El misterio que no acaba

El traslado del legado lorquiano a Granada y el hallazgo de su cuerpo continúan pendientes. Escritores e intelectuales recuerdan las 'lecciones' que nos dejó nuestro poeta universal.

B. Gallego-Coín/Agencias Granada

17 de agosto 2016 - 05:00

Se supone que cuando acaba la vida se acaba todo. No es el caso de Federico García Lorca. Con su asesinato ni siquiera terminó su obra porque cientos de artistas de todos los puntos del planeta se han inspirado en él para crear música, teatro, poesía, baile, cine... Su muerte, a manos de un pelotón fascista de fusilamiento ha dado lugar a historias que esta vez no tienen que ver con la poesía sino con la más negra de las novelas de suspense, de mentiras, de prohibiciones, de enfrentamientos e incluso de herencias. Una historia que en vez de aclararse va creciendo conforme pasa el tiempo. Ahora, el investigador Ian Gibson dice que no sólo le dispararon, que hay indicios de que también sufrió tortura...

Por todo, no sólo por su obra genial, Federico sigue vivo. Continúa ocupando más titulares de periódico que ningún otro escritor, ha provocado debates sobre la conveniencia o no de buscar y enterrar dignamente a tantas personas que, como él, sufrieron la crueldad de la guerra y sus cuerpos yacen bajo cualquier camino o al borde de una carretera. "Todo ello en un país que no está haciendo los deberes con sus muertos, con más de 100.000 asesinados por el franquismo en cunetas y fosas comunes entre los que se encuentra el poeta español más amado y más traducido de todos los tiempos, por lo que debería ser una cuestión de Estado averiguar su enterramiento", dice Gibson. A él le ha dedicado la mayor parte de su vida profesional, desde que le "atrapó para siempre" con El romance de la luna, luna (Romancero gitano), que leyó con 18 años. Con motivo de este 80 aniversario de su fusilamiento, se han reeditado todas las obras de Gibson sobre el poeta telúrico, entre ellas su biografía revisada, Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca (Debolsillo).

"Pensemos en que todo lo hizo en 20 años, desde 1916 a 1936. Hay pocos casos parecidos. Y lo matan con 38 años... Siempre pienso en lo que habría venido después. En Madrid, en otoño del 36, iba a representar Doña Rosita la soltera y publicar Poeta en Nueva York. Era un hombre en ebullición creativa constante", dice con indisimulada admiración.

Respecto al cuerpo del poeta, en el caso de que se encuentre, Gibson dice que si la familia no quiere sacarlo ni trasladarlo, "tampoco me parece bien a mí". Una tercera excavación financiada mediante micromecenazgo intentará en septiembre dar con sus vestigios mortales, tras las infructuosas de 2009 y 2014.

Gibson (Dublín, 1939) cree que esta segunda campaña del historiador Miguel Caballero y el arqueólogo Javier Navarro, a tan sólo 20 metros de donde finalizó su anterior trabajo, hace dos años, no acabará con el hallazgo del cadáver del autor de Yerma. Por eso defiende que se forme "otra comisión" en la que, como "el último superviviente de los viejos investigadores lorquianos", se le consulte, y se contrasten los datos nuevos que se han publicado al respecto.

También pide la colaboración de la familia Lorca, reacia a la búsqueda del cadáver. "No sé si ocultan algo ¡hay tantas teorías! ¿La familia sabe dónde está? ¿Sacaron los restos? Me gustaría que dijeran delante de un notario: no sabemos nada de eso. Laura García-Lorca, sobrina del poeta, dice que los restos están en Alfacar, pero las dudas siguen", lamenta el hispanista.

Respecto al legado del poeta, también se pronunció ayer la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, diciendo que el Gobierno autonómico "trabaja para que, de la mano del alcalde de Granada, el legado de Federico García Lorca llegue a su ciudad natal cuanto antes y se pueda poner en valor en la investigación. Lo que importa es reivindicar la figura del poeta".

En este sentido, Gibson asegura que "no es el meollo" que el legado esté en la Residencia de Estudiantes de Madrid o se traslade al Centro García Lorca de Granada. "Con la digitalización no importa donde esté; que esté en Granada sería algo más bien simbólico".

Insiste que ante los problemas institucionales y financieros del Consorcio del Centro García Lorca de nuestra ciudad, el poeta "estaría revolviéndose en su tumba". Pero más allá de temas como el de la búsqueda de sus restos o de las complicaciones que han surgido con el traslado de su legado al edificio de la plaza de la Romanilla está la emoción. La emoción que sigue suscitando la celebración del 5 a las 5 en Fuente Vaqueros y el sentimiento popular de cariño que esta madrugada volverá a palpitar en Alfacar durante el homenaje que se rinda al poeta. Los actos programados arrancarán a las 21,00 horas con la ofrenda floral en el monolito que recuerda a Lorca y a todas las víctimas de la Guerra Civil. Después, vendrá el espectáculo a cargo de 3 actrices.

Mientras tanto, poetas e intelectuales han recordado estos días las lecciones de Federico García Lorca, su mundo propio, su duende.

Para Luis García Montero, Lorca "representa a todos los muertos de la guerra que fue un desastre" y cuya continuación fue el "franquismo", en palabras de Margarit. Sobre la búsqueda de la fosa hay disparidad de opiniones: Raquel Lanseros cree que el hallazgo de sus restos podría funcionar "como espoleta para una toma de conciencia profunda y generalizada sobre esta herida sin cerrar que arrastramos", algo con lo que también está de acuerdo Jorge Galán, que apuesta por el "conocimiento de la verdad" como forma de "dejar atrás la sombra y avanzar" y que ve en el autor de Poeta en Nueva York un "símbolo universal de la impunidad".

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