Los diez momentazos de la Gala de los Goya

Con una protagonista ausente, traducciones a destiempo, una declaración de amor y un granadino en el escenario, la 39 edición deja grandes anécdotas y emotivos recuerdos

'El 47' o 'La infiltrada', un premio doble histórico

Rafa Reina y Kira Miró se besan en la Gala de los Premios Goya.
Rafa Reina y Kira Miró se besan en la Gala de los Premios Goya. / Jesús Jiménez Hita/Photographerssport

Granada/Cada año la ceremonia de los Goya deja un palmarés de profesionales reconocidos por su labor en ámbitos más o menos visibles del mundo del cine, un rosario de modelos que destacan por su elegancia o por todo lo contrario y una buena colección de anécdotas. La 39 edición de los premios celebrada en el Palacio de Congresos de Granada ha dejado algunos de los momentazos que desde este sábado forman parte de la historia de la historia de los galardones.

El premio 'ex aequo'

El primero en viralidad, pero el último en términos cronológicos, fue la entrega del Goya a la Mejor Película. Una de las imágenes más repetidas de las últimas horas ha sido un medio folio incluido en el sobre del que debía salir la tajerta con el nombre de la cinta ganadora. En la hoja, que parece cortada a mano, puede leerse "EX AQUO". Una especie de titular centrado en la parte superior, con un cuerpo de letra pequeño y errata incluida, que debía haber indicado al equipo encargado de entregar la distinción que esta iba a recaer ex aequo en dos producciones.

Belén Rueda, sacó sin titubear el tajetón con el título ganador e informó sin tibuear "El 47", lo que hizo a los ganadores saltar de sus asientos para fundirse en el pertiente grupo de abrazos y besos. Cuando ya se encaminaban para el escenario cierto revuelo hizo temer el error hollywoodienese de 2017, cuando se anunció que el famos and Oscar goes to La la Land para enfriar segundos después la euforia de los ganadores rectificando con un nuevo nombre. Se vislumbró un numerazo similar y se dió emoción a la ceremonia a las una y media de la madrugada, pero en este caso se esquivó la trajedia y finalmente se compartió galardón con la otra favorita noche, La infiltrada. No cabía más gente en el escenario y conscientes de lo que podía suponer eso en cuestión de discursos, uno de los primeros portavoces de El 47 tranquilizó al graderío nada más conseguir su turno ante el micrófono: "Bueno, yo voy muy rápido porque ya es tarde y tenemos todos un hambre que nos morimos".

Después, entre bambalinas, Tamar Navas encargado de entregar el Goya junto a Belén Rueda, explicaba ante las cámara de RTVE lo ocurrido y aprovechaba para mandar saludos al notario que escribió pequeño mensaje entre esa mitad folio que mostrado a cámara no tardó en viralizarse.

Tamar Navas muestra el mensaje de 'Ex Aquo' a las cámaras de RTVE.
Tamar Navas muestra el mensaje de 'Ex Aquo' a las cámaras de RTVE. / G. H.

La declaración de amoro de Salva Reina

Y del último Goya al primero, el que se concedió a Mejor Actor de Reparto, que fue para Salva Reina por El 47. El intérprete canario afincado en Málaga ha dado vida a un personaje clave en la lucha vecinal que transformó Barcelona los años 70. "Gracias por dejarme hacer este papel y darle voz a los dos millones de andaluces que se tuvieron que exiliar de su tierra", decía un emocionadísimo Reina, que tenía también palabras de agredecimiento para su seres queridos. "Se lo dedico a toda mi familia, mis sobrinos y mis cuñaos y a toda la gente", expresaba nervioso y con un discurso atropellado pero que terminarprotaía gonizando los titulares más rosas de la noche con una declaración de amor por su pareja, la también actriz Kira Miró. Unas palabras que no tienen nada que envidiarle a clásicos del género, como Roberto Benigni y declaraciones a su esposa Nicoletta Braschi.  "Kira, te amo. Gracias a la vida por aquellas puñeteras olas, por tu mano siempre, por elegirme, por mirarme... Ojalá despertar todas las mañanas contigo. Muchas gracias, mi amor. Te quiero", afirmó un emocionado Reina, que empezaba la noche más cómico que romántico: "Buaaaaah qué chaladura, esto qué pollas es. Todo es posible en Granada. Gracias, gracias, gracias, gracias, papá y mamá sois mis superhéroes favoritos. Te quiero mamá, es su cumpleaños. Perdonadme porque no sé si voy a estar aquí otra vez así que voy a tardar un poco".

