Las grandes exposiciones del primer trimestre de 2025 en Granada: el arte que no te puedes perder

Koons y Picasso en la Alhambra, lo nuevo del Centro José Guerrero y la muestra gratuita del Hospital San Juan de Dios que es la sorpresa de la temporada son algunas de las propuestas

La nueva exposición gratuita en el centro de Granada imprescindible para conocer la fascinación de los pintores con la Alhambra

Uno de los cudros que pueden verse en la muestra gratuita ‘Alhambra-Albaicín. Patrimonio de la Humanidad’.
Uno de los cudros que pueden verse en la muestra gratuita ‘Alhambra-Albaicín. Patrimonio de la Humanidad’. / Miguel Ángel Molina/Efe

Granada/El cambio de año es una fecha mística y mítica llena de propósitos para despedir lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, aunque eso no siempre es posible o deseable si la cosa funciona. Mutatis Mutandi, en el mundo de las exposiciones pasa lo mismo. Aunque el cambio de dígito implica modificaciones en algunos de los principales espacios expositivos de la ciudad, en otros se mantiene lo que ha estado funcionando a las mil maravillas en diciembre.

La Alhambra

El conjunto monumental que gestiona el Patronato de la Alhambra y el Generalife ha sido modelo, fuente de inspiración y también lugar de encuentro para artistas a lo largo de la historia. La última muestra de esa mágica relación de musa y casa al mismo tiempo es la exposición Reflejos. Picasso/Koons.  Se trata de una propuesta audaz que une hábilmente cinco obras —dos de Pablo Picasso y tres de Jeff Koons— en el patio del Palacio de Carlos V y en la colección permanente del Museo de Bellas Artes de Granada creando una conversación dinámica entre pasado y presente, entre vanguardia y arte actual, entre la tradición y la más reciente creación. Hasta el próximo 16 de marzo de 2025 este quinteto de obras dialogarán entre ellas, con el espacio que las envuelve y con otras piezas de la Sala 1 del Museo en un juego de espejos que trasciende siglos.

El Patio del Palacio de Carlos V alberga la escultura Tres gracias (2016-2022), de Jeff Koons, una moderna creación elaborada en acero inoxidable pulido con recubrimiento de color transparente que ofrece una reinterpretación de este tema clásico. Ya en el interior del Museo de Bellas Artes, Las tres gracias (1923), de Pablo Picasso, ofrece una singular reflexión sobre el canon de estas bellezas. La segunda, Cabeza con casco, es una llamativa escultura de bronce del malagueño que termina de contextualizar el intercambio narrativo entre las piezas del genial creador y el patrimonio artístico español del museo.

Las piezas de Picasso y Koons conviven con otras del Museo de Bellas Artes de Granada.
Las piezas de Picasso y Koons conviven con otras del Museo de Bellas Artes de Granada. / Archivo

Le acompañan, también en la Sala 1 del museo alhambreño, dos obras de Koons de su serie Gazing Ball (2014-2016). Se trata, por un lado, de Gazing Ball (La intervención de las sabinas de David), datada de 2015-2016, un homenaje al cuadro de Jacques-Louis David de 1799. En su reinterpretación, Koons introduce en la obra una esfera de vidrio azul soplada a mano. La quinta pieza es Gazing Ball (Mujer de pie), otro ejemplo de trabajo del estadounidense para proyectar mundos antiguos y contemporáneos porque las esferas de la serie, que con su superficie pulida y reflectante, capturan al espectador y su entorno convirtiendo a cada uno en parte integral de la obra.

Gratuita y en el centro

El reformado espacio expositivo del Hospital de San Jua de Dios ha colaborado con el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Asociación Granada Artística para proponer una de las muestras que más éxito han tenido en Granada en los últimos meses y que sigue abierta al público de forma totalmente gratuita hasta el 21 de febrero. Los comisarios son los historiadores del arte e investigadores Adrián Contreras-Guerrero, María Dolores Santos Moreno y Juan Manuel Segura Bueno.

La exposición que recoge más de un centenar de piezas procedentes de las colecciones de la asociación cultural Granada Artística y de la Casa Ajsaris, ilustra la fascinación de pintores, tanto locales como foráneos, por la Alhambra y el Albaicín. Articulada entorno a seis ámbitos se muestran piezas que plasman la conexión artística entre la Alhambra y el Albaicínespacios interiores del conjunto monumental así como una importante selección de cuadros que recrean los jardines del Generalife.

El primer apartado es el castillo nazarí como fondo. Se pueden observar distintas perspectivas al respecto. Algunas adoptan el punto de vista más habitual mostrando la Alhambra de frente y completa, aproximadamente desde el mirador de San Nicolás. Otras, en cambio, optan por una descripción casi anecdótica y segmentada, donde el primer término está ocupado por algún rincón pintoresco del Albaicín, como la calle Zafra o la cuesta de los Chinos.

En cuanto a los espacios de la Alhambra, mientras Gómez Mir o López Mezquita prefirieron representarlos vacíos de presencia humana, concentrados en sus propios valores, otros muchos artistas optaron por concederle un papel protagonista a sus supuestos moradores. Desde los primeros acercamientos al monumento, en los que prevaleció un interés documentalista, pasando por la recreación de pasajes históricos, se pasó a un empleo del tema árabe como una mera excusa estética.

El Generalife, el tercer apartado, siempre ha sido un frondoso vergel convertido en motivo predilecto para los artistas.

