La mirada universal de María Zambrano

Granada/"Si en este mundo occidental tan culto en el que vivimos hubiese alguien que supiera lo que es el gato, lo sabría todo. El gato es la perfección de algo. Es un animal perfecto, deformado únicamente por el humano trato. Lo trajo Cleopatra, y los tontos de los romanos creyeron que eran tigres y no, eran gatos. Vinieron todos de Egipto, o sea que en cada gato está íntegra la sabiduría del Egipto". Lo dijo María Zambrano en una entrevista que le hicieron en TVE tras volver de su largo exilio. Aparece a continuación acariciando un mínimo, fijando su mirada en esa cosa peluda, como si ella misma se viera reflejada en él. Es una simple y llana anécdota con la que explicar al público el cariño que le tenía a estos animales, pero también una forma de ilustrar la capacidad que adquirió la pensadora malagueña para filosofar, para mirar e ir más allá.

"Zambrano fue una precursora en el siglo XX a la hora de entender la filosofía y el concepto de libertad. Ella buscó en las palabras otros sentidos para describir la realidad. Puso en el centro de su vida el deseo de hacer un pensamiento libre y nada de lo que escribía estaba de moda. Esto último quizá explique, en parte, porque su obra es tan poco conocida", subraya la Doctora en Feminismo Nieves Muriel, persona encargada de impartir el seminario sobre la filósofa veleña hasta febrero en Ubú Libros. La serie de charlas, recogidas bajo el título Ardió el rojo, que dará, explica, "nace del deseo de dos mujeres, que somos Mariam Recuerda, librera y dueña de Ubú Libros, y yo. Nace también de un deseo de seguir profundizando en el pensamiento femenino por todo lo que tiene de mirada de asombro y de mirada universal".

Una mirada, un pensamiento, universal, sí, que en palabras de Fernando Savater en el documental María Zambrano, éxtasis de una palabra perdida, "va más allá de la razón vital de Ortega. Zambrano llevo a cabo en buena medida una razón poética, que es una prolongación, una superación, del proyecto de la razón vital". ¿Y qué es la razón poética? Alfonso Berrocal Betés la concibe como "un hacer filosófica la experiencia de la poesía, experiencia que es de lo real, en la medida que lo real se da al conocimiento pero, también, lo es de la intimidad del hombre y de cuanto le acontece al habitar el mundo. La necesidad, tal vez, de llevar esta experiencia de la poesía al pensamiento, resida tanto en el agotamiento del racionalismo y la filosofía sistemática, la llamada crisis de la razón, como en la vivencia de acontecimientos históricos para cuya tragedia esa misma filosofía en crisis parece no tener respuesta".

Octavio Paz, poeta y amigo suyo, dijo de ella que "era filósofa y sin embargo sus amigos eran sus poetas. Siempre ha vivido en las fronteras entre filosofía y poesía". La relación entre ambas, en palabras de Paz, "siempre ha sido difícil. En los mejores casos hay interpretación entre filosofía y poesía. En el caso de Machado, de T. S. Eliot, lo que vemos es la aparición del concepto poético, o del concepto convertido en poesía, imagen. Otras veces la poesía influye en el filósofo. Los conceptos se vuelven imágenes. Esto le pasó a la malagueña".

Muriel señala en ese aspecto que Zambrano "no se aparta de la poesía, sino que se sirve de ella como un vehículo para razonar, para asombrar, para buscar en las palabras y con ellas otros sentidos. Busca el sentido y también es generadora de sentidos. Es ahí donde es maestra". La razón poética ideada por la veleña, explica la Doctora en Feminismo, "no deja a un lado la duda, como hace el pensamiento filosófico moderno, parte del asombro y nos devuelve el asombro, una concepción original de la filosofía".

La selección de los títulos atiende al carácter generalista y accesible de las obras. "Los cuatro que escogí sirven para entender ciertas claves que luego Zambrano ha desarrollado a lo largo de toda su vida", señala la Doctora en Feminismo, que recalca que es un seminario "para todos los públicos". Entre los libros escogidos se encuentran La tumba de Antígona, de la que Muriel extrae una particular interpretación: "El patriarcado está llegando a su fin y este texto lanza un nuevo pacto social entre hombres y mujeres, por eso sirve para leer el presente". Otro de los libros es Filosofía y poesía, Delirio y destino. Los veinte años de una española, en el que el tema del exilio es la clave, "el eje que estructura toda esa especie de memoria biográfica donde explica los últimos días de la Segunda República y lo que supuso su vida a partir de esos momentos". Zambrano rechazó el puesto de diputada para las Cortes de la República que le ofreció Jiménez de Asua, pero no abandonó la política por la filosofía, sino que eligió hacer política desde la raíz misma del pensamiento, ya que, según explica en su primer libro, Horizonte del liberalismo, "se hace política siempre que se piensa en dirigir la vida" y esto es precisamente lo que ella aspiraba a lograr a través del ejercicio de su razón poética.