Eugenio Merino vuelve a enterrar a Lorca para denunciar su compromiso político

El madrileño traslada su polémica recreación del poeta a una galería de Barcelona

En esta ocasión, se trata de una figura enterrada en un banco de cemento

Eugenio Merino: "Lorca solo se puede representar bajo tierra"

Detalle de la escultura de Federico García Lorca.
Detalle de la escultura de Lorca en 'Banco Público'. / Marc Calleja

La figura de García Lorca, y su influencia, sigue vigente y muestra de ello es la exposición Banco Público, firmada por Eugenio Merino (Madrid, 1975) que podrá verse a partir del próximo 19 de septiembre en ADN Galería (Barcelona) y que en cierto sentido es heredera de Ruina, la obra del artista en la Galería Memoria de Carabanchel. Como en aquella, la parte central de la obra es una recreación del cuerpo, aún no hallado, del poeta, enterrado en un banco de cemento, con la que el artista pretende "recuperar y reivindicar el compromiso político" del autor de Romancero Gitano, según explican desde la galería.

Se trata del mismo Lorca que pudo verse en Madrid, bajo tierra y cubierto con un cristal transitable, entre marzo y mayo de este mismo año en la galería Memoria. Esta vez el monumento está enterrado y oculto en el cemento, y los visitantes están invitados a sentarse como la sociedad española se asienta sobre los crímenes del pasado.

Banco Público es una investigación sobre la ideología política de Federico García Lorca, y su instrumentalización desde el Franquismo hasta la democracia. Para ello, Merino cuenta con la colaboración de Juan Diego Botto, quien vuelve también a prestar voz al poeta (del que no existen grabaciones) para recitar entrevistas y conferencias que Lorca realizó a lo largo de su vida, seleccionadas por Víctor Fernández a partir de los libros Palabra de Lorca: Declaraciones y entrevistas completas, De viva voz: conferencias y alocuciones y Manifiestos, Adhesiones y Homenajes (1916-1936), basada en las entrevistas, manifiestos y conferencias que concedió el de Fuente Vaqueros en vida y que han sido recopiladas a lo largo de estos años por Ian Gibson, Rafael Inglada y el propio Fernández. El resultado se traduce en una instalación sonora a modo de memorial, conformada por un banco de cemento con la escultura de Federico García Lorca sepultada en su interior.

Merino busca así no sólo darle voz física al poeta, sino hacer visible su posición ideológica frente a quienes se la niegan", señala el propio autor. Se convierte así en un documento único que recupera el pensamiento político de Lorca ligado a la resistencia antifascista. “En Banco Público estamos sentados sobre todos los desaparecidos y asesinados en el golpe de Estado y la represión franquista en España, todos ellos represaliados por sus ideas. Es un monumento oculto que nos hace pensar en el trauma colectivo de nuestra historia”, explica Merino.

El texto de la comisaria Semíramis González termina con esta pregunta, que es de alguna manera la misma que plantea la instalación: “Ahora que permanecemos aquí y escuchamos la palabra de Lorca en sus textos más políticos, sus entrevistas y conferencias, a través de la voz de Juan Diego Botto, ahora que estamos sentadas sobre su imagen, enterrada apenas a 20 centímetros de donde nos encontramos, la reflexión de este “Banco Público” se hace más evidente: ¿se puede construir una sociedad sobre los cuerpos de aquellos que fueron represaliados y siguen debajo de nuestros pies?”. La exposición se inaugurará el próximo jueves, 19 de septiembre, en ADN Galeria y permanecerá abierta al público hasta el 9 de noviembre.

Merino cuestiona esa representación del poeta, en cierto modo dulcificada y carente de contenido político. "Lorca no es ningún símbolo de paz, sino de la brutalidad" argumentaba el artista en una entrevista con Efe, cuando se abrió al público la obra en Carabanchel, en la que concluía afirmando que a Lorca "solo se puede representar bajo tierra".

"Lorca tenía un compromiso claro con la izquierda y con los derechos de los más necesitados. En Poeta en Nueva York defiende los derechos de los negros en Estados Unidos y [...] habla del capitalismo como un sistema completamente deshumanizado".

La visión que ha llegado a nuestros días del autor 'folclorizado' responde a la necesidad de desactivar su compromiso en favor de un objetivo "puramente mercantil", argumenta Merino."Se ha hablado mucho del Romancero Gitano -explica-, pero quizá nos falta entender que Lorca era un artista muy potente políticamente".

Tanto Ruina como ahora Banco Público no son las únicas obras críticas con lo que ocurrió con el poeta de Fuente Vaqueros. A principios de este año y más cerca de su Granada natal, la Sala Taller de Condes de Gabia acogió la exposición colectiva Inteligencia Artificial en Educación y Creación artística, en la que se encuentra la obra de Fernando Bayona, quien a través de los textos de Miguel Caballero y Molina Fajardo, y basándose en la inteligencia artificial, reconstruye los rostros de la conocida como escuadra negra, el grupo que se encargó de asesinar a Lorca y a otros miles de represaliados durante la Guerra Civil en Granada. En un giro de la historia, el artista presenta a los asesinos con la que habría sido la imagen de unos delincuentes para que fueran ajusticiados, un homenaje al poeta.

Más recientemente, Alfacar acogió este agosto la representación de Federico en carne viva, de José Moreno Arias, como parte del homenaje al poeta y a todas las víctimas del franquismo que cada año se lleva a cabo en esta localidad metropolitana. La obra posee un final diferente, pues en ella el autor decide quitarse la vida.

Al mismo tiempo, el estreno de la obra se va a solapar con la exhumación de los restos de dos víctimas del franquismo en el cementerio de Padul, además de localizarse seis personas en diferentes fosas que serán exhumadas en los próximos días. Junto a ellas, están también los cuerpos encontrados en Víznar, cuyos restos fueron recientemente entregados a sus familiares.

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