La OCG se reencuentra por fin con el público en la gran fiesta de inicio de temporada

Granada/Un día después de lo previsto debido al aguacero, este domingo arrancaba un clásico de las propuestas musicales de la temporada: la Fiesta con la Orquesta Ciudad de Granada, para la que se habían distribuido 8.000 invitaciones. El concierto gratuito que la OCG ofrecía desde 1997 se recuperó en 2023 después de un tiempo desaparecido del calendario cultural del septiembre granadino. Desde 2018 hasta el pasado año no ofrecía la formación su gran jornada de puertas abiertas para dar la bienvenida al nuevo curso académico: ese encuentro multitudinario que abría la temporada. Celebrado durante varios años en la explanada del Palacio de Exposiciones y Congresos o el Palacio de Deportes de la Ciudad, que lo volvió a acoger el otoño de 2023 con más de 5.500 asistentes, en esta ocasión ha vuelto a la Plaza de Toros de Granada. 

En ese mismo espacio ya se había celebrado de 2004 a 2008, y 2014 y 2015. En la noche del domingo contó con el director titular de la OCG, Lucas Macías y la participación protagonista del Coro de la Orquesta Ciudad de Granada, dirigido por Héctor E. Márquez. Como es tradicional, el programa elegido para la ocasión estaba formado por composiciones populares para acercarse a un perfil de público tan amplio como diverso. Así, con el título Grandes Coros de Ópera, se incluyó una selección de estos fragmentos que los grandes compositores del género como Verdi, Wagner, Puccini, Bizet, Rossini o Donizetti, han dedicado a la materia. 

De esta manera, el programa lo conformaban la obertura de I vespri sicilianne; el coro de los gitanos de Il trovatore; el preludio Acto I de La traviata; y el coro de esclavos de Nabucco de Giuseppe Verdi. De Richard Wagner, el preludio del Acto III de Lohengrin; el coro de peregrinos de Tanhäuser. De Giacomo Puccini, el intermezzo de Manon Lescaut; y el coro de bocca chiusa de Madama Butterfly. En el turno de Petro Mascagni, se interpretó el intermezzo de la Cavalleria Rusticana y de otro maestro del género, Georges Bizet, sus célebres suite núm. 1 y el coro de las cigarreras de Carmen. De Giachino Rossini, se pudieron escuchar la obertura y coro de La gazza ladra; y el prés de torrents, coro, de Guillermo Tell. No faltaron en esta lista de partituras emblemáticas algunas de las firmadas por Gaetano Donizetti, como el coro de sirvientes de Don Pascuale, y la obertura Ruslán y Liudmila de Mijaíl Glinka.

Septiembre ha arrancado en Granada lleno de grandes eventos musicales. El jueves el Zaidín Rock abría boca con un malagueño que es un referente de la historia musical española, Javier Ojeda -que muchos aún asociarán a la mítica formación Danza Invisible- y el grupo de mestizaje más famoso de Granada, Eskorzo, junto a Inés y los Inesperados y El Niño del Albayzín. Finalmente ha mantenido ubicación tradicional de los útlimos años después de la polémica por el posible cambio de ubicación para este 2024 derivado de las obras que se están realizando en el Palacio de los Deportes de Granada y que se han detenido momentaneamente para dar cabida al espectáctulo, en la explanada entre el pabellón municipal y el Nuevo Los Cármenes. El viernes programaba su noche más bailable con El Kanka, El Sombrero del Abuelo, JavyPablo, Elsa Bhör y Gamberra. La lluvia del sábado aguó la cita con los grandes nombres de la música granadina actual: con 091 post regreso a los escenarios y los Niños Mutantes en el año de su despedida, junto a Los 300, Mente Fría y Virginias.

Y el viernes regresaban también al Generalife los conciertos de 1001 Músicas tras el Ciclo de Lorca y Granada, que se ha extendido en el escenario alhambreño durante todo el mes de agosto. Lo hacía con el concierto de Vetusta Morla, con entradas ya agotadas, aunque también se vio cancelada la actuación de The Psychedelic Furs del sábado.