El Clave del Emperador: "Somos una nueva familia producto de una simbiosis"
Hablando de Música
Granada/Este viernes 24 de febrero, a las puertas del puente de Andalucía, hay un motivo para posponer al sábado (quien fuera a hacerlo) el viaje por estos días de fiesta. Se trata de un Concierto en el Auditorio Manuel de Falla el mismo viernes a las 20:00 horas. A esa hora, una de las formaciones más en forma de la música antigua nos cita para recrear El Clave del Emperador. El concierto lo protagonizan dos formaciones, que en perfecta simbiosis recrearán un repertorio que les está llevando por todo el mundo: Íliber Ensemble y Todos los tonos y ayres. Es un repertorio con origen en un jesuita y misionero español que desarrolló una inmensa labor en Pekin en el comienzo del siglo XVII y donde, a través de la interpretación y la calidad de ambos grupos, podemos acercarnos de la manera privilegiada en que la música nos transporta a ese escenario. Será además un concierto muy especial porque ambos grupos, que grabaron en el Auditorio este trabajo, recrearán y rememorarán los días de grabación, pero esta vez, rodeados del calor del público granadino, que siempre reconoce a sus grandes paisanos. Conversamos con las voces más autorizadas de ambas formaciones, Rubén García Benito y Abigail R. Horro (Todos los Tonos y Ayres) y Darío Tamayo (director de Íliber Ensemble).
-¿Cómo afrontáis esta cita con 'El clave del Emperador'?
-Con mucha ilusión, la verdad. Es un concierto muy especial para nosotros. Hace poco más de dos años, justo después de Reyes de 2021, pasamos tres días muy intensos realizando la grabación del disco en el Auditorio Manuel de Falla para el prestigioso sello granadino IBS Classical. Parecía otro mundo. El Auditorio estaba completamente vacío y hacía bastante frío, puesto que teníamos que respetar las restricciones sanitarias del momento. Pero fue una experiencia maravillosa trabajar junto a Paco Moya de IBS Classical. Hacer sonar de nuevo el programa en el Auditorio, esta vez para compartirlo con el público granadino, completa un importante hito de este proyecto.
-¿Cómo es la colaboración entre ambas formaciones?
-Fantástica. Cuando Todos los Tonos y Ayres empezó a diseñar el proyecto, dio comienzo una larga búsqueda del grupo adecuado para efectuar la colaboración. Para poder abordar un repertorio en buena parte exótico a oídos occidentales y basado en el encuentro constante entre las tímbricas chinas y europeas, era imprescindible encontrar músicos abiertos al diálogo y la exploración, y deseosos de aventurarse en caminos sonoros desconocidos. Hubo la gran suerte de que, en aquel momento, Abigail R. Horro, la cantante y guzhenguista de Todos los Tonos y Ayres, fue invitada a un proyecto de Íliber Ensemble basado precisamente en el mestizaje cultural, aunque en este caso referido al Barroco colonial, y de inmediato la forma abierta de abordar aquel repertorio hizo que el grupo se perfilase como la solución perfecta a la búsqueda.
Rubén García Benito, director de Todos los Tonos y Ayres, se reunió con Darío Tamayo, director de Íliber Ensemble, y este acogió la propuesta con auténtico entusiasmo y, sobre todo, con un profundo respeto hacia un repertorio y una cultura que en ningún caso podía quedar como mera anécdota colorista, sino como contrapartida equilibrada al repertorio europeo del programa. Quedó meridianamente claro que Tamayo y su equipo eran perfectos para unirse al proyecto y, desde entonces hasta hoy, el trabajo en común no ha hecho más que crecer y volverse más sólido.
-Un concierto en cuatro partes, ¿a qué obedece ese diseño? ¿Quién es el responsable?
