El carnaval de la magia
La OCG comienza en el auditorio su ciclo de conciertos didácticos, a los que asistirán más de 34.000 niños de colegios de Granada y la provincia
El mayor programa educativo de una orquesta en toda España. Así es como definieron ayer los responsables de políticos de la Orquesta Ciudad de Granada el ciclo de los conciertos didácticos que comenzó ayer en el Auditorio Manuel de Falla con la representación de la obra El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns, en colaboración con el Conservatorio Profesional de Danza de Granada. Nada menos que 33.940 chavales asistirán entre 2010 y 2011 a los conciertos programados del ciclo.
Mas de 600 niños de entre cuatro y cinco años de diferentes colegios de Granada y provincia asistieron ayer a la representación de la OCG, que ha tenido a los críos previamente ocupados en sus colegios aprendiéndose las canciones que se interpretaron y distinguiendo cada uno de los instrumentos de la orquesta, que en la partitura de Saint-Saëns está asociado a un animal particular.
Los chavales celebraron con risas y aplausos la actuación de los bailarines, disfrazados de diferentes animales, sobre el escenario bailando al compás de la música. Previamente, todos los niños, en fila, habían sido recibidos por otros 'animales', estudiantes del instituto Virgen de las Nieves. Fue todo un espectáculo que los dejó boquiabiertos.
"La asistencia a este tipo de conciertos enlaza con valores como la puntualidad a la hora de asistir a un espectáculo o el silencio y el respeto a los intérpretes", dijo la delegada de Educación de la Junta de Andalucía en Granada, Ana Gámez.
Los conciertos didácticos no son sólo meras actuaciones. En las semanas previas a un espectáculo, los niños estudian en sus respectivos colegios la música que van a escuchar y se familiarizan con ella. Eso implica la labor de unos 300 profesores de toda la provincia.
Entre los conciertos didácticos, los conciertos familiares y los ensayos abiertos, la OCG convocará en esta temporada a un total de 42.000 asistentes, una cifra que no tiene parangón en el resto del país.
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