domingo en el Teatro Isabel la Católica y contará con la presencia de la actriz Natialia de Molina y el cineasta Isaki Lacuesta-, el también integrante de la plataforma de profesionales vinculados al sector que se encarga de gestionar las actividades en la ciudad paralelas a la próxima gala de entrega de los Premios Goya, reflexiona sobre el panorama del cine en la provincia.

Pregunta.-¿Cómo ha evolucionado el Festival en estos cuatro años?

-Sigue siendo muy familiar. Somos un equipo de dirección de tres personas al que se va sumando más gente conforme avanza el Festival, pero hemos crecido siempre poco a poco. Ahora igual vemos a la distancia como en estos cuatro años hemos tenido nombres que emocionan, pero no lo hemos sentido como un gran salto. En cuatro años hemos duplicado el presupuesto por aumento de ayudas, de patrocinios y la venta de entradas. Eso demuestra que está consolidado y tiene una oferta interesante, porque el año pasado la venta supuso una cuarta parte del presupuesto.

P.-¿Y este también?

-No, este año va a ser una décima parte porque hemos conseguido aumentar la financiación en 20.000 euros entre aportaciones públicas y privadas. En cuanto a la venta de entradas es menor porque hay un día menos y los precios son menores: 6 y 10. En otras ocasiones las entradas eran a 10 euros casi todas y algunas de 20.

P.-Este jueves se presentaba el programa más o menos completo de propuestas granadinas que va a acoger la ciudad de cara a los Goya y se anunciaba la inauguración del FJR, junto con el concierto de Música de cine de la OCG del día 25, como el arranque del mismo. ¿Ha sido difícil encajar tantos actos vinculados antes del ocho de febrero, fecha de la ceremonia de entrega de premios?

-Desde primavera, las reuniones de los Goya han sido bastante periódicas y se han prolongado en el tiempo para poder buscar espacios, colaboraciones... La idea siempre ha sido que hubiera actividades abiertas al público y lo más gratuitas posible. No había presupuesto determinado pero sí la disponibilidad, por ejemplo, de usar el Teatro Isabel la Católica. Creo que cada uno de los integrantes hemos intentado hacer alguna propuesta desde nuestras posibilidades. Todavía echo en falta que se organice un calendario completo con todas las actividades. Hace falta que esa programación esté en la web del Ayuntamiento, con los horarios, que se concrete.

P.-La inauguración del Festival Internacional de Cine se anunció también como el arranque de este tipo de propuestas. ¿Habéis recibido los organizadores de actividades de cine una asignación extra para los Goya?

-No porque el presupuesto de los Goya que destina el Ayuntamiento va en exclusiva para la Academia de Cine. Es enorme y merece la pena, por supuesto, pero impide precisamente aumentar otras partidas. De todas formas se están haciendo más esfuerzos: por ejemplo, se ha comprado un proyector de cine que es de muy buena calidad y ayudará a que luego se pueda proyectar mejor el cine. Lo que hay que hacer es mantener este impulso al cine en los presupuestos en los próximos años.

P.-Esos cuatro millones de presupuesto, ¿se destinan en exclusiva a la gala?

-De esos cuatro millones la mitad se van en la realización del espectáculo televisivo, que es muy costoso. Y la otra mitad son alojamientos, viajes, cátering, fiestas...

P.-¿En cuanto a la edición de este año del FIJR, cuáles son las principales novedades?

-En este 30 aniversario hemos querido celebrar a todos los artistas o cineastas que nos han apoyado en los últimos años.Por ejemplo, Lagartija Nick, que ya tocaron en el Festival, vuelven a presentar el documental que rodaron en el propio Teatro Isabel la Católica. Jonás Trueba, que ya presentó 2021 Quién lo impide, vuelve para recibir el Premio Sin fin por su productora Los Ilusos, a compartir varias de sus películas y a protagonizar el Encuentro con Realizadores. La poeta Mayte Gómez Molina, que ha estado en varias ocasiones e incluso fue becaria del FJR, regresará para ofrecer un espectáculo poético. Es precioso ver como gente con tanto que ha estado en el Festival sigue estando. Es una forma de devolverle ese agradecimiento. Creo que es importante que un Festival sea un apoyo en las carreras de los músicos y los cineastas, desde sus primeros cortos hasta el largo.

P.-¿Más en un festival dedicado a los realizadores más jóvenes?

-En 2021 Celia Giraldo ganó el premio del público por su cortometraje Va dando el tiempo. Y este año ha regresado con su ópera prima, que se titula Un lugar común, que hemos estrenado en el Cine Madrigal como una de las actividades paralelas del Festival. Eso creo que resume el 30 aniversario, celebrar todo ese acompañamiento.

P.-¿Es difícil contar con la asistencia del público a las proyecciones de una cita, precisamente por ese apoyo a los nuevos talentos, no cuenta con tantos nombres consagrados?

-Al principio igual sí, pero ya con los años hay una confianza en lo que programamos similar a la nosotros depositamos en los artistas. Este año tenemos la suerte de que Martí Perarnau y Zahara, con su Proyecto Drama, vayan a hacer una sesión de música electrónica en el Teatro Isabel la Católica con visuales del cine soviético. Claro, es una sesión que han pensado en exclusiva para el Festival y que se va a ver por primera vez en Granada y creo que eso es parte del encanto. Se trata de poner en valor algo único, algo que solo va a suceder durante esta edición. Ese creo que es el espíritu del Festival. Cada vez más hay deseo por saber qué se programará, sobre todo con los cortometrajes. Este año en Condes de Gabia por las tardes entre semana se proyectan los de la Competición Internacional o los de la Competición Aguaespejo -además de la de Vibraciones, que son andaluces-. En sí el corto no tiene una gran repercusión, pero vienen de ser premiados en festivales de todo el mundo y esas sesiones se llenan. Hay ganas de verlos. Cuando ya tienes la confianza del público, es una responsabilidad pero también una satisfacción.

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