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David Fernández
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Granada/El Circo Encantado es una obra circense creada con la intención de divertir a un público principalmente familiar. Se desarrolla en una casa encantada, pero es un espectáculo terroríficamente divertido. El tema que introduce suscita pronto el interés de espectadores de todas las edades porque es el temor a la muerte, a la existencia de otros seres y planetas, la locura, los espíritus, los fantasmas... Hasta ahí podría ser cualquier película de terror para adultos, pero todo lo que sucede en esa carpa mágica está pensado para que los más pequeños superen sus temores. Con absoluto respeto y en clave de humor, se explora a través de la fantasía y personajes míticos -de leyenda, cuentos clásicos o del cine actual- que en algún momento de la vida uno puede llegar a hacer sentirse a uno que está en un rincón oscuro. "La trama es una niña que entra con sus padres en una mansión terrorífica tras una avería del coche. Todo lo que acontece allí durante el día y medio que están dentro, como van encontrando personaje tras personaje y como van solventando todo, es la trama del montaje. Es el miedo que a los niños y los adultos les gusta porque hay un poco de terror, pero todo acaba en risas". Así lo explica Sonia Miranda Abejón, directora artística del montaje y de otros como Bellíssimo, Vida y Salvaje.
"El Circo Encantado empezó a rodarse en nuestros propios estudios 2020, cuando aún no podíamos salir. Los creadores, que siempre estamos con la mente funcionando, empezamos a grabar con muchas ganas de crear pero también con incertidumbre. El éxito de esta función radica en parte en eso, en que tuvimos mucho tiempo para crear y sacamos lo mejor de nosotros mismos", agrega.
Con 26 años de trayectoria a sus espaldas en los que ha estado consagrada en cuerpo y alma a producir obras circenses cree que la única clave es llegar al corazón del espectador. Es ahí donde reside el éxito de esta propuesta. "Desde el primer momento que debutamos en Vitoria también había muchas ganas de ver el montaje. En aquella época los aforos eran limitados. Nos tuvimos que ir, con bastante gente en la cola porque el aforo era limitado. El público quería verlo y estaba gustando mucho por la trama y por la cantidad de técnicas".
Ahí radica para ella la clave de la supervivencia y auge del género. "Cuando he creado circo me he dado cuenta que es uno de los espectáculos más completos: vas a un concierto y presumes que habrá música en directo pero en el circo se incluye lo que se puede suponer, como trapecistas, malabaristas y funambulistas -que los hay-; pero también canto en directo, vestuario extraordinario, dibujos en arena, baile... Al empezar en el circo, me volví loca porque no hay nada, artísticamente hablando, que no puedas introducir, por eso es una de las artes escénicas más ricas". Una mezcla que le ha llevado también a introducir personajes de universos completamente dispares, del Fantasma de la Ópera a Bitelchús, pasando por Jigsaw o catrinas, una antesala perfecta con la que preparar el ambiente para las próximas fiestas de Halloween.
"La gente se queda muy sorprendida con la obra. A veces la franja de edad que más me gusta que vaya al circo es la que menos normalmente iría: desde los 15 o 16 años hasta los treinta y muchos. Me gustan que vayan a verlo y observar su reacción. Hay veces que estoy en la oficina y al finalizar el espectáculo quieren abrir la puerta para contar lo bien que se lo han pasado, que se han reído muchísimo. Y es que esa es una de las razones por las que la gente va al circo: porque tienen ganas de divertirse y de pasárselo bien. Eso tiene que suceder: la parte cómica tiene que estar salvaguardada".
El Circo encantado es su gran obra, creada desde ese rincón oscuro que arrastró a todo el mundo el confinamiento. Desde ese lugar oscuro ideó la creadora un montaje que ofrece una fórmula mágica de técnicas artísticas conocidas durante una larga trayectoria, de duros años de experimentación y creación para posicionar las artes circenses en el escalón que se merecen. "La idea surgió en plena pandemia, un momento difícil para todos los artistas y la gente que creamos. Nace del propio miedo para solventar todo aquello que estaba pasando. La gente me preguntaba después cómo nos habíamos atrevido a crear un espectáculo de terror cuando había tanta incertidumbre y miedo. Fue precisamente por eso, por las ganas de salir adelante y reír de lo que nos pasaba y saber resolver cada uno sus propias telarañas. Pensamos que la mejor manera era hacer un espectáculo de terror desde el humor", cuenta la directora artística, que destaca el importante papel jugado por los dos payasos del Circo Encantado, Paute y Capitano, "que hacen reír a carcajadas".
Tanto es así, que en el País Vasco, donde se estrenó el espectáculo los dos intérpretes se convirtieron en auténticas estrellas. "Cuando ríes con las familias es un momento mágico y nosotros formamos parte de todo eso. Creo que es algo muy grande", cuenta Miranda, que en esta innovadora propuesta da vida a una pitonisa francesa cuyo espíritu no llego nunca a abandonar la mansión.
Los años pasan, los montajes siguen mejorando, pero ella siempre tiene presente la célebre frase de Sebastián Gash sobre el circo: "El circo es esencialmente una lucha del hombre contra la materia para transmutarla, cambiarla y convertirla en belleza". Para tal fin, el espectáculo cuenta con una gran infraestructura: unas enormes carpas de 5.000 metros cuadrados, 50.000 vatios de luces, efectos y robótica, 16.000 vatios de sonido. Todo ello servido, como mandan los cánones, en una gran carpa con capacidad para 1.000 espectadores en cuyo vestíbulo podrán encontrar de un espacio de descanso con bar-cafetería y mesas para amenizar la espera con palomitas, perritos calientes, refrescos o dulces, además del tradicional photocall que no falta ahora en ningún gran espectáculo.
"Cuando haces una buena propuesta y todos artistas son de primer nivel finalmente acabas teniendo un buen resultado", destaca sobre una puesta en escena que cuenta con 32 artistas de una compañía de 80. Por eso, en muchas ciudades, como en el caso de Granada, el éxito les lleva a prolongar su estancia: prevista inicialmente del 20 de septiembre al 6 de octubre en el Parque de Bomberos Norte, la gran aceptación ha permitido su prolongación dos semanas más, hasta el próximo domingo 20 de octubre. "El boca a boca funciona y en Granada la primera semana fue lleno total. Y eso que si el espectáculo es bueno suele funcionar muchísimo mejor cuando termina la plaza. Por eso siempre aconsejo no esperar a los últimos días porque la gente está en cola y se queda fuera", apunta Sonia Miranda sobre Circo Encantado recomendado para todo tipo de públicos, desde los "dos años hasta el infinito y más allá" porque "a quién no le gustan las cosas bien hechas".
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