Agustín Penón, un hombre bueno en busca de respuestas al asesinato de García Lorca
Preparan unas jornadas sobre el investigador y la escritora Marta Osorio
Hace cien años nacía el autor de la primera investigación seria para identificar el lugar donde murió el poeta en una Granada conmocionada por la Guerra Civil y azotada por la represión franquista
Granada/"Era un hombre esencialmente bueno. Un hombre que no obedeció más que a sus propias convicciones. Fue eso tan raro de encontrar: un hombre libre". Así describió Marta Osorio a Agustín Penón, el autor de la primera investigación seria sobre los últimos días de Federico García Lorca, en un documental de Documentos TV. El escritor barcelonés con nacionalidad americana llegó a Granada en 1955 para encontrar las respuestas a varias incógnitas: quién asesinó al poeta, por qué y dónde yacían sus restos. Penón luchó durante casi dos años contra "tres gigantescos gladiadores: el miedo, el olvido y la fantasía de la gente" en una Granada todavía conmocionada por la Guerra Civil y azotada por la terrible represión franquista. A cambio, consiguió reunir en una maleta numerosos documentos y testimonios de gran valor. Finalmente, Penón no acabó el libro y falleció a finales de los 70 en Costa Rica.
Su valioso legado sigue vivo un siglo después de su nacimiento gracias a Marta Osorio. La escritora granadina dedicó los últimos años de su vida a dale forma a la maleta llena de información, heredada del dramaturgo William Layton (amigo de ambos). Como resultado de su minucioso y exhaustivo trabajo se publicó el libro Miedo, olvido, fantasía. Agustín Penón, crónica de una investigación sobre Federico García Lorca, editado en Comares con la ayuda de José Antonio García. La asociación Amigos de Agustín Penón y Marta Osorio tenía previsto celebrar el centenario con un congreso, una exposición inédita con el contenido de la maleta y la publicación de las biografías de los dos en Comares, frustrados por la crisis del coronavirus. "Ni terminamos de organizarlo por la pandemia. Llevábamos desde el año pasado organizándolo", reconoce Isabel Reverte, periodista y coguionista del documental La maleta de Penón de Documentos TV.
A la serie de mesas redondas estaban invitados Antonio Muñoz Molina, Mario Hernández, Elvira Lindo, Luis García Montero, Lola Manjón, Andrés Soria Olmedo, Margarita Penón Góngora, Juan Mata, Enrique Bonet, Christopher Maurer y Emilio Peral. "Juan Carlos de Polavieja y yo estábamos dando vueltas por hacer algo para que no se olvidaran de ellos. Penón es un excelente investigador y abrió las puertas a muchos después. Es una personaje bastante desconocido. De Osorio todavía no se ha valorado su calibre literario. Tenía una inteligencia y una preparación artística impresionante. Decidimos entonces hacer unas jornadas en noviembre", explica Reverte sobre el homenaje a los dos en el que, asegura, "siguen trabajando".
Aquel que conoce la investigación de Penón y el libro de Osorio, según la periodista, se queda "impresionado". "Hablamos de una gran investigación en el momento más difícil del franquismo. Ningún investigador llegó a donde él. Penón pudo hablar con supervivientes de la guerra civil, con los enemigos y los amigos de Lorca, a base de gastarse su fortuna. Pero luego por las circunstancias que sean fue incapaz de escribir un libro. Eso lo hizo Marta Osorio, que lo conoció en 1955 en Granada", resume. "Nos queda recordar el centenario de este gran investigador español, nacionalizado estadounidense, que llegó en busca de su poeta y gastó dos años de su vida y toda su fortuna en buscar la verdad sobre la muerte de Federico", continúa. Penón llegó a escribir varios capítulos con toda esa información. "Layton (antes de suicidarse) le envía la maleta de enorme valor a Osorio. La autora termina su obra y acaba siendo un libro impresionante de volumen, rigor y emoción, con una calidad literaria enorme", señala.
La primera investigación seria sobre la muerte de Lorca
"La primera investigación seria, con permiso de Gerald Brenan y de Claude Couffon, es la de Agustín Penón. Es la primera investigación seria para identificar el lugar exacto donde fue asesinato y enterrado. Es una de las que más se acerca", afirma el periodista y experto lorquiano Víctor Fernández. "Él tiene la ventaja sobre Ian Gibson de que habla con algunos de los actores principales de la trama. No con los verdugos, pero sí con algunos de los autores intelectuales (de la detención y posterior asesinato) como Ramón Ruiz Alonso (político ultraderechista)", subraya.
Penón será el primero en descubrir cosas que antes no se conocían: desde la división de los hermanos Rosales hasta indagar en la homosexualidad de Lorca (también consigue el acta de defunción del dramaturgo). "Él lo ve de una manera distinta porque es homosexual. Eso es bastante importante. A él le demos mucho. Uno se pregunta cómo habría cambiado todo si hubiera publicado sus textos en vida. Hemos tardado mucho en saber quién era Agustín Penón", se lamenta el periodista de La Razón.