-Rubén García Benito llevaba tiempo investigando la figura de Diego de Pantoja (1571-1618) y en 2017 decidió poner todo el material histórico y musical que tenía en forma de programa para contar la fascinante aventura de este jesuita oriundo de Valdemoro y el primer europeo, junto con Matteo Ricci, en acceder a la Ciudad Prohibida, todo gracias a la fascinación que causaron dos relojes y “un muy buen monacordio” que llevaron como obsequio. A instancias del emperador, fue Pantoja el encargado de enseñar por primera vez el arte tañer un instrumento de tecla en la corte china. Pero tan importante como su obra y vida en Pekín lo fue el emocionante episodio histórico de intercambio cultural que se mantuvo durante casi dos siglos en la corte china gracias al impulso del jesuita español. La estructura del concierto obedece a esta narrativa, organizándose en torno a cuatro ejes clave en su vida y legado.
-¿Qué recorrido lleva este repertorio?
-El programa fue estrenado oficialmente en 2018 en China, donde realizamos una gira de dos semanas organizada por el Instituto Cervantes de Pekín y la Embajada Española con motivo del Año Diego de Pantoja. Fue una experiencia inolvidable que nos unió como músicos y como personas, y con la que maduramos mucho el programa. Desde entonces, no hemos parado de recorrer toda la geografía española para contar la epopeya de Pantoja en forma de relato musical, actuando en ciclos tan importantes como el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, el Festival Internacional de Santander o el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza. Recordamos con mucha ilusión nuestras visitas a Valdemoro, donde hemos interpretado el programa en la misma iglesia donde Pantoja fue bautizado, al lado de la pila bautismal original. Otra experiencia inolvidable fue rodar bajo la dirección de José Luis López Linares, ganador de tres Premios Goya, para su documental España, la primera globalización. Pasamos una mañana completa grabando en la Abadía del Sacromonte alguna de las piezas que aparecen en la cinta y tanto Rubén como Abigail formaron parte del elenco de entrevistados que aportaron datos, en su caso sobre Pantoja, al documental. Finalmente, cabe mencionar la visita que realizó la televisión nacional china CCTV a Granada para realizar un programa sobre el proyecto El clave del Emperador y sobre la ciudad, para lo cual Todos los Tonos y Ayres guio al equipo de rodaje por lugares emblemáticos entre los que no faltó un completo recorrido por la Alhambra.
- ¿En qué momento musical os encontráis?
-A lo largo de estos años, el programa ha ido consolidándose cada vez más, permitiéndonos explorar a fondo la gran riqueza de colores tímbricos que ofrece la instrumentación escogida, que abarca una treintena de instrumentos tanto occidentales como chinos. Además, este proyecto nos ha llevado a profundizar en la variedad de los distintos lenguajes expresivos que requiere el repertorio, igualmente chino y europeo, y afinar la sutileza de cada detalle hasta conseguir un equilibrio y una madurez de los que nos sentimos muy satisfechos. Estamos muy contentos con el recorrido del proyecto y creemos que todavía queda mucho público con el que compartir esta fascinante historia.
- ¿Qué próximos eventos tenéis previstos con este proyecto?
-El próximo día 26 de marzo interpretaremos El clave del Emperador en la Catedral de Santa María Magdalena dentro del marco del 32 Festival de Música Antigua y Sacra Ciudad de Getafe. Tenemos más sorpresas en los próximos meses dentro y fuera de España, pero las iremos desvelando llegado el momento.
-¿Algo que se nos quede en el tintero…?
-Nos gustaría aprovechar para agradecer a todos los patrocinadores de nuestro disco con IBS Classical, por su confianza y apoyo constante a este proyecto. En este sentido, nos gustaría mencionar al Ayuntamiento de Valdemoro, Centro Cultural de China en Madrid, Instituto Confucio de la Universidad de Granada, Instituto Confucio de Madrid, Instituto Cervantes de Pekín y Biblioteca Miguel de Cervantes de Shanghái. Nuestra enorme gratitud, asimismo, para todos los colaboradores del disco: Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, Festival Vandelvira, Instituto Confucio de Zaragoza y Archivo Manuel de Falla. Por último, querríamos expresar nuestro agradecimiento a todo el público que nos acompaña en cada concierto o que ha podido disfrutar de este proyecto a través del disco, ya sea en formato físico o a través de plataformas digitales.
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