El Cuarto Real de Santo Domingo se rinde a la memoria de las primeras mujeres viajeras

Granada/En pleno corazón de Granada, en el histórico barrio del Realejo, el Cuarto Real de Santo permite al visitante asomarse a una joya arqueológica como son los restos de dos palacios privados que Muhammad II construyó para sus esposas en el siglo XIII y que fueron recuperados en el transcurso de unos prolongadísimos trabajos de rehabilitación. Desde el pasado mes de noviembre, al aliciente patrimonial se suma un nuevo atractivo: una ambiciosa muestra sobre los viajeros románticos que podrá visitarse durante los próximo 5 años. La exposición explora el fenómeno y cómo Granada, con su exotismo, su paisaje, su herencia islámica y sus elementos pintorescos y costumbristas, se convirtió en uno de los destinos predilectos de viajeros y artistas de todo el mundo. Se trata de una propuesta interactiva en la que se recuerda el paso por la ciudad de personajes como Ford, Irving o Alejandro Dumas. Para complementarla, un ciclo de conferencias profundiza en aspectos concretos de esa corriente y este viernes, con motivo de la reciente celebración del Día de la Mujer, se han querido recuperar los nombres de algunas viajeras ilustres.

La sesión, titulada Mujeres viajeras y sus literaturas, cierra el programa teórico que arrancó el pasado noviembre. "La idea de estas conferencias es completar esa exposición física con el componente humano, dotarla de palabras con lo que podemos aportar especialistas en viajeros, en viajes, en Granada, en cultura, en historia...", explica la coordinadora de las mismas, Blasina Cantizano Márquez, profesora titular de Filología Inglesa de la Universidad de Almería.

Cristina Morató

El Ayuntamiento de Granada cerrará así el programa teórico con una ponencia que pretende contribuir al reconocimiento de esas artistas e intelectuales ignoradas por el discurso tradicional. La sesión, que comenzaba a las 18:00 horas, incluía una charla impartida por Cristina Morató bajo el sugerente título de Mujeres viajeras: ni locas ni excéntricas. La reconocida periodista y escritora ha ofrecido una visión panorámica sobre la aventura del viaje en femenino, haciendo especial hincapié en las valientes que se atrevieron a viajar a África y Oriente.

Su rostro y su pluma, muy conocidos por el gran público, están asociados con reportajes y libros de viajes sobre personajes históricos siempre desde un acento femenino. La autora barcelonesa lleva más de veinte años recorriendo el mundo y ha visitado más de sesenta países realizando numerosos artículos. Ha vivido largas temporadas en países de América Latina -donde trabajó como reportera de guerra– y en África, donde trabajó para la Cooperación Sanitaria Española. Entre sus títulos que han puesto en valor la literatura femenina de viajes destacan: Viajeras intrépidas y aventureras (2012), Las Reinas de África (2003), Las Damas de Oriente (2006). Entre sus biografías de mujeres valientes y rebeldes destacan títulos como Cautiva en Arabia (2009) y Divina Lola (2018). También ha escrito biografías de grandes personajes femeninos históricos como Reinas Malditas (2014) y su último libro Reinas de Leyenda (2023).

Verónica Membrive

Junto a esa mirada global al fenómeno de las grandes viajeras, la traductora y profesora de la Universidad de Almería Verónica Membrive ha ofrecido la ponencia Mairin Mitchell: una viajera irlandesa en Andalucía, con objeto de ofrecer una aproximación a las vivencias de esta desconocida autora, cuyo libro de viajes, Storm over Spain (1937), ha traducido recientemente al castellano. En la primavera de 1936, Mitchell viajó por Andalucía en los meses previos al estallido de la guerra civil acompañada de una amiga. Visitó distintas ciudades como Granada, Córdoba, Málaga o Sevilla, en todas ellas tomando notas sobre el ambiente de crispación que se vivía en las calles. En su libro de viajes, esta escritora católica, pero con un firme ideario anarquista, supo captar las pulsiones que movían a los españoles de su tiempo y, junto con el relato del viaje, ofrece explicaciones históricas, teorías políticas y análisis de una sociedad que se resquebraja delante de sus ojos.

El ciclo

La exposición permanente Granada y el romanticismo: los viajes en el siglo XIX se presenta como una apuesta cultural enmarcada en el Plan Turístico de Grandes Ciudades de Granada, suscrito bajo convenio con fecha 3 de marzo de 2021 entre la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada, con una financiación al 50% por ambas instituciones.

La coordinadora explica que el ciclo se abrió con una primera aproximación general al mundo de los viajeros. Con el título Literatura, viajes e identidad, el 28 de noviembre el Cuarto Real de Santo Domingo acogió un encuentro entre Ignacio Midore, que profundizó en cómo la lectura es, en sí misma, una forma de viajar; Alberto Egea (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla), con una mirada a las Viajeras aventureras por tierras granadinas, y la propia Blasina Cantizano, para hablar de quiénes, cuándo y cómo llegaron a Granada en esos grandes viajes románticos.

La segunda estuvo dedicada a un colectivo muy poco conocido, los viajeros hispanohamericanos. "Cuando hablamos de viajeros extranjeros, lo que todo el mundo tienen en mente y lo que todos conocemos son los europeos, los británicos, los franceses, italianos y, por supuesto, los americanos, a través de la visita de Washington Irving. Los hispanoamericanos son un grupo más minoritario y se les ha prestado poca atención", explica la coordinadora.

Así, el jueves 30 de enero, Rafael López Guzmán, catedrático de Historia del Arte de la UGR, ofreció la ponenciaViajes y viajeros hispanoamericanos en Granada; la tambien catedrática de Historia del Arte de la UGR Lola Caparrós Masegosa habló sobre El viaje pintado: artistas de Iberoamérica en Granada; la charla se completó con la intervención de Yolanda Guasch Marí, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Granada.

Aunque la sesión de este viernes pone el broche a las conferencias de este curso académico, la previsión es que la actividad teórica se retome el siguiente. "La idea es darle continuidad, porque la muestra puede verse durante 5 años, por lo menos se intentará hacer una o dos más cada año", adelanta Blasina Cantizano.