La biografía más completa del poeta
El objetivo de Penón era diferente al de otros hispanistas interesados en sus periplos en Nueva York y Latinoamérica o las influencias en su propia literatura. "Lo que le quiere saber es sobre todo lo relacionado con la detención y muerte de Federico. Luego hay una parte muy importante para conocer al Lorca granadino. Habla con amigos íntimos como Miguel Cerón, Emilia Llanos o José María García Carillo y con una parte de la familia. Sin olvidar las conversaciones que tiene con la gente de la Vega", destaca el experto, que asegura que si "el investigador hubiera tenido los medios necesarios hubiese sido el primero en escribir la biografía más completa de Lorca". Fernández también recuerda las fotos que toma de la Granada de la época. "Hace centenares de fotos, que bien valen una exposición", admite.
El escritor, hijo del exilio, llegó a Granada 16 años después de acabar la Guerra Civil. Gerald Brenan la describió como "una ciudad acongojada y triste, que había matado a su poeta". "Penón se encontró con una ciudad aún conmocionada por los hechos ocurridos en 1936 y por la terrible represión que siguió", se escucha decir a Marta Osorio en el documental La maleta de Penón. ¿Cómo de valiente fue su investigación teniendo en cuenta la Granada a la que asistía? "Imagínate a alguien, que es un perfecto desconocido, que se mete en territorio comanche, en la boca del lobo, sin ningún contacto, sólo con su palabra. Arriesgo el tipo de una manera muy valiente", responde Fernández, que no olvida mencionar "el don que tenía para acceder a gente que le abrió las puertas, empezando por los propios hermanos Rosales". "Se jugaban el pellejo y hacían preguntas que era del desagrado de las autoridades", recalca.
"El miedo que hay en Granada lo describe muy bien. Él también siente miedo. Fue el primero que fue a preguntarle cara a cara a Ruiz Alonso por el asesinato de Lorca en 1955. Empezamos a tener relaciones con Estados Unidos y eso le facilitó que la policía no lo detuviera, pero había mucha represión", asegura Reverte.
Enrique Bonet trasladó la apasionante historia de Penón al cómic en La araña del olvido (Astiberri, 2015). "No tenía ni idea del personaje de Agustín y lo conocí a través del libro de Marta Osorio. Todo comenzó con la típica conversación de barra de bar con José Antonio García, que trabaja entonces como editor en Comares. Fue su mano derecha a la hora de hacer el libro y el editor que estuvo detrás de ella apoyándola", relata el dibujante granadino, que destaca de Osorio su "admirable y riguroso" trabajo al venirse a Granada para poner en pie "ese proyecto monumental que es Miedo, olvido y fantasía".
Osorio y Penón, perseguidos en la España nacionalcatólica
¿Se pueden establecer paralelismos entre Penón y Osorio? "Agustín era homosexual en esos años. Era una persona automarginada. Son personas que no son políticamente correctas. Marta por su ostracismo y sus afanes de libertad en la literatura, en la vida. Se trata de gente perseguida y vigilada porque no se ciñe a la España nacionalcatólica de aquellos años, que no encajaba en la sociedad convencional. Osorio tuvo mucho que luchar para ser ella. "Yo soy un reflejo de su reflejo", dice al final del documental", recuerda la periodista, que también menciona el amor de los dos por Lorca. En lo personal, dice Bonet, "el carácter de los dos eran muy distintos: Marta era reservada y Penón muy invasivo". Ambos, según el dibujante, "tenían esa honradez que los llevó a comportarse con la obra así". "En el fondo Penón no llegó a publicar su libro por un exceso de honradez y de celo con su trabajo. Había cosas de las que no estaba seguro", declara Bonet, que menciona "la entrega y lealtad de Osorio hacia el material de la maleta".
"Penón debería dar nombre a una de las principales avenidas de Granada. Su trabajo es valioso. El material de la maleta debería estar hoy en el Centro de Estudios Lorquianos de Fuente Vaqueros", defiende Fernández, que cree que es "el momento de reivindicar a Osorio como salvaguarda del legado". "Es importante que no se olviden las dos figuras. Son claves en el conocimiento de Lorca", se despide Bonet.
Casi dos años después de iniciar sus indagaciones, Penón se marchó a Nueva York bajo las especulaciones de la gente de que era agente de la CIA. Marta Osorio escribió una columna a colación del tema en Granada Hoy donde dejaba claro quién era aquel hombre: "Afortunadamente ahora ya todos conocemos quién fue realmente Penón, no un hispanista ni un erudito como se dijo, sino un español nacido en Barcelona que desde su adolescencia se sintió deslumbrado por la poesía de Federico, y que al conocer en su visita a Granada que hablar sobre Lorca y su obra estaba prohibido y seguía en pie, a pesar de los años transcurridos, el misterio de su asesinato, decidió hacer un trabajo que no fue encargado por alguna entidad oficial, como se ha dicho, sino que surgió de manera improvisada de un deseo personal que le llevó a hacer una investigación quijotesca y apasionada que cambió por completo su vida y le marcó para siempre".
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