Una exposición recoge la historia del Archivo de Lorca, un relato de pérdida y salvación
El Centro Lorca exhibe hasta mayo una gran muestra documental que recupera la historia de reunificación del propio legado y de la familia
Una firma que lo cambia todo: el Centro Lorca funcionará al cien por cien en 2025
Granada/El archivo de un escritor es la huella material de su obra y de su trayectoria vital, una mezcla de datos y posibilidades que se abre también a la historia de su familia y amigos a través de su propio material y de las relaciones que establece con otras compilaciones documentales. El Archivo de la Fundación Federico García Lorca, el más completo de los dedicados al autor, aunque ya había sido catalogado nunca se había expuesto al público como ahora lo hace en la exposición más compleja y completa de su diversa colección de fondos. La muestra que hasta el próximo 11 de mayo puede verse en el centro dedicado al poeta en su ciudad natal es fruto de un profundo estudio de su historia, pero también de los huecos dejados por la guerra, el exilio y las intervenciones del Estado.
Titulada Lorca y el archivo: memoria en movimiento, recupera a través de 460 piezas, el 70% de ellas inéditas o poco conocidas, el relato de la propia colección desde la muerte del poeta hasta hoy. Fruto de más de cuatro años de trabajo de tres de los mayores expertos en el poeta de Fuente Vaqueros -Melissa Dinverno, Andrew A. Anderson y Christopher Maurer-, destaca los esfuerzos de los que lo generaron y los contextos sociopolíticos en que se ha producido. Basada en una nueva y rigurosa investigación en archivos personales, familiares y estatales, cuenta la evolución del legado a través de cinco etapas que corresponden a otras tantas salas. Una historia de pérdida y recuperación que mira hacia el pasado pero también hacia las nuevas posibilidades de estudio de cara al futuro.
En ese sentido, tanto la presidenta de la Fundación, una emocionada Laura García Lorca, como los representantes de las instituciones que forman parte del consorcio responsable del Centro, destacaban este jueves en la presentación de la muestra la nueva etapa que se abre a partir de ahora. Un periodo de colaboración institucional que supondrá el impulso definitivo del espacio dedicado al poeta en la Plaza de Romanilla granadina, que estará funcionando a pleno rendimiento en 2025 y al que está previsto que se traslade la entidad presidida por la sobrina del poeta.
Etapas
El proyecto impulsado por la Fundación Federico García Lorca arranca con un primer periodo titulado Golpe, guerra y ruptura. "Memoria en movimiento comienza explorando la forma en que el poeta mismo había manejado y conservado sus papeles y cómo repercutió la guerra civil en los innumerables proyectos creativos que llevaba en la cabeza o tenía entre manos, algunos muy avanzados que quedaron inconclusos o sin publicar", cuentan los comisarios sobre una etapa en la que también "se revelan los esfuerzos que hicieron su familia, parientes y amigos para poner a salvo sus manuscritos, dejados en el piso familiar de la madrileña calle de Alcalá, escondidos en una maleta en Granada o —en cierto momento— en un almiar de la Vega".
En la segunda sala, dedicada a las Rutas del exilio, se recogen una serie de documentos que narran como el éxodo masivo provocado por la contienda contribuyó a la dispersión del legado lorquiano. Se explora en esta sala lo que esto supuso para los hermanos y los padres del poeta, que en 1940 lograron reunirse y comenzaron a establecerse en Nueva York, llevando con ellos parte del archivo. Los comisarios destacan las "dimensiones internacionales" que adquiere su figura al vez que "con ocasión de homenajes espontáneos u oficiales, salen a la luz nuevos manuscritos y documentos".
En la tercera etapa, denominada Largo regreso, se narra como una vez muerto en Nueva York el padre del poeta, Federico García Rodríguez, "la familia comienza en 1951 un largo y arduo retorno a España". "Recupera partes del archivo dejadas en Madrid y Granada y facilita la publicación de las primeras Obras completas en España (Aguilar, 1954), con prólogo —censurado por el régimen— de Jorge Guillén. Recuerdos dolorosos le impiden a Doña Vicenta, la madre del poeta, volver a la Huerta de San Vicente, la casa de veraneo de Granada, y la familia rehabilita una casa de campo en Meco, cerca de Alcalá de Henares". Esos recuerdos amargos y el control del régimen limitaron la representación de las obras teatrales pero, en paralelo, varios investigadores extranjeros, como Claude Couffon, Marcelle Auclair, Agustín Penón, recogieron y publicaron nuevos datos biográficos mientras se pusieron en marcha mejores ediciones de la obra.
La cuarta sala, la de los Caminos de apertura, arranca para los comisarios con la muerte de Franco y la difícil consolidación de la democracia, a la vez que un plan urbanístico amenaza la destrucción de la Huerta de San Vicente. Con la idea de proteger el legado y facilitar el acceso al archivo, la familia crea (1984) una fundación privada. "Se inicia la búsqueda de un espacio para sus fondos, y a pesar del deseo inicial de la familia de que se estableciera en Granada, se instala finalmente en la madrileña Residencia de Estudiantes, donde Federico vivió durante años. La nueva Fundación recupera textos perdidos y recibe donaciones materiales", detallan de un periodo en el "se abre el archivo aún más al público", pues se emprende la catalogación de miles de documentos literarios y se inaugura la primera magna exposición de los dibujos del poeta en 1986.
La exposición se cierra en una quinta sala denominada Hacia el futuro. En este espacio los responsables de la muestra abordan el deseo familiar de instalar el archivo en Granada, un proyecto "obstaculizado en los años 70 y 80", que es "retomado por la Fundación en 2002 y, tras una serie de crisis financieras y políticas, traslada sus fondos (2018) al recién creado y construido Centro Federico García Lorca". Desde ese "espacio propio" que ahora acoge la exhibición de estos fondos, "se sugieren algunas rutas por explorar y materiales aún por estudiar" como por ejemplo, el archivo sonoro, como las composiciones musicales de Lorca que pueden escucharse en algunos expositores de la sala.
Así, mediante una cuidada selección documental que contiene desde fotografías, cartas, recortes de prensa, documentos administrativos de depósitos bancarios que sirvieron para custodiar en sus inicios parte de este legado, hasta dibujos lorquianos o un cuadro de Dalí, a los que se suman diversos objetos, como una máquina de escribir o el vestido que lució Margarita Xirgú para dar vida a Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, la muestra guiará al lector por las peripecias de una vida, una familia, un trozo de la historia España, una obra creativa y el propio proceso de compilación de los materiales que lo atestiguan.
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