Granada llora la muerte del guitarrista Miguel Ochando

Juan Pinilla se despide con profundo pesar del prodigioso guitarrista

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El guitarrista / G.H
Juan Pinilla

10 de enero 2025 - 13:34

Granada/Miguel Molina Martínez, Miguel Ochando (Granada, 24 de marzo de 1965-10 de enero de 2025) ha fallecido esta madrugada en la tierra que lo vio nacer. El último acorde de este mago de las melodías ha dejado en absoluto desconsuelo a toda una legión de flamencos que hoy lloran la pérdida del entrañable maestro cuyo toque ha sido calificado, a lo largo de más de cincuenta años de trayectoria, como uno de los más portentosos y limpios que jamás haya brotado de una sonanta flamenca.

Miguel Ochando, como fue y será conocido en el mundo flamenco por influencia paterna, comenzó sus andanzas en estas lides con a penas diez años de edad en las tablas de la peña de La Platería, entidad que fue su casa y a la que ha estado muy unido desde que esta institución se ubicó en el carmen de la Placeta de Toqueros allá por los años 70. En la sede platera acompañó a socios y aficionados, destacando desde un primer momento por su destreza con el diapasón, el especial brillo de su toque, hoy considerado quintaesencia del sonido granadino, y el prematuro conocimiento de los cantes, habilidades que lo consagraron siendo un niño como uno de los tocaores favoritos por la afición.

En el salón de los cabales de esta peña flamenca, Ochando forjaba su estilo acompañando a los históricos plateros Cobitos, Pepe Albaicín, Isidro Alba, Curro Andrés, Ángel Rodríguez ‘Chanquete’, Fernando Lastra, Angelillo Esturla, José y Antonio El Colorao, Curro Albaicín, y toda una pléyade de artistas y aficionados que gozaron del privilegio del acompañamiento de este niño prodigio del toque.

Con los años, su nombre fue resonando cada vez con más fuerza en el panorama flamenco, y se hizo acompañante habitual de los festivales más señeros de los años 80 y 90, junto a grandes figuras como Enrique Morente, Estrella Morente, Manuel Ávila, Carmen Linares, Arcángel, Segundo Falcón, El Polaco y una larga lista que incluye jóvenes y veteranos, a lo largo de medio siglo de dedicación flamenca. Su toque ha quedado impreso en decenas de discos, entre los que destacan Macama Jonda, de José Heredia Maya, Mi canto a la Zambra y Constancia, de Luis Heredia “El Polaco”, Mosaico de cantes granadinos, junto a Manuel Ávila, Sabe mi boca, de Mercedes Hidalgo, Graná baila por tangos, de Raúl Alcover y Curro Albaicín, La vida breve, de Manuel de Falla, con la Orquesta Ciudad de Granada, Morente-Lorca, de Enrique Morente y su disco en solitario Memoria de 2007, donde colaboran también Enrique y Estrella Morente.

Las reacciones tras su muerte no han dejado de producirse desde que su amigo personal y productor de tantos años, Juan Mesa, difundía con pena la triste noticia en la mañana del diez de enero, llenando de consternación y de dolor a un mundo flamenco granadino que veneraba a Miguel Ochando como uno de sus iconos indiscutibles.

Arcángel, cantaor: “Siento mucha tristeza porque he compartido momentos con él muy bonitos. En mis inicios me acompañó bastante y me recuerda a cuando yo iba a granada con dieciocho años. Se nos va uno de los grandes. Tenía la estela de los mayores, de Niño Ricardo, de Sabicas… Ha sido un referente para los jóvenes tocaores, además de una persona entrañable con el que gustaba estar”.

Víctor Vázquez, presidente de La Platería: “Se nos ha ido una de las grandes guitarras que hay en Granada. Ha sido un maestro de otros muchos jóvenes guitarristas que están ahora mismo despuntando. Le tenía mucho aprecio en nuestra peña y siempre que venía recordaba sus actuaciones de pequeño en nuestra sede”.

Francisco Manuel Diaz, amigo y guitarrero: “Lo hemos criado desde niño en La Platería. Fue el más joven de toda la saga de nuestra generación, y destaco la calidad y la personalidad guitarrística que ha tenido toda su vida. Su valía humana, no hablaba por no herir, y esos detalles que lo caracterizaban y hacían de él un personaje inolvidable para todos nosotros”.

Miguel Baños, presidente de la peña La Parra de Huétor-Vega: “A parte de la gran amistad que hemos tenido y lo gran colaborador que fue de nuestra peña, creo que hoy todos los flamencos nos tenemos que dar el pésame, porque Miguel era de todos. Lo hicimos socio de honor en noviembre de nuestra entidad. Estoy sin palabras”.

Javier Montenegro, cantaor: “Ha sido medio corazón mío. Empezamos juntos con quince años, y hemos estado más de veinte de relación. Pocos guitarristas tenían la limpieza de su toque. Como persona era un fuera de serie. Hemos pasado muchas risas, muchos buenos ratos. Para mí ha sido un golpe muy fuerte porque ha sido como un hermano.

Paco Cortés, guitarrista: “Estoy hecho pedazos porque nosotros hemos convivido como hermanos. Tuvimos un espectáculo los tres (Paco y Miguel Ángel Cortés junto a Miguel Ochando) y hemos hecho muchas giras. Como persona era muy buena gente. Lo conocí desde chiquitillo en La Platería, y desde entonces empezamos a estar juntos, a echarnos una mano y a tocar en todos los sitios. Ha sido una gran figura de la guitarra.”

Hablo ahora en primera persona para expresar la tristeza que provoca la pérdida de un ser tan noble y tan brillante como artista. Todo el que tuvimos la inmensa suerte de cantar junto a él, hemos sentido el abrigo de su prodigiosa guitarra y el candor de un corazón tan sano como el suyo. Hoy Granada se viste color de sepia para arrancarnos un pedazo de querencia a los aficionados a la cultura jonda. Nos queda el goce de haber disfrutado de ese brillo tan inefable y especial de su guitarra, y del privilegio de su amistad. Que la tierra sea tan dulce y leve sobre ti, como tú lo fuiste sobre las cuerdas de una guitarra, querido maestro. Descansa en paz.

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