Una liturgia musical y consoladora para recordar a las víctimas del coronavirus
Inauguración del 69 Festival de Música y Danza de Granada
El certamen inaugurará hoy su nueva edición con el acertado 'Réquiem' de Mozart siguiendo medidas como la distancia de seguridad y el uso obligatorio de mascarilla
Granada/Hasta hace una semana, el auditorio Manuel de Falla estaba cerrado a cal y canto. La nueva normalidad aún no había llegado al espacio cultural. Hasta el lunes. Ese día, la Orquesta Ciudad de Granada ocupó sus puestos en el escenario y volvió a ensayar después de la espera más larga desde su creación hace 30 años. El objetivo: perfeccionar el Réquiem de Mozart inaugural del Festival de Música y Danza. "Todas las instituciones se han puesto las pilas para que esto sea posible", recordó ayer Günter Vogl, gerente interino de la OCG, durante la rueda de prensa previa a la inauguración de hoy de la 69 edición del certamen granadino a las 21:30 en la Catedral.
Antonio Moral, director del Festival, agradeció en primer lugar "a todos aquellos que han hecho posible este Réquiem". "Los llamé en un momento en el cual todavía las circunstancias eran un poco extrañas. Era la primera semana de mayo", relató el gestor cultural. El certamen se abrirá, en palabras del Moral, con "una de las obras más hermosas y emblemáticas de Mozart". "Pero el Réquiem en particular por toda la simbología, que el propio autor no lo pudo terminar. Nos parecía que era la pieza ideal para abrir este festival de forma tan extraordinaria. El lugar debía ser la Catedral", destacó.
"El que queda aquí tiene que luchar contra la escasez de medios o el hambre"
El recital se hará en homenaje a las víctimas de la pandemia, que "por desgracia han sido muchas", puntualizó Moral. "Quería que fuese un concierto de apoyo a los que han quedado vivos pero mal parados, que son muchos. El que queda aquí y tiene que luchar contra la escasez de medios o el hambre. Es así de crudo. Hay hambre. Esta gente no tiene un alimento que llevarse a la boca", admitió el director, que hizo alusión en seguida a la fila 0. Cualquiera puede colaborar con esta causa sin asistir al concierto aportando un donativo a las cuentas de Cáritas (ES59 2100 2485 5102 1005 8283) y el Banco de Alimentos (ES59 2100 2102 2802 0044 5975).
Un concierto consolatorio
El gestor cultural cedió la palabra en seguida a Andrea Marcon, director artístico de la OCG y persona encargada de hacer de maestro durante el concierto de hoy. Gran conocedor de este Réquiem, el artista italiano debía estar en estas fechas dirigiendo Rinaldo en el Teatro La Fenice de Venecia, que ha sido cancelado por la pandemia. "El recital de hoy va a ser muy particular porque es mucho más que un concierto. No se trata de que salga perfecto. Se trata de una liturgia musical por todos las personas que han perdido a familiares. Es un concierto consolatorio para nosotros. Para las personas que se han marchado y para los que han sufrido la perdida de sus familiares", reconoció Marcon, que lamentó que "muchas veces no se podía estar con ellos ni cuando estaban enfermos ni después cuando se murieron". Para el director artístico, este Réquiem será una manera de despedir a su madre, fallecida en marzo en una residencia de Italia.
Vogl señaló que "este concierto simboliza el resurgir de la vida cultural después de un sueño demasiado largo". "Me parece muy importante. Es un gran honor haber participado ahí. Enseñemos que las instituciones culturales son capaces de colaborar y hacer algo grande en este momento. No está todo perdido. Vamos a construir", exclamó el gerente interino de la OCG, que al final de su intervención recordó que la orquesta granadina participa en "cinco programas preciosos" durante el Festival.
Carlos Álvarez, uno de los solistas del Réquiem, debuta en el Festival tras una larga y provechosa carrera. "Todo vuelve a empezar. El poder dar algunas señales de que las cosas pueden ir funcionando, de que podemos hacer nuestro trabajo manteniendo las distancias de seguridad, es necesario. Vamos a ser capaces de convencer al público con un trabajo muy atractivo", aseguró el barítono malagueño de fama internacional, que sugirió que "no tenemos que olvidar todo aquello que hemos aprendido durante este tiempo". "No sólo somos artistas. Seguimos siendo personas y pertenecemos a una sociedad en la que todos estamos remando en la misma dirección. A partir de ahí, cada uno debe asumir la responsabilidad que le toca", reflexionó.
"Granada me pertenece emotiva y profesionalmente"
El cantante lírico prometió que va a recordar siempre su debut en el Festival. "Al Falla venía cuando empezaba una carrera incipiente, en distintas situaciones y siempre solidarias. Granada me pertenece emotiva y profesionalmente”, se despidió el artista, que recordó que "aquello que se ve en streaming, que se consume en las redes sociales, en internet a nivel cultural, tiene un valor y se debería pagar por ello". El concierto de hoy se emitirá en directo a través de Canal Sur y Radio Clásica de RNE. Además, la organización lo ofrecerá en streaming a través de la página web del Festival.
"No es casual que las instituciones confluyan en un concierto tan importante. Es el reinicio. Es un concierto icónico en una situación de máxima crisis. Curiosamente el Réquiem es una obra icónica del momento culmen de crisis de una persona, cuando Mozart muere", recalcó el contratenor Carlos Mena, buen conocedor del repertorio y uno de los solistas del recital. "Es el mejor programa que se podía pensar en estas condiciones y el mejor para que la sociedad pueda identificarse con una situación de perdida y de nuevo reinicio", aseguró.
El tenor Xabier Anduaga, otro de los solistas y una de las grandes promesas españolas del canto lírico, agradeció la oportunidad de participar en "un concierto tan importante para los españoles". "Espero que durante una hora y media nos olvidemos de lo malo, pensemos en las cosas buenas y ayudemos a los que lo necesiten", declaró.
La soprano Katharina Konradi, otra solista del Réquiem, participa en el concierto después de que Nadine Sierra cancelara a última hora por motivos personales (su padre fue ingresado por coronavirus). Para Konradi, artista fija en la Ópera de Dresde, es "un momento muy importante" porque es la primera vez que está en Granada". "Es la primera que canto el Réquiem. Estoy muy feliz de estar aquí y Granada es una ciudad muy bonita", subrayó antes de finalizar la rueda de prensa.
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