'Guerreras', el libro que recupera el papel de la mujer española en los conflictos bélicos

Almuzara publica un ensayo con 23 biografías divulgativas de aquellas que se vieron obligadas a empuñar las armas o sumarse como enfermaras, periodistas o incluso aguadoras

Un libro repasa la historia de las mujeres y del feminismo desde 1945

Imagen de Agustina Aragon en el cuadro 'La defensa de zaragoza' de David Wilkie.
Imagen de Agustina Aragon en el cuadro 'La defensa de zaragoza' de David Wilkie.

Granada/"Es necesario que las nuevas generaciones sean conscientes de las limitaciones que sufrieron las mujeres en nuestro pasado, pero también debe conocerse a quienes mediante su fuerza de carácter, dijeron no a las normas y costumbres sociales con las que no comulgaban". Ese es el objetivo del ensayo escrito por María Pilar Queralt de Hierro, Carolina Molina y Ana Morillas titulado Guerreras y que ve la luz en la editorial Almuzara. Las autoras, en el prólogo de la obra, también señalan que la historia, "si bien no debe juzgarse jamás con los ojos del presente, ha de revisarse de forma permanente señalando los prejuicios de otras épocas" porque "dar publicidad a las heroínas de nuestro pasado refuerza la posición de la mujer actual y vigoriza sus reivindicaciones".

El objetivo

Fueron muchas las que empuñaron las armas que tuvieron a mano y se defendieron para sobrevivir. Y lo hicieron antes de lo que se piensa, porque este volumen se opone a esa idea generaliza que hasta no hace mucho situaba a la mujer como mero agente pasivo. Hace tiempo que la historiografía decidió emprender esa labor. Por ejemplo, el proyecto de I+D+i Trama, de la Universidad de Granada, ha trabajado intensamente en los últimos años en sacar a relucir los trabajos de las mujeres en la Andalucía Moderna.

Ahora Guerreras “pretende acercar a jóvenes y mayores, a través de una serie de breves biografías divulgativas, a esas mujeres que se saltaron las reglas sociales que las reducían al ámbito doméstico, involucrándose en la vida política y militar de su tiempo": "Algunas lo hicieron por puro instinto y defendieron su vida y la de sus familias en un ambiente hostil. Otras, convencidas de su capacidad física, se convirtieron en soldados, para lo cual tuvieron que recurrir a artimañas diversas; la más frecuente fue disfrazarse de hombre”.

El contenido

Eso no significa que en todos los casos su rol en el frente implicase usar las armas. Por ejemplo, algunas fueron aguadoras que saciaron la sed de los soldados, como María Bellido en la batalla de Bailén o Ignacia Martínez en la Guerra de África. Otras fueron las primeras fotoperiodistas y enfermeras de guerra, que estuvieron en pleno frente, como Carmen de Burgos, una luchadora con tinta y papel.

A través de 23 biografías, las autoras ponen el foco en las hazañas de mujeres como las anónimas celtíberas que se opusieron a romanos y cartagineses, luchadoras incansables como Yamila, la guerrera de Al Ándalus o Gaudiosa, la reina astur, hasta otras con nombre y apellidos que participaron en la Guerra Civil y reivindicaron el espacio que les correspondía en la sociedad. Las hubo soldados, como la llamada Monja Alférez, Ana María de Soto o Francisca Burdeos; algunas se vieron involucradas en la guerra, caso de Agustina de Aragón o María Pita. Otras se atrevieron a atravesar un océano, como María de Estrada o Inés Suárez. También se rebelaron contra emperadores, tal es el caso de María Pacheco, llamada popularmente la Comunera. Y las hubo que acaudillaron tropas durante la conquista cristiana, como Ximena Blázquez o Armengola.

Mujeres, por tanto, que salieron de su hogar para luchar por ellas y por los suyos. A todas ellas quiere este libro reivindicar y recolocar en el lugar que les corresponde, porque como señalan las autoras, "es imprescindible romper con los estereotipos y proporcionar una idea más compleja de la posición que ocupó la mujer en la sociedad española".

Las artífices

La casuística es tan variada como las motivaciones que las llevaron a verse envueltas en la guerra. "En algunos casos esas mujeres no tuvieron más remedio que hacer frente al enemigo, ya fueran en la antigüedad los romanos, los cartaginenses, luego los ingleses... En otros casos se alistaron porque tenían vocación militar" señala Ana Morilla, profesora granadina, doctora en Teoría de la Literatura, máster en estudios literarios y experta en género. Gestora cultural, ha colaborado en diversos medios y ha sido correctora para distintas editoriales. En esas tareas conoció a Carolina Molina, porque ambas fueron responsables de las primeras Jornadas de Novela Histórica de Granada y coautoras de Voces de la historia en Granada (2018). Morilla también es autora del ensayo divulgativo Libertinos, pornógrafos e ilustrados (2016) y del poemario La ciudad herida (2013), de obras teatrales, estudios y artículos de divulgación sobre historia, mujer y literatura aparecidos en distintas antologías.

Por su parte, Carolina Molina García es periodista, novelista y también gestora cultural. Ha firmado once novelas históricas, ha colaborado en diferentes antologías y es la directora de las Jornadas Madrileñas de Novela Histórica y del Festival LetraHistórica de Granada.

El tercer vértice del triángulo investigador es Pilar Queralt del Hierro, licenciada en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad de Barcelona. Ha publicado indistintamente ensayo divulgativo y novela histórica y obtenido en 2011 el IX Premio Algaba de Biografías e Investigaciones históricas por Las mujeres de Felipe II. Deber y pasión en la casa del rey. Imparte conferencias y colabora habitualmente en diversos medios de comunicación. Esta es su tercera obra en Almuzara Libros después de Amores de leyenda y de Ilustradas. Damas y salones literarios del siglo XVIII. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas.

Durante tres años han estado trabajando a seis manos para que en 2025 vea la luz una obra que en un momento de reivindicación como el 8-M da a conocer los nombres de estas 23 mujeres para hacerlas presentes.

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