Julia Dáfor: "Quería contar una historia real, una historia con la que la gente se pudiera sentir identificada"

Granada/Julia Espadafor González, publica su primera novela, Z, bajo el seudónimo Julia Dáfor. La autora granadina, nacida en 1999, aborda algunas de las inquietudes de la Generación Z a través de la historia de Eli, una joven de veinte años, y su grupo de amigas. Entre narraciones, diálogos y conversaciones de wasap, la obra se acerca al amor, la amistad, el sexo en tiempos de Tinder, el feminismo... Con de esta historia busca ofrecer una mirada realista sobre la década de los veinte años, que considera que ha sido descuidada siempre tanto en literatura como en el medio audiovisual.

Pregunta.-¿Cómo nace la idea de escribir esta historia?

Respuesta.-La idea nace de un confinamiento con muchas horas libres en las que a mi me dio por leer, específicamente las novelas de Elisabet Benavent. Aunque me gustaba mucho la historia no terminaba de sentirme identificada, porque al final los protagonistas eran más mayores que yo, así que quise buscar una novela más cercana a la edad que yo tenía y que tratase un poco estos temas; como en su momento no la encontré dije: "¡Oye! ¿Y por qué no la escribo yo?". Todo surgió poniéndome a escribir un día, sin ninguna intención de publicar nada, ni de escribir una novela, simplemente por escribir una historia. Poco a poco le fui dando forma, le dí más profesionalidad, cambié muchos detalles y, cuando vi lo que tenía entre manos, decidí acabarlo. No sabría decirte de dónde vino, simplemente un día decidí ponerme a escribir y lo hice; además, como en ese momento leía mucho, tenía muchos recursos.

P.- ¿Cómo ha sido la experiencia de publicar su primera novela? ¿Qué consejo le daraía a alguien que esté empezando a escribir?

R.-Todavía increíble, la primera vez que tuve el libro entre las manos me quedé alucinada y pensé: "Madre mía, esto lo he escrito yo"; sin el apoyo de Ediciones Tambriz, que confiaron en mí desde el primer momento, no hubiera sido posible. Mi consejo es que se escriba siempre desde las ganas, con la primera parte escribía casi a diario porque me sentía en ese momento super inspirada y tenía muchísimas ganas de escribir, pero nunca me he forzado a escribir; he estado meses sin escribir simplemente porque no me apetecía y no me he obligado a hacerlo. Siempre hay que escribir desde las ganas de contar algo y estando en un momento vital en el que sientas que puedes contarlo.

P.-La obra constata la preocupación por temas de actualidad que afectan especialmente a la generación Z y la protagonista representa muchas de estas inquietudes,¿cuánto hay de usted en ella? ¿Se apoya mucho en la experiencia propia?

R.-Siempre que alguien me pregunta esto digo que mi libro es ficción con mayúsculas, creo que al final todo autor se puede basar en las experiencias propias como inspiración (tanto tuyas como de las personas que te rodean). Para darle toques de realismo, por ejemplo, la protagonista es celiaca igual que yo; la personalidad de sus amigas está muy basada en la personalidad de mis amigas, pero sus historias, lo que les pasa, no. He usado detalles de mi vida que me parecía interesante plasmar, pero luego he cambiado muchas cosas, no podría decir que es una novela basada en hechos reales.

P.-¿Por qué le parece importante abordar la etapa de los 20 y los temas que se tratan en la obra?

R.-Siempre que leía algo estaba lleno de clichés, yo quería contar una historia real, una historia con la que la gente se pudiera sentir identificada. Al final hemos visto muchas cosas de la adolescencia y de la edad adulta, pero quedaba ese hueco de los veinte en medio, en el que yo creo que hay mucha inestabilidad en todos los sentidos, en la forma de relacionarse sexual y afectivamente con otras personas, irte por primera vez de tu casa e independizarte, empezar a pensar en tu futuro laboral... Creo que era interesante hablar de esto en concreto.

P.-¿Qué le gustaría que los lectores se llevaran de su novela cuando la terminen?

R.-Creo que Z no es una novela de esas que te cambian la vida, no es la intención que alguien vea el mundo de otra forma tras leerla, es una novela de puro entretenimiento. Lo que más me gusta de cuando las personas acaban la novela es que me dicen que se la han leído super rápido y que es muy entretenida, pretendo que el lector no se aburra e intento evitar el relleno innecesario. Es simplemente una novela para disfrutar, para reírte y sufrir con la protagonista y sentirte identificado.

P.-Sobre el final, ¿a qué responde la decisión de cerrar la novela de una forma tan abierta e impactante?

R.-No quería que la novela acabara de una forma plana, quería darle un poco de drama al final, que casi nadie se lo espera porque surge en los últimos capítulos; me parecía una forma de que el lector se quedase con ganas de más, de que siga pensando en Z y quiera leerse la segunda parte.

P.-A propósito de esa segunda parte, ¿se puede adelantar algo sobre la evolución de Eli y su historia?

R.-La segunda parte empieza casi dos años depués, cuando Eli vuelve a recibir una llamada para retomar su vida de actriz. Vuelve a Barcelona con todo lo que eso implica, que es retomar los personajes de los primeros capítulos de la primera parte y bueno, recordar todo, seguir desde ahí y contar lo que ha pasado en esos dos años.

P.-Es un formato que fácilmente podría trasladarse a lo audiovisual, en caso de que esto sucediera, ¿cómo la imaginaría? ¿Tiene alguna referencia en mente?

R.-A día de hoy no me lo imagino, porque ahora mismo es un proyecto pequeño. Sí que es verdad que me haría mucha ilusión, obviamente, verla en la gran pantalla o en una serie. Me gustaría que, igual que el libro huye de los clichés, fuera también una serie sin clichés, que presentara la realidad que yo creo que, al final, es un poco lo que le apetece a la gente, el sentirse identificado. También que se cuidase la estética visual y la música, que se añadieran detalles del libro como las canciones que escucha Eli cuando va con los auriculares. Principalmente me gustaría que fuese fiel al propio libro.