El entusiasmo por el flamenco se vive en Ogíjares

El Parque de San Sebastián de Ogíjares acogió la noche del sábado una nueva edición, y ya van unas cuantas, del Festival Flamenco de este municipio metropolitano que este año se centró en la figura del bailaor Curro Albaicín (Granada, 1948). Para un homenaje se subieron a las tablas del escenario artistas de primer nivel, como Kiki Morente, heredero de una de las sagas flamencas más reconodias de Granada; El Pele, una de las voces más respetadas del género; o Carlos de Jacoba, elebrado por su versatilidad y su capacidad para transmitir emociones.

Nacido a raíz del entusiasmo de un grupo de amigos aficionados al flamenco, el Festival de Ogíjares suma ya 45 ediciones y por su cartel han pasado artistas del género como Camarón de la Isla, Chiquetete, Calixto Sánchez, Fosforito o Diego Clavel, cuya música fue clave para que aquel grupo de amigos se aficionaran al flamenco, como ellos mismos reconocieron a este periódico con motivo del cuarenta aniversario del certamen.

Casi un siglo de vida que atraviesa este festival en el que, entre su público, no ha sido extraño ver a Curro Albaicín, historia viva del flamenco granadino y que ha dedicado gran parte de su vida a recuperar la esencia perdida de su Sacromonte natal, especialmente la zambra.

Su vida también ha estado ligada a la de otro ilustre granadino, Federico García Lorca. Él fue uno de los primeros en cantar al poeta, un camino que posteriormente segurían infinidad de artistas, en una época en la que la figura del autor de Romancero gitano no contaba con el respeto de la actualidad. "El primer disco que grabé fue prohibido por tener poemas de Lorca. Eso sí que era jugárselas", contaba, también, las páginas de este periódico hace unos años.

A toda esa historia, músical y personal, se dedicó esta nueva edición del Festival de Ogíjares, que arrancó a las 22:00 horas y se extendió hasta bien entrada la madrugada o, dicho de otra forma, comenzó en agosto y terminó ya en septiembre, sin duda toda una fiesta flamenca, convertida en un evento que ha sido declarado acontecimiento de interés turístico de Andalucía, y es que preserva nuestro patrimonio cultural y también lo revitaliza, acercando el flamenco a nuevas generaciones y a un público cada vez más amplio.

El municipio de Ogíjares espera ya una nueva edición, la XLVI, a punto de cumplirse el medio siglo de vida flamenca.