El perdón de Tangana y la protagonista ausente

Pero la gran protagonista de la noche era una actriz que no había acudido a la gala: Karla Sofía Gascón. Pocos fueron los actores, directores, políticos o influencer, que entraron en el Palacio de Congresos de Granada sin su correspondiente pregunta sobre la protagonista de Emilia Pérez, que tras recibir la nominación a los Oscar 2025 ha sido cancelada por unos tuits hechos hace años en X. Así al menos era hasta el sábado a mediodía, porque para la intérprete madrileña la rueda de la fortuna más que girar su universo de lo más alto a lo más bajo la ha centrifugando. De icono del colectivo trans para la que todo eran parabienes ha pasado a ser señora de derechas a la que había que aislar. Varias veces ha intentado dar explicaciones sin mucho éxito, por lo menos hasta que le han dado voz a sus compañeros de profesión. Porque si el presidente del Gobierno se mostraba reticente a mostrar su apoyo con o sin fisuras a la segunda actriz española en optar a los premios más famosos de la historia del cine, no ocurría lo mismo con el mundo del cine.

"Está siendo linchada", opinaba el director Juan Antonio Bayona, quien afirmaba que la situación alrededor de la película francesa es "muy triste" y recordaba que "la tolerancia va acompañada de la compasión". También a preguntas de los periodistas, Macarena Gómez reconocía no haberlos leído pero saber distinguir el trabajo y la persona. "El arte y la obra deben trascender al artista". La cantate granadina Lola Índigo, protagonista de una de las actuaciones musicales de la noche, también hablaba de segundas oportunidades. "Creo en la reinserción y en que las personas pueden aprender de los errores. Sobre todo hay que saber pedir perdón". El actor malagueño Antonio Banderas también pedía calma y reflexión tras la polémica. "Es muy duro, muy triste". En terminos muy parecidos se manifestaban muchos de los candidatos de la noche; Paz Vega, Eduard Fernández... Emma Vilarasau, nominada al Goya a mejor actriz protagonista por Casa en flames,  lamentaba que "tan pronto suben a alguien a los cielos como lo bajan a los infiernos, en dos segundos, por dos tuits".

Pero quizás el que más sorpendió por la contundencia de su posicionamiento fue C. Tangana, uno de los grandes triunfadores de la noche con su Goya a Mejor Documental por La guitarra flamenca de Yerai Cortés. Tangana se refirió a la polémica de Karla Sofía Gascón tanto en la alfombra roja previa a la gala como al recoger el premio. Antes de entrar aseguró que le da "pena la situación". "A todo el mundo le podrían sacar tuits así, no creo que haya nadie que no haya dicho una", comentó. Ya con el Goya en sus manos, habló del perdón: "Esta es una película que va sobre la comprensión y sobre el perdón. No sé vosotros, pero yo me equivoco constantemente. Tengo que pedir perdón constantemente y creo que vosotros también. Así que seamos comprensivos, perdonemos y dejemos que la gente se equivoque. Porque cuanto mayor es el error, más necesitamos el perdón de los demás", pidió Álvarez.

Y prueba de esa comprensión de los académicos es que que Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard y protagonizada por la española, ganó el Goya a la mejor película europea. El premio lo recogieron representantes de la distribuidora de la película en España, Wanda Visión y Elástica, Miguel Morales y Enrique Costa, que hicieron un llamamiento: "Ante el odio y el escarnio, más cine y más cultura".

Aunque inicialmente se barajó que Gascón acudiera a los Goya en representación de la película, esta opción se descartó tras la polémica en torno a los textos, lo que ha enturbiado la carrera a los Oscars del filme, para la que partía como una de las favoritas con un total de trece nominaciones.

El homenaje a Aitana Sánchez-Gijón

Era una de las protagonistas de la noche y la entrada triunfal con un vestido bicolor de Carolina Herrera corroboraba las previsiones. Maribul Verdú, presentadora de la gala junto a Leonor Watling, fue la encargada de hacerle entrega del Goya de Honor a la intérprete de cintas como Celos, Volaverunt o Madre paralelas. La actriz reconocía días antes que había sido ella la que había pedido que fuera su amiga la engarda de hacerle entrega del reconomiento y Verdú le correspondió entregando un premio que no era un "Goya de Honor sino un Goya de Amor". Un momento en el que las intérpretes se fundieron en un beso que forma ya parte de la historia de las galas del cine español como el de Madonna y Britney Spears lo es en el de la música pop.

