Esos episodios tan evidentes como poco edificantes
Arte
La obra de Belén Mazuecos, perfectamente acondicionada en fondo y forma y con unos valores pictóricos innegables, es un proyecto reivindicativo
No es nuevo en esta página que se exprese la importante labor que muchos Profesores de la Facultad de Bellas Artes de Granada vienen realizando, tanto en la parcela creativa como en la motivadora y formativa de sus alumnos. Y tampoco es la primera que vez que desde aquí resaltamos la importancia del trabajo en esos aspectos de Belén Mazuecos, ella, asimismo, con un significativo trabajo en el Vicerrectorado en torno a la Coordinación de Artes Plásticas y, por supuesto, en la dirección de exposiciones en la Madraza.
Hoy llega a este espacio periodístico por su exposición en el Krakoswskie Forum Kultury de Cracovia; una muestra que lleva hasta la ciudad polaca el trabajo incesante de esta profesora y artista preocupada e implicada hasta la médula por los esquivos aconteceres en el universo artístico.
Belén Mazuecos lleva bastantes años investigando los entresijos de la creación plástica; ese mundo complejo donde intervienen factores extraños y ajenos a lo puramente artístico y que manipulan la propia realidad del arte y de sus hacedores. Con un extraordinario conocimiento del sector, tanto por su condición de artista en ejercicio como en su otras facetas de profesora y de gestora, la artista granadina construye una metáfora de lo que acontece alrededor de la creación. Siguiendo la frase lapidaria de Juan Antonio Ramírez: “el arte es un ecosistema extremadamente frágil”, Belén Mazuecos organiza plásticamente una realidad visual donde se nos ofrece cómo las obras de arte, la propia realidad artística y, por supuesto, el autor, sufren en su desarrollo habitual una extensa manipulación desde todos los sectores y se convierten en un estamento tremendamente frágil, transportado, sin excesiva consideración y organizado según espurios criterios interesados por sectores ajenos o, por lo menos tangentes a lo artístico.
Como ya ocurriera en sus anteriores exposiciones tituladas Genius loci, notas para una etnografía del arte, expuestas, entre otros sitios, en salas importantes de Jerez y Cádiz, la artista nos presenta, mediante el dibujo y la pintura, un mundo extraño donde habitan personajes enmascarados que parecen cuidar, trasladar y, por supuesto, manipular lo que, en realidad, es la pura esencia artística. Estos cuidadores disfrazados de osos pandas – en el mundo real, los trabajadores de los parques donde viven estos animales se disfrazan de ositos panda para no asustarlos– no son si no elementos de esa metáfora, los que realmente manipulan todo el sistema artístico: los curatores, los críticos, los directores de centros de arte, los galeristas) que relegan a los creadores a la categoría de simple mercancia artística, que puede ser manipulada, transportada y envuelta según sus interesados criterios. Por eso, en la obra de Belén Mazuecos, encontramos esos personajes camuflados que transportan en cajas un material frágil que no es nada más que el propio artista y sus circunstancias, relegado a las intenciones de esos intermediarios manipuladores.
La obra de Belén Mazuecos, perfectamente acondicionada en fondo y forma, con unos valores pictóricos que nadie pone en duda, es un proyecto reivindicativo que ofrece las muchas circunstancias que acontecen en el universo del Arte. En sus pinturas y dibujos encontramos datos de los intereses del arte actual, de sus más activos representantes, de las situaciones que lo envuelven y de sus infinitos problemas. Se trata de una obra muy bien argumentada, que pone el dedo en la llaga y que invita a tomar partido.
De nuevo nos encontramos la felicísima y determinante obra de Belén Mazuecos denunciando los extraños aconteceres del arte actual, sus actores y las consecuencias que ejercen. Una pintura diferente, positiva y absolutamente convincente. Ahora se aleja de Granada para conquistar una Polonia remota, a la que llega con una Beca Eramus para dar unos cursos y ofrecer su apasionante mensaje artístico. Con esta muestra vuelve a dar esa particular visión sobre una especial etnografía del mundo del arte.
La exposición ha sido comisariada por la profesora de Bellas Artes Ana García López y ha seguido manteniendo esa realidad a contracorriente que Belén Mazuecos lleva tiempo investigando y ofreciendo esa visión incontestable que acontece a través de un arte con muchas luces pero, también, con infinitas sombras.
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