Noa, próxima estrella del 1001 Músicas en el Generalife: "Todas nuestras elecciones vienen del miedo o del amor, no hay más opciones"

Granada/Noa (Tel Aviv, 1969) firma una de las canciones más hermosas de la historia de la música: Beatutiful that way. Esta afirmación, sujeta a pocas discusiones, se sostiene en el emotivo mensaje de la película a la que acompañaba, La vida es bella, y sobre todo en la magia de la voz de la cantante y compositora hebrea. Pero ella es mucho más que un tema que forma parte de la banda sonora de las vidas de varias generaciones de espectadores, es una artista reconocida y una embajadora de la paz que ha colaborado frecuentemente con músicos árabes y palestinos. Fue la primera artista israelí formalmente invitada a actuar en Marruecos. Su aparición en el Festival de Música Sagrada de Fez fue motivo de un especial en la CNN. Ha cantado en la Casa Blanca estadounidense o en el primer concierto que se ofreció en el Coliseo de Roma. Este viernes llega por fin al Generalife para actuar dentro del ciclo 1001 Músicas.

Pregunta.-A lo largo de su carrera, ha lanzado más de 15 álbumes, muchos de ellos en colaboración con Gil Dor. Una trayectoria que se ha caracterizado por una mezcla única de géneros y estilos. ¿Cómo logra equilibrar estas influencias diversas y cuál ha sido su inspiración más reciente?

-Soy muy sensible, a todo y a todos. Mi inspiración viene de mi familia, de mis raíces, de las canciones que oía de niña cuando crecía en diferentes paisajes con diferentes culturas. Me inspiran los libros que leo, la poesía que tengo en la cabeza, me inspira profundamente la naturaleza, el mar, el viento, los pájaros ....y la gente y sus historias, sus luchas y alegrías, sus fracasos y pequeñas victorias, su humanidad y vulnerabilidad, que es mi propia humanidad y vulnerabilidad. Escucho música, pero no muy a menudo. Soy muy cuidadosa con lo que dejo entrar. Tengo tanta música en la cabeza todo el tiempo, que a menudo prefiero el silencio y el espacio.... Me inspira profundamente la situación en mi país y en todo el mundo, paso mucho tiempo meditando sobre la condición humana actual, el miedo que parece estar en todas partes, las guerras y el dolor, la pérdida, la inestabilidad, el grito de la madre naturaleza, las fuerzas que endurecen los corazones y nos alejan unos de otros. Busco conectar, busco sanar, me nutro del amor.

P.-Ha actuado en algunos de los escenarios más prestigiosos del mundo, como el Carnegie Hall y el Vaticano. Cantar en el Generalife es un privilegio reservado a pocos artistas. ¿Qué significa para usted presentar su música en la Alhambra?

-He esperado muchos años para tener este privilegio y estoy profundamente agradecida al director del festival y a todo el personal y el equipo por haberme elegido y haber creído en mí. Haré todo lo que esté en mi mano para demostrar que soy digna de su confianza.

P.-Su último álbum ha recibido excelentes críticas. ¿Qué novedades o evolución pueden encontrarse en este trabajo en comparación con sus discos anteriores?

-En el Generalife estrenaré cuatro nuevas canciones, por primera vez en España. Son canciones que escribí después de la horrible catástrofe del 7 de octubre. Los temas que se presentan en ellas reflejan mis pensamientos y sentimientos tras la desgracia, mi filosofía de vida, y todo aquello que me ha ayudado a vivir e incluso a crecer a partir de semejante tragedia.…

P.-Las letras de sus canciones son muy poéticas y personales. ¿Cómo es su proceso creativo para escribir y componer?

-Siempre empiezo con una idea para la letra y un poco de melodía para acompañarla. Después desarrollo la composición, la música y la letra juntas, en un "flujo de asociación", muy intuitivamente. Compongo sobre todo a capella, no utilizo ningún instrumento salvo mi voz, a veces también un tambor. La armonía llega después. Oigo toda la armonía en mi cabeza, pero como solo puedo tocar la percusión, a un nivel tan alto como mis habilidades compositivas, dejo que la melodía, y mi voz me guíen .... Luego termino el trabajo con la ayuda de Gil Dor o, como en el caso de las nuevas canciones, Ruslan Sirota.

P.-Muchos de sus temas abordan cuestiones de paz y humanidad. ¿Qué mensaje le gustaría destacar en esta etapa de su carrera a través de su música? 

