El estudio que 'raptó' la estética de Dellafuente

Granada/Hace dos años, Dellafuente sacaba al mercado Marketing, un tema junto al también granadino Yung Beef en el que, entre otras cosas, se podía escuchar "no es tener un buen producto, es saber venderlo. / Yo sé más de negocios que de hacer canciones. /La vida es puro marketing y tentaciones". Dos años después, el músico granadino cuenta con su propia equipación deportiva -Dellafuente F.C.-, una cerveza e incluso su propia moneda, el Dellar. Lo más reciente, una atracción de feria que recorrerá algunos pueblos de España este verano.

Detrás de parte de esta estrategia de marketing se encuentran Patricia Crespo y Miguel Alen, responsables de El Rapto, un pequeño estudio que en apenas un lustro se encuentran trabajando con multinacionales como Sony (después de que el granadino firmase un contrato con ellos) o diseñando libros que se venden en la Printed Matter de Nueva York.

Ambos diseñadores reconocen que enseguida conectaron con "la estética que quería transmitir Dellafuente", un artista al que siguen desde que comenzó a darse a conocer. Como recuerda Alen, lo que El Rapto " estaba haciendo, tenía que ver con lo que él estaba haciendo", por lo que fue fácil que ambas partes se entendiesen, aunque insisten en que el granadino tenía muy claro qué imagen quería transmitir.

La relación con el músico urbano no podía ser de otra forma, porque "es una persona joven, que sabe lo que quiere y tiene una forma de trabajar con la gente que trabaja con él que es una mentalidad súper nueva con respecto a la gente más mayor", destaca Alen. Tanto él como su compañera consideran que esta libertad es la que ha permitido desarrollar todo el proyecto.

"No es porque sea Dellafuente, es nos ha demostrado que nos respeta mucho", recalca Crespo, quien considera que con otros grupos de más trayectoria no tienen ese feeling, ya que tienen otra forma de entender la "jerarquía del trabajo".

Para Alen, "la gente joven tiene una visión más global, sabe que las cosas que hacen son para el mundo entero, para internet". Y es que las redes sociales han abierto un nuevo paradigma en la sociedad, y el mundo del arte y del diseño no es una excepción. De hecho, Alen recuerda que el primer contacto profesional que tuvieron con Dellafuente fue a través de Instagram, aunque tenían "amigos en común".

El Rapto ha visto cierto cambio generacional con la irrupción de internet y ha decidido aprovecharlo, de ahí que apueste por rodearse de gente joven, que comparta las mismas inquietudes, con el objetivo de contribuir todos a convertir Granada en "una ciudad de interés cultural contemporáneo", en palabras de Alen.

El diseñador recuerda que vieron "que hacía falta un poco de renovación en el plano del diseño y en el arte" a nivel global, lo que les impulsó a poner en marcha El Rapto, ya que lo que había hasta ese momento les parecía "aburrido", cuenta Alen. "Muy aburrido", puntualiza Crespo.

Esa renovación que ellos veían pasa, una vez más, por las nuevas tecnologías, en especial internet, lo que le permite ampliar sus influencias y poder conocer el trabajo de artistas que están más allá de las fronteras de Granada. "Tenemos muchos referentes de Andalucía, claro, pero nuestro principal referente es internet", resume Alen.

Precisamente esas influencias digitales permiten a El Rapto aportar a sus trabajos un aire más cosmopolita, y no centrarse en la cultura granadina de forma casi etnocéntrica, de hecho como ellos mismos afirman "no estamos tan influenciados con la cultura que aquí se haya tenido en cuanto a diseño".

Pero esto no ha impedido que El Rapto ponga en marcha distintos proyectos para lograr esa modernización de la ciudad. El nombre de Dellafuente solo es uno de una larga lista de trabajos con los que actualmente trabaja Alen y Crespo, otro sería 808 Food Mood, una idea puesta en marcha por un cocinero que, según explica Alen, "ha recorrido todo el mundo buscando influencias" y ha terminado su viaje en Granada, donde pondrá en marcha un evento de "cocina urbana en sitios extraños". Todos estos proyectos buscan subir Granada a la ola del arte contemporáneo.