El cuarto es el Albaicín, con su intrincada red de callejones y rincones llenos de encanto. Poblado por castizos personales, se convirtió en el escenario para la pintura costumbrista que retrataban arrieros, lavanderas o aguadoras. Incluso la decadencia de cármenes o casas moriscas fue un elemento poético en las composiciones de la época.

La Carrera del Darro, el quinto apartado, era el lugar de un gran número de edificaciones civiles y religiosas de época cristina, a las que se añadían restos árabes como el Bañuelo, el Maristán o la Puerta de los Tableros que lo convirtieron en fuente de inspiración de artistas del XIX y XX.

Las iglesias y conventos del barrio componen el sexto y último apartado, hitos urbanos erigidos que convivían con arquitecturas urbanas para deleite de la pintura romántica y costumbrista.

La exposición podrá visitarse en la sala de exposiciones del Hospital de San Juan de Dios de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas.

Museo José Guerrero

El año ha entrado en el Museo José Guerrero con un proyecto en el que David Jiménez viene trabajando desde 2016 en torno a la ciudad de Roma, en el que el fotógrafo aplica a la ciudad su indagación acerca de las relaciones invisibles que operan secretamente en todo aquello que es, en apariencia, inmediato y reconocible. Los estratos que forman la muestra denominada Roma son más numerosos de los que suscita la literalidad de sus modelos arqueológicos o de los restos de la cultura material en general, pues hay en ellos un proceso de descontextualización y de reordenación no demasiado alejado del que actúa en cualquier museo. El proceso creativo de Jiménez confía ante todo en el resultado de la combinación de fotografías más que en la imagen individual, esa búsqueda simultánea de la armonía y la disonancia.

Esta muestra estará abierta hasta este domingo 12. A partir del lunes se comenzará la preparación de Pintar peor (D’après Eduardo), una exposición que gira en torno a la relación personal, artística, conversacional, de aprendizaje, y coincidencia entre José́ Guerrero, Miguel Ángel Campano y Eduardo Martín del Pozo. El 24 de enero se inaugurará esta cita, que podrá verse hasta 20 de abril de 2025. El proyecto muestra los resultados pictóricos, fruto de encuentros de diferente índole entre ellos dentro del contexto de la pintura actual y sus vínculos con generaciones anteriores.

Como anuncia la web de Diputación, responsable del espacio expositivo, la muestra comisariada por Francisco Ramallo funciona como una suerte de fuga que rompe la cronología lineal. Los parentescos entre las obras aparecen a partir de desarrollos, variaciones, reexposiciones, sucesiones o ecos de las coincidencias artísticas y biográficas que se producen entre los tres artistas. Esto también permite releer la pintura de José Guerrero en función de los ritmos marcados por la disposición de las obras de los otros dos pintores.

Los recorridos de la exposición que cruzan el museo se entrelazarán a medida que se ascienda por el edificio, en tres áreas simultáneas. El visitante podrá descubrir como los intereses pictóricos de José́ Guerrero y su asunción por Eduardo Martín del Pozo, un pintor con el que nunca coincidió, pero en cuya obra se encuentra presente; el aprendizaje y la relación pictórica entre Guerrero y Miguel Ángel Campano; y cómo ello se desliza en la pintura de Martín del Pozo, a través de su relación personal y artística con Campano. Esto también se materializa en un intercambio de pinturas, papeles, documentos, objetos, versiones recíprocas, y en lo que Campano recoge de la pintura de Martín del Pozo en su propia obra, como es el caso de la pieza que el primero titula D’après Eduardo.

El área de Cultura de la Diputación adelanta que las imágenes proponen parentescos que se confirman o se resuelven al finalizar el trayecto, al regresar a la planta baja para salir a la calle. "Una vez se transita del color a la simetría, la exposición lleva al gesto pictórico. Después conduce a la forma, como un preámbulo de la presencia del negro en la pintura de Guerrero y Campano, para terminar en las posibilidades de luz de este color. En el tránsito se muestran obras que Martín del Pozo hizo en el estudio de Campano". Valga como ejemplo que en esos días, Campano le regala uno de los consejos más útiles de su carrera: "Pintas muy bien, Eduardo, pero quizá deberías pintar peor".

Condes de Gabía

Y mientras unas llegan otras se van: este domingo es el último día para visitar la muestra de la IV edición del Premio Granada de Fondo a la Creación Artística. La exposición se divide en la Sala Taller y la Sala Ático del Palacio de los Condes de Gabia. El objetivo es mostrar la cantidad y la calidad de los trabajos presentados, por eso las obras seleccionadas presentan un conjunto coherente que huye de la disposición aislada de estas, proponiendo un relato visual que va desde lo cósmico hasta la intimidad más personal. La exposición incluye pintura, fotografía, escultura y dibujo, invitando a los espectadores a apreciar la variedad de obras y de tendencias artísticas.

Casa de los Tiros

Un poco más de tiempo queda para ver la muestra de otro museo casi adyacente, el de la Casa de los Tiros. Allí hay retrospectiva de Juan Vida, uno de los pintores con más renombre de Granada y uno de sus cartelistas más prolíficos y buena parte de esa producción está vinculada al jazz. El museo de la Casa de los Tiros recoge un centenar de piezas que el artista ha firmado para los dos festivales de Jazz de Granada y la Costa. Una compilación que abarca cuatro décadas de trayectoria y que podrá verse hasta el próximo 9 de febrero. La muestra, titulada Carteles de Juan Vida. 1982-2024, tiene el siguiente horario de visita: de martes a sábados de 10:00 a 14:00 horas y de 18:30 a 20:30; los domingos y festivos de 11:00 a 14:00, mientras que los lunes permanecerá cerrada.

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