-Creo que el mensaje de "Unidad" es probablemente el que elegiría por encima de todos. Todos los seres vivos estamos conectados. Nuestro bienestar depende de los demás. Debemos asimilar este concepto y vivir de acuerdo con él si queremos sobrevivir. Me he dado cuenta, a medida que me hago mayor, que todas nuestras elecciones, todas ellas, vienen del miedo o del amor. No hay otras opciones. Siempre elijo el amor, y me gustaría motivar a los demás para que hagan lo mismo.

P.-En sus peores pesadillas, ¿imaginaba que se podría llegar a vivir una situación así en 2024?

-La magnitud de la brutalidad y la violencia fue, y sigue siendo, impactante, devastadora y horrible, pero no puedo decir que fuera realmente una sorpresa para mi, ya que he estado muy vinculada a la situación política de Israel desde el asesinato de Isaac Rabin en 1995. Desde aquel terrible día, cuando yo estaba en el escenario cantando por la paz pocos minutos antes del asesinato. Después vino el ascenso de la derecha, Netanyahu y su corrupción, los movimientos mesiánicos judíos y, al mismo tiempo, los yihadistas islámicos ganando cada vez más impulso a medida que crecía la desesperación, ambos bandos construyendo muros y volviéndose más duros y violentos, cínicos sobre las posibilidades de coexistencia sin ofrecer otra alternativa que el eterno derramamiento de sangre. He sido muy observadora, franca y activa sobre los peligros de ignorar el sufrimiento ajeno, los derechos, aspiraciones y sueños de los demás, en ambos bandos, de alejarse de la paz una y otra vez... Lamentablemente, a menudo fui la "profeta" o la "agorera", advirtiendo del deterioro, y eso me llevó a ser odiada y aislada de muchas maneras desgarradoras y a la vez a ser admirada por aquellos que sentían que yo era su voz. El hecho de que supiera que llegaríamos a esto no me consuela, es desgarrador y devastador. Pero, me confirma que no hay otra manera que la unidad que mencioné antes. Viendo el dolor y la humanidad del otro, a través de las lágrimas, luchando siempre y sólo por la paz.

P.-En sus conciertos, la conexión con el público es muy palpable. ¿Cómo prepara su repertorio para lograr esa cercanía y emoción en cada presentación?

-Con amor.

P.-Ha colaborado con músicos como Pat Metheny, Quincy Jones y Andrea Bocelli, y es la única artista israelí que ha cantado en la ceremonia del Premio Nobel de la Paz. ¿Qué músicos han marcado más? 

-oh, eso sería imposible de decir. Por supuesto, Pat Metheny es muy importante para mí, tan querido, un verdadero mentor y héroe, ¡único en su especie! Realmente le debo mi carrera internacional y le estaré eternamente agradecida. Stevie Wonder, un genio, y tan humilde también. Hay tanto que aprender de él. Quincy Jones, qué magnífico ser humano, tan generoso, ¡le adoro! Y luego, Serrat y Sabina. ¡Qué suerte haber tenido la oportunidad de trabajar con estos dos maestros! Me siento muy afortunada y agradecida, y profundamente honrada, por cada interacción y colaboración con grandes artistas de todo el mundo.

P.-Su canción más conocida, Beautiful that way, se hizo famosa a nivel mundial por ser parte de la banda sonora de la película La vida es bella. Fuera del mundo de la música, ¿qué otros artistas le inspiran?

-Me encanta el arte en general. Soy una verdadera 'adicta al arte'. Hay un artista visual que he estado siguiendo y que me encanta últimamente, Tobias Gremmler. ¡Wow!

P.-¿Qué proyectos futuros o próximos lanzamientos tiene en mente y qué pueden esperar sus seguidores en los próximos meses?

-Estoy inmersa en un nuevo álbum, y, como ya he dicho, algunas de las nuevas canciones se estrenarán en Granada. También estoy pensando en un nuevo proyecto que tiene que ver con el mar, los arrecifes de coral y la crisis climática. Además, estoy trabajando en una canción que reunirá a jóvenes israelíes y palestinos con artistas de todo el mundo. Me mantengo ocupada. Esa es la mejor manera de mantener la esperanza y la positividad. Cuando está oscuro, siento que no basta con buscar la luz, sino que intento ser la luz.