"Los festivales son la única ventana de exhibición para los cortos"

Puesto que la presencia de cortometrajes en los cines y en la televisión es mínima, Cardoso afirma que festivales como el Ópera Prima son fundamentales

El cortometrajista impartió ayer un seminario en el festival.
El cortometrajista impartió ayer un seminario en el festival.
M. De La Corte / Granada

10 de mayo 2012 - 05:00

Eduardo Cardoso conoce bien el mundo del cortometraje. Lleva vinculado a ellos más de quince años como autor -con títulos como Rellenando los huecos de mi corazón, Reciclaje bailable o En un lugar del cine-, como profesor -en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en la Escuela TAI y en la Universidad San Pablo-CEU- y como experto -en su programa de radio Cine Corto-. Su libro El cortometraje español en 100 nombres es una guía imprescindible que utiliza como "excusa para hablar de la situación del cortometraje en España". Él es uno de los invitados del Festival Ópera Prima en Corto.

-¿Qué piensa cuando los críticos de cine argumentan que un largometraje es malo porque en realidad es un corto alargado?

-Creo que lo dicen de una forma peyorativa. Lo bueno que tiene el corto es que dura lo que dura. Hay historias que se tienen que contar en 90 minutos pero hay otras que se cuentan en tres. Duren lo que duren, los largos y los cortos son todos películas.

-En esta guía están Álvaro Alonso, Ciro Altabás, Sergio Barrejón, Esteban Crespo... Le habrá sido difícil elegir a cien pero ¿me nombra a uno imprescindible?

-Chapero-Jackson es un tipo imprescindible en la década del 2000. Y Avalon como productora ha producido cortos muy potentes.

-También habla de festivales. 'El barco pirata', que se llevó este año el Goya al mejor corto de ficción, fue antes premiado en el festival de Medina del Campo.

-Los festivales son casi la única ventana de exhibición para los cortos. Los premios ayudan muchísimo a los cortometrajes ya que ni en las cadenas de televisión ni en el cine hay apenas presencia. Los festivales son vitales.

-En su libro está el Jóvenes Realizadores. ¿Estará en la siguiente guía el Ópera Prima?

-De momento no me planteo que haya otra guía. Los festivales que puse ahí salen de una lista que ha elaborado la Academia de Cine. Para optar a los premios Goya antes tienes que haber ganado un premio en una lista de festivales que da la academia. Ópera Prima es un festival muy interesante pero ahora mismo le faltan algunas ediciones para estar ahí. Y no creo que sea su objetivo. Creo que el festival Ópera Prima está en una guerra diferente a la del Jóvenes Realizadores.

-¿Y cuál es su guerra?

-Lo que tiene Ópera Prima es que es un festival de cortos de escuelas y eso lo distingue y le da un valor diferente porque a mi modo de ver los festivales del libro son muy clónicos. Hay muchos festivales donde se ven los diez o quince cortos que están en casi todos y eso no es bueno. A los festivales les falta personalidad. Ópera Prima la tiene.

-¿Se toman los directores los cortometrajes como un lugar donde aprender?

-Cada uno se lo toma de una manera diferente. La gente de animación se lo toma como un género porque no tienen como futuro hacer largos. Y la gente de ficción... Hablar por todos los cortometrajistas es imposible: conozco a gente que los tiene como escaparate para hacer un largo después; gente que no va a hacer un largo nunca; gente a la que le viene muy bien para llegar a la tele; o gente que lo hace por divertirse.

-¿Qué tienen los cortos que directores como Koldo Almandoz dicen preferirlo a los largos?

-En los cortometrajes puedes arriegar más por lo económico. Cuando haces un largo tienes mayor inversión económica pero un solo objetivo: estrenar y hacer taquilla. En los cortos no es así porque no hay estrenos ni taquillas. Por 15 o 20.000 euros puedes hacer un corto muy interesante. Con ese dinero en un largo no llegas a nada.

-¿Tiene noticias del corto más barato jamás rodado?

-Habrá cortos que seguramente hayan salido por 0 euros, aunque luego no es así porque si valoras el trabajo de la gente ya no es gratis. Mucha gente en el mundo del corto no cobra pero si valoras la cámara que te ha dejado un amigo, el trabajo físico de la gente... no es 0 euros.

-¿Y uno de los más caros?

-Eduardo Chapero-Jackson dirigió un corto que se titula The end y creo que costó entre 200.000 y 300.000 euros.

-El más premiado...

-El último corto de Lucas Figueroa, Porque hay cosas que nunca se olvidan, ha entrado en el libro Guinness como el corto más premiado de la historia del cine.

-Usted dedica todo un capítulo en su guía a 'Cíclope'.

-Ese corto salió con 90 copias en cine, delante de una película de Bruce Willis. Fue un caso excepcional.

-¿Por qué nos suenan tan poco los nombres de directores de cortos?

-Porque los medios de comunicación no les dan difusión. Los viernes, tanto televisiones como radios y periódicos cuentan la misma información: los mismos estrenos, las mismas películas, pero nadie habla de cortos.

-Su libro, sin embargo, destaca la labor de Canal+. ¿Es una excepción?

-Canal+ ha sido vital en los 90 y en el 2000 porque apostó por el corto aportando dinero para la producción y comprando cortometrajes. Hace años tenían un programa dedicado al mundo del corto, La noche más corta.

-Hay menos ayudas para el cine. ¿Cómo lo sufrirán los cortos?

-Se van a seguir haciendo cortos pero con poco presupuesto. Si tienes la intención de hacer un corto de ciencia ficción o de época no se van a poder hacer porque no hay dinero público y el dinero público es el empujón.

-En los cortometrajes ¿internet es el enemigo o un aliado?

-Hay autores que están encantados de colgar su corto enseguida. Hay otros que no quieren hacerlo porque quieren monetizar su cortometraje. Ponemos en el capítulo de internet el ejemplo de Lo que tu quieras oír, que tiene cien millones de visitas y que se hizo exclusivamente para internet sin moverse en festivales. Es diferente para cada autor. Los míos, por ejemplo, no los tengo colgados.

-¿Qué puesto ocuparía España a nivel europeo en la creación de cortos?

-Está peor que Francia seguro, porque allí el estado se preocupa del corto. Aquí este gobierno nuevo no se preocupa nada y el anterior, poquito. Yo creo que la forma de mejorar es que el ICAA (Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales) tuviera un departamento dedicado a los cortometrajes pero evidentemente no creo que lo hagan.

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