La traducción de Richard Gere

Otro de los que entraba al Palacio de Congresos de Granada sabiendo que no se iría de vacío fue Richard Gere, Goya Internacional que recibió de las manos de Antonio Banderas. El actor de Hollywood no sólo subía el nivel de glamour a la gala -como reconocía el viernes el presidente de la Academia de Cine español, Fernando Méndez-Leite el día de antes en una entrevista-, también internacionalizó el ámbito de las reivindicaciones. Si bien la bandera palestina estaba presente en bolsos y complementos en la alfombra roja y Miguel Ríos cerraba su Bienvenidos de apertura al grito de "!Free Palestina!", el más contestario fue el protagonista de Cotton Club. El actor norteamericano afincado en España desde este otoño continuó en la línea de sus declaraciones contra el nuevo presidente de EEUU que ya había iniciado en los actos previos a la ceremonia organizados en la ciudad. Tras arrancarse con un saludo en español volvió a arremeter contra Trump: "América ya no nos inspira, es un lugar oscuro con el presidente de Estados Unidos". También animó a "estar alerta, tener coraje y ponernos de pie", en referencia a la política de deportaciones masivas. Pero lo que más sorprendieron no fueron las palabras sino los tiempos. La redes sociales se llenaron pronto de mensajes criticando el sistema de traducción elegido, a través de subtítulos proyectados en una pantalla que recordaron a escenas de Lost in traslation.

El recuerdo de Marisa Paredes

A las una de la madrugada llegó el momento de los obituarios y la Academia de Cine quiso tener un recuerdo especial para la que fuera su presidenta. Tras un repaso de sus grandes momentos en el cine, fue su hija, María Isasi, la encargada de salir al escenario para pronunciar el discurso de homenaje. "Esto va para todos los que compartís este enorme vacío y a todos los que queréis rendirle homenaje. Ella se sabía querida, amada, adorada, respetada, pero nunca se imaginó cuanto. Muchísimas gracias", manifestaba la también actriz en un momento In Memoriam que recordó a otros nombres como Teresa Gimpera o Mayra Gómez Kemp.

Los cantantes de Granada

Otro de los momentos estelares fueron las actuaciones musicales. El ya citado y previsible número de Miguel Ríos arropado por otros músicos e intérpretes en el escenario, como Luis Tosar, Pepe Lorente, Zoe Bonafonte, Cristalino, Daniel Ibáñez y Eva Amaral. Los Goya en Granada continuaron danto el protagonismo musical a los granadinos: los hermanos Morente, Estrella, Soleá y Kiki, actuaron en la Alhambra; Dellafuente o la citada Lola Índigo versionaron Verde que te quiero verde. Ellos brilllaron en una noche que también contó con las actuaciones de Alejandro Sanz, que ha estado rodeado de un coro de 18 personas. Junto a ellos se encontraba también un octeto de cuerda, una batería, un bajo, una guitarra eléctrica, un piano de pared, un teclado y dos guitarras españolas. Otro punto fuerte fue Rigoberta Bandini, con su versión de El Amor.

El granadino Chechu Ramírez saluda al público desde el escenario.
El granadino Chechu Ramírez saluda al público desde el escenario. / Europa Press

Un granadino recogiendo premio

Cristalino pudo subir al escenario para cantar pero no para llevarse el premio al Mejor Actor Revelación, que fue para Pepe Lorente por La estrella azul. Tampoco se lo llevó a la mejor banda sonora Sergio de la Puente y Mayte Cabrera por el sonido de esa cinta o La Infiltrada. Aunque la granadina jugaba por partida para el galardón vio como este se lo llevaba Segundo Premio. Pero sí que subió al escenario del Palacio de Congresos un granadino a recoger premio: fue Chechu Ramírez, miembro del equipo de Cafuné, el corto de animación sobre el drama de los refugiados. Ramírez firma el cómic en el que se basa este relato de amor y esperanza: Y el mar recordó sus nombres. Tanto uno como otro cuentan la historia de Alma, una niña solitaria que revive su traumático pasado cuando su muñeca cae a la piscina, arrastrándola al naufragio de la patera del que fue la única superviviente. Luna, su rescatadora, la ayuda a superar su trauma y reconstruir su vida.

El premio gordo de 'Segundo Premio'

Pocos años ha estado más repartido el palmarés. Si había cuatro favoritas, La infiltrada, El 47, La habitación de al lado y Segundo Premio, todas resultaron ganadoras de alguno de los premios más importantes pero ninguna arrasó pese al alto numero de candidaturas. La infiltrada y El 47 acabaron empatadas como Mejor Película, que no a número de premios (la primera logró dos y la segunda cinco). Para Pedro Almodovar fue la distinción de mejor guión adaptado. Hubo que esperar hasta las 1:38 del domingo para que Segundo Premio, de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez se llevaran el Goya a casa como directores. Un trofeo que comparten auque al escenario sólo subiera el segundo a recogerlo. La cinta de Los Planetas rodada en Granada se coronaba así como una de las triunfadoras en una 39 edición sin un ganador rotundo.

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