"Aquí me dicen el hijo del Habichuela, no Antonio Carmona ni el de Ketama"
Antonio Carmona. Músico
Tras sus graves problemas de salud, el cantante granadino regresa a su tierra natal para presentar en la Sala Industrial Copera este viernes 16 de marzo su disco 'Obras son amores'
Granada/-Después del susto, ¿se toma uno las cosas con más calma o con más ganas?
-Con muchísimas más ganas. Y más en el caso de este concierto porque es mi tierra y es mi gente, aquí tengo muchos amigos que son músicos. Hay mucha responsabilidad delante de ellos. Me pasó todo esto en el mejor momento de Obras son amores y he estado cuatro meses de recuperación. Ahora estoy impaciente por presentarlo.
-Estará abrumado por las muestras de afecto, porque su familia estaba desbordada.
-Mi familia y toda España. Vinieron de todos los lados a Madrid, sobre todo de Granada, de Alicante que son las ciudades de mi padre y mi madre. Imagínate, es que hubo un momento que fue muy crítico, pero gracias a Dios está superado. Estuvo Joaquín Cortés, Lolita, Rossy de Palma, amigos de toda la vida de mi infancia, de mi barrio, del campamento...
-Ha comentado que vio a Ángel Nieto, además de a su padre, junto a su cama. ¿Le unía una relación muy estrecha con el piloto automovilístico?
-Con Ángel tenía mucha vinculación porque era muy colega. Lo vi justo en el momento en el que me sacaban del coma.
-Usted era muy creyente. ¿Toda esa experiencia le ha cambiado en algo?
-Yo creo que hay algo ahí que todos tenemos y el paso por la vida está definido por ese algo. Me he criado en ambientes religiosos, aunque no voy a la iglesia. Tengo mi fe y mi creencia en Dios porque me ha dado muchas cosas: me ha sacado de un momento crítico y, sobre todo, por la mi vida que he tenido, con mis dos hijas y la posibilidad de currar todavía con 52 años, y disfrutar del momento. Empecé en esto con trece años y 40 años después aquí sigo.
-¿Está completamente recuperado? ¿Se plantea esta gira a otro ritmo o es como las de antes?
-Sí, estoy recuperado y listo para empezar la gira, que va a ser muy potente. Lo que quiero es estar en la furgoneta y tocar, tocar y tocar. Me voy a Canarias, donde recibo el premio Cadena Dial. Luego a Barcelona y Andorra.
-Ha terminado con toda la parte médica o tiene que seguir compaginándola con la gira.
-No, ya he terminado, he estado cuatro meses de recuperación y estoy totalmente bien.
-Ya ha podido ver recientemente a sus seguidores y amigos de Granada en el Lemon Rock el pasado día 8 de marzo.
-Sí, estuve con Antonio Arias, que tocó unas músicas de la Alpujarra. Es un músico muy inquieto que me encanta. Y después de eso promoción y hotel, promoción y hotel, promoción y hotel y así estamos hasta ahora.
-Obras son amores tiene un tema para su padre. ¿Le resulta ahora especialmente emotivo?
-Mi padre es que ha sido mi mentor. Yo voy por Granada y me dicen: "Miran, el hijo del Habichuela, no Antonio Carmona ni Ketama". Para mí ha sido un honor haberlo tenido tan cerca y haber aprendido todo lo que he aprendido con él cuando he salido de gira acompañándolo. Hemos tenido un vínculo muy especial hasta que se ha muerto y ahora lo tengo ahí arriba cuidándome.
-¿Ha elegido la sala Industrial Copera por algo?
-Simplemente me lo propusieron y me parece que es una sala que suena muy bien. Además de tener un sonido muy bueno y posee unas características de aforo para disfrutarlo y gozarlo.
-Para el concierto en su tierra hay algo especial previsto.
-El concierto es sobre todo Obras son amores pero hay también un repaso de Ketama y Antonio Vega. Llego con 8 o 9 músicos entre los que hay guitarras eléctricas. También habrá algún tema que cantamos mi hija y yo en francés, porque ella estuvo en el Liceo. Pero lo hacemos como una bulería, una cosa más flamenquita.
-Su hija le acompaña en toda la gira.
-Sí, ella canta conmigo. También Juanito Carmona, que es el hijo de mi hermano Juan, y Carlos, el hijo de mi tío Carlos Habichuela. Vienen las generaciones nuevas para que den frescura. Me apetecía esta arropado por ellos.
-¿Cómo se sintió al volver a subirse a un escenario?
-En mi vuelta estuve muy emocionado. A veces tocas temas que te emocionan y la gente se emociona también, pero fue algo muy normal y muy natural.
-¿Hubo lágrimas?
-Sí, en el público, en mi familia... A todos se les saltaban las lágrimas. Fue muy bonito.
-Ahora también llega el espectáculo 'Oh Cuba' a Madrid, que se estrenó en la Alhambra este verano.
-Lo tenemos en el Teatro Fernán Gómez y vamos a estar todo el mes. La gente lo está disfrutando mucho.
-¿Ha sufrido muchos cambios en ese traslado de la Alhambra a Madrid?
-El espectáculo es el mismo pero claro, en el Generalife, veas lo que veas te gusta. Pero aquí también estamos dando lo mejor. Luego empezaremos de gira con esta obra y estamos hablando de ir a Cuba, lo que sería algo magnífico.
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