El interior de la Alhambra
patrimonio Visita especial con motivo del Día de los Monumentos
La excavación arqueológica en el Patio de los Leones descubre una acequia que permitirá conocer cómo era la canalización de agua que llegaba a la primera zona de palacios
La grandeza que el Palacio de los Leones luce por fuera sólo es posible gracias al agudo ingenio que late en su interior. Justo ahora que la Alhambra está a punto de culminar el proceso de restauración de la Fuente, las excavaciones han sacado a la luz una acequia que se suma a la compleja trama hidráulica que abastece de agua a todo el monumento y que sería una de las arterias de la Acequia Real, la principal fuente de abastecimiento de todo el monumento. Su estudio permitirá saber cómo era el sistema de canalización de agua que llegaba a la primera zona de palacios.
El consejero de Cultura, Paulino Plata, eligió ayer este enclave cubierto de toldos, plásticos y tablones de madera para celebrar el Día de los Monumentos, que precisamente este año se dedica al agua. Teniendo en cuenta las explicaciones de Antonio Malpica, que coordina la excavación, no se equivocó: "No todas las generaciones han tenido ni tendrán la oportunidad de ver lo que había debajo del Patio de los Leones". Lo curioso de la tercera y última fase de la intervención arqueológica es que, a pesar de ser un lugar supuestamente "conocido", no ha dejado de dar sorpresas desde que se levantó el suelo.
Antes de la acequia, el hallazgo más sorprendente fue el de unos muros que demostraban que antes de ser el Patio de los Leones fue otra cosa. Si bien es cierto que siempre se ha pensado que antes era un jardín, la directora de la Alhambra, María del Mar Villafranca, señaló ayer que no se sabe con certeza: "Lo que sí se ha encontrado es el lecho de las losas de mármol de los templetes. Tenemos una descripción de 1502 que dice que había un patio de mármol blanco, con lo cual el jardín que todos hemos heredado como idea es de los franceses, que lo plantaron cuando se instalaron en la Alhambra".
Malpica explicó que antes de que llegara a ser el Patio de los Leones, la zona estuvo ocupada "por una construcción de relevancia, ya sea un palacio o una zona residencial". Lo que es probable es que en la zona hubiera cultivos como señala el cuarto nivel de la excavación -el más profundo-.
La renovación del sistema hidráulico del Patio de los Leones, que comenzó en 2007, se inició con un control arqueológico de movimiento de tierras. Era posible encontrar restos de interés arqueológico, y así fue. La localización de dichos muros bajo el nivel del patio que no cuadraban con su orientación plantearon la necesidad de realizar sondeos arqueológicos. Cuando se desmontó la fuente, comenzó la excavación arqueológica por primera vez en la historia del Palacio de los Leones. Malpica recordó ayer en la visita que en ese momento surgieron dos preguntas: una, "¿cómo se había construido?". La otra, "¿qué había antes?".
Hasta ahora el equipo formado por el arquitecto Pedro Salmerón (responsable de la dirección de obra del circuito hidráulico), Antonio Malpica (vocal de la comisión técnica del Patronato de la Alhambra), Francisco Lamolda (arquitecto conservador), Jesús Bermúdez (asesor técnico de arqueología) y los arqueólogos Ángel González y José Domingo Lentisco han descubierto la cimentación de la Sala de los Reyes, situada en la zona este del Palacio y que está realizada mediante escalones en mampostería encintada característica de los reinados de Yusuf I y Muhammad V; la acequia paralela a la Acequia Real; los muros al norte y bajo las columnas del pórtico -que condicionan la ortientación del edificio actual explicando su descuadre con los de su entorno-; y abundantes fragmentos cerámicos y restos constructivos que procederían de la construcción anterior -de los primeros años de la dinastía nazarí-.
A finales de este año el Patio de los Leones volverá a lucir con todo su esplendor. Malpica recomendó ayer, tras el estudio y documentación arqueológica, "tapar" lo que guarda en su interior.
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