La familia de Lorca cede el legado del poeta al Consorcio que lo custodiará durante 50 años
Bienes culturales
El archivo del autor de 'Yerma' pasa a manos públicas tras el acuerdo alcanzado entre la Fundación y las administraciones encargadas del centro de la Romanilla
El acto oficial ha tenido lugar coincidiendo con la celebración del 5 a las 5
El Centro Lorca, un impresionante espacio a la espera de gerente desde hace tres años
Las obras originales de Lorca, sus dibujos, su biblioteca personal, sus cartas y fotografías, así como obras de otros artistas coetáneos pasan desde hoy a manos públicas después de que la familia de García Lorca lo haya cedido al Consorcio del Centro que gestiona su obra, después de la firma de un acuerdo realizada hoy, coincidiendo con el tradicional 5 a las 5, y en el que se asegura que el legado lorquiano permanezca en Granada durante 50 años. Esta rúbrica supone además la integración de la Fundación García Lorca, gestionada por la familia, se integre dentro del Consorcio, integrado por el Ministerio de Cultura, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de la capital.
La consolidación de este acuerdo supone "el impulso definitivo" para el centro de la Romanilla, como lo ha calificado el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, añadiendo que de esta forma se culmina también el deseo para el que nació el Centro Lorca, que es el de ser "eje de toda la actividad lorquiana en Granada, Andalucía y el mundo". Hasta este momento, y desde 2017, el espacio contaba con el legado del poeta como usufructo, algo que permitió que albergara este material en 2018, un acuerdo que, según se desprende de la auditoría reciente del Consorcio llegó también para tapar la deuda de la Fundación.
Coincidiendo con la celebración del 126 aniversario del nacimiento del autor de Bodas de sangre, su sobrina Laura, en calidad de presidenta de la Fundación, ha declarado que hoy "Lorca está más vivo que nunca", de ahí que tenga "todo el sentido alentar y normalizar la actividad del Centro como eje cultural de primer orden con el convencimiento de que la orientación del programa no solo es adecuada, sino que es necesaria", aunque se ha mostrado crítica con la línea seguida hasta ahora, asegurando que se ha llevado "a trancas y barrancas". Críticas aparte, esa idea está recogida también en el nuevo protocolo del Consorcio, en el que se plasma la voluntad de establecer un "marco de colaboración para articular la cooperación técnica y financiera que permita el desarrollo de las actuaciones" en este espacio.
Al mismo tiempo, estas actuaciones abarcan los trabajos de colaboración para determinar la voluntad de participación de las partes en "financiar al Consorcio con el fin de dotar al Centro Federico García Lorca de los recursos humanos y económicos necesarios para desarrollar sus funciones administrativa y ejecutiva, así como una programación anual propia, estable, acorde a los fines y objetivos para los que fue creado", según explica el Ministerio de Cultura en una nota de prensa, en la que también puntualizan que la firma del protocolo "no supone la adquisición de compromisos económicos por las partes, el Consorcio considera que el presupuesto total será, al menos, el doble del actualmente existente".
Aunque de momento no se conocen más detalles de esa "programación propia y estable" como la ha definido Bernal, todo parece indicar que será multidisciplinar, en relación a la multitud de facetas artísticas desarrolladas por el propio Lorca, como ha apuntado su sobrina, al tiempo que su producción "inspira en todas las artes y genera un gran interés", en palabras de Marifrán Carazo, alcaldesa de Granada.
En un sentido similar se ha pronunciado Ernest Urtasun, ministro de Cultura, para quien la obra dramática y poética de Lorca, su pensamiento y su arte "han pervivido y pervivirán". "Lo que hoy hacemos, a tantas manos y voluntades", ha continuado el ministro, "es rendir un tributo a nuestra memoria, preservar un legado único y seguir acompañando su travesía hacia el porvenir, con más fuerza y convicción que nunca". El protocolo, ha concluido, "reforzará e impulsará el vínculo de nuestras administraciones con la figura y la obra de García Lorca".
Por su parte, Francis Rodríguez, presidente de la Diputación provincial, ha destacado de este acuerdo que es fruto del "diálogo y consenso" a nivel institucional y que surge como respuesta al deseo de "proteger el legado de Lorca, que es patrimonio de todos".
Tras la firma del nuevo acuerdo, la familia del poeta de Fuente Vaqueros, a través de la Fundación (o en su caso "la comunidad de herederos de Federico García Lorca"), pasará a tener voz y voto en las decisiones del Consorcio, ya que hasta ahora podían acudir a las reuniones pero no tenían capacidad de decisión.
De esta forma y según la información remitida por Cultura, la Fundación, estará representada "en todos los órganos colegiados de gobierno, gestión cultural y dirección". Contará con dos vocales en el consejo rector, y otro más en la comisión ejecutiva, al tiempo que ostentará la presidencia de la comisión de Programación, encargada de gestionar las actividades culturales del espacio de la Romanilla.
Un edificio con corazón de acero
El Centro Lorca abrió sus puertas en julio de 2015 y lo hizo completamente vacío, de ahí que los primeros visitantes (la organización preparó una serie de jornadas de puertas abiertas) se tuviesen que contentar con pasear por su interior sin más atractivo que gastar la suela del zapato.
Pese a todo, el edificio de la Romanilla estuvo pensado desde su origen para albergar el legado del poeta, de ahí que los arquitectos diseñaran una cámara acorazada para proteger este material de valor incalculable y que se encuentra suspendida sobre la biblioteca. Ahora, casi una década después de aquella inauguración, el la cámara cumple al fin su propósito y lo hará, por lo menos durante medio siglo.
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