Iliana Matos: de un accidente con su guitarra, a la creación de un nuevo proyecto

La pandemia tuvo como fruto de muchas historias. Gran parte de ellas fueron desafortunadas, al menos al de manera inicial. Cuando llegó el confinamiento, la guitarrista cubana Iliana Matos sufrió un desvanecimiento y cayó sobre su guitarra, inutilizando el instrumento. Para un profesional de la música, un acontecimiento de estas características supone un grave contratiempo y aunque pronto pudo hacerse con otras guitarras, incluso enviadas por algunos de los más prestigiosos luthiers del mundo, que reaccionaron inmediatamente al conocer la noticia, el suceso la dejó una honda huella emocional.

Ante esta circunstancia, Iliana buscó la solución en la música. Quería explorar nuevos territorios y encargó a distintos compositores varias obras. El proyecto contó con el apoyo del gobierno de Canadá, donde reside desde hace varios años. Esta iniciativa está a punto de llegar a su fin con la edición de un CD que recoja todas estas creaciones, algunas de los cuales fueron dadas a conocer durante su concierto celebrado en el Festival de la Guitarra de Granada-Antonio Marín, donde incluso estaba entre el público, uno de los compositores, uno de los autores, Juan Erena, cuya partitura, A solas, tenía ritmo de taranta, y estrenó en primicia mundial la creación que ha escrito para este proyecto Leo Brower, Voyage.

Como final a su actuación ofreció la Gran jota de Tárrega, realizando su propia versión, que sintetiza los momentos para ella más significativos de los tres manuscritos que dejó el autor de esta composición. Iliana Matos es una artista a la que el festival lleva varios años tratando de incluir en su programación. Con esta actuación se cumple el objetivo de ofrecer un concierto con su firma, una de las más prestigiosas del panorama de la guitarra en las últimas décadas.