La primera película sobre los constructores de la Alhambra llega por fin a los cines
Cine
Granada/Ninguna película hasta la fecha había sido tan ambiciosa a la hora de narrar el proceso que permitió la construcción del monumento más visitado de España. Esa es la principal virtud de Los constructores de la Alhambra, una cinta de hora y media de duración, 1,6 millones de euros y seis años de rodaje que llega este jueves 25 a los cines españoles. Un presupuesto que lo convierte en un documental "muy caro" en palabras de su directora, Isabel Fernández, que horas antes del pre-estreno en la gran pantalla ha paseado por los enclaves del palacio nazarí convertidos en escenarios de esta docuficción. Un proyecto que ha elegido la figura de un personaje clave para su edificación pero también para el Reino de Granada, el proyecto del estado islámico y Europa: Ibn al-Jatib.
Este sabio de la corte de Yusuf I sirve de eje para narrar la creación de los principales espacios de la Alhambra, pero también la cultura y los hombres que lo hicieron posible. Con guion de la propia Fernández y Margarita Melgar, la cinta arranca sobrevolando la colina alhambreña con una voz en off que explica que el Renacimiento empezó mucho antes en un civilización en el Sur de Europa, la Andalusí. Esa voz es la del actor egipcio-francés Amr Waked, conocido por cintas como Syriana; La pesca del salmón en Yemen o Lucy. En esta ocasión presta su rostro anguloso y de tez morena a Ibn al-Jatib, una figura fascinante para todos los historiadores con los que Fernández contactó cuando empezó sus trabajos de documentación para la cinta hace una década.
La película se inspira en las crónicas del siglo XIV, escritas por el visir y poeta de los Reyes de Granada. Un proceso de adaptación que la directora y guionista califica como "duro" porque casi todos los trabajos que existían se circunscribían al ámbito académico. "Nosotros hemos destilado todo eso para llegar a la aventura humana de este personaje".
La directora también señaló la dificultad para financiar y organizar un rodaje de ficción en el monumento más visitado de España. "Es difícil porque implica muchas negociaciones. También porque metes un equipo que puede ser agresivo en un espacio que necesita conservación. Los protocolos de trabajo no han sido los habituales y el rodaje ha resultado un poco loco". Por eso, pese a la belleza y la calidad de las imágenes grabadas -muchas de ellas a vista de dron-, los grupos de grabación han sido muy reducidos. "Solo 6 o 7 personas rodando en franjas de dos horas", explica la directora. "Eso nos ha complicado y hecho más dura la producción, pero el objetivo lo merece. Teníamos muy claro que este esfuerzo era necesario porque íbamos a hablar de la Alhambra como no se había hecho hasta ahora, desde la cotidianeidad y desde la gente que lo ha vivido. Había que descubrir esa ecuación artística que hace que cada vez que pises el edificio te genere una emoción fuerte. Buscaba traducir "el proceso creativo de los constructores" para generar "un espacio tan trascendente e impactante".
Y para ello se ha valido de la docuficción, pero no exclusivamente. "¿Por qué limitarme a lo que está establecido como un documental histórico? A la docuficción, que es muy fría, obvia y no creíble. O a pasear con la cámara por la Alhambra sobre paredes y dibujo", explica la directora y productora independiente, autora de cintas como El fill de son pare o Corredors de Fons.
Ibn al-Jatib
"Tras estos muros han florecido el arte y la ciencia. También hemos vivido el dolor y la traición", cuenta la voz Ibn al-Jatib. "Nuestras obras son sublimes, nuestras almas son humanas. Así es como debemos juzgar esta historia", prosigue el relato esta figura maquivélica, que terminaría sus días defenestrado y lejos del reino en el que llegó a tener tanto poder. "Al principio, cuando leí el script estaba en shock. No lo conocía y es alguien que tiene mucho talento: astrónomo, poeta, arquitecto... Me ha permitido descubrir a alguien que piensa que ser bueno en ciencia implica ser bueno en el espíritu también. Y la Alhambra representa esto" comenta Amr Waked, para quien Ibn al-Jatib ha supuesto una marca profunda. "Ha dejado algo dentro de mi alma".
Historia
La cinta arranca en Granada 1340, cuando el Granada reunía a las mejores mentes de todas las disciplinas. "Juntos trabajamos en los proyectos del Sultán", cuenta el poeta conocido como "el visir de las dos vidas" por la ingente labor científica y literaria que desarrollaba durante sus largas noches de insomnio. En sus crónicas recoge como el sultán Yusuf I se embarca en la construcción de un edificio que refleje el esplendor de su civilización y desafíe al olvido.
Para ello la docuficción va trufando rodajes con actores e imágenes de grabados, cuadros, muros, patios... en las que se superpone la voz en off o las declaraciones de numerosos investigadores. Así relata tanto el proceso constructivo como la sociedad nazarí y la vida palaciega durante los reinados de Yusuf I o Muhamad V. Siempre con el relato vital del poeta convertido hilo conductor de la narración que culmina con su asesinato ordenado por el propio monarca granadino. Porque en torno al complejo palatino y a la historia de su construcción orbitan algunos de los principales personajes, corrientes culturales e intelectuales, acontecimientos políticos y dinámicas sociales y económicas que marcaron la historia del último espacio islámico de la península ibérica.
Para realizar esta aproximación al mundo nazarí y a la historia de su expresión más emblemática, se ha contado con asesoramiento científico de investigadores de la Universidad de Granada pertenecientes a varias áreas de conocimiento como Historia (Antonio Malpica, Adela Fábregas), Historia del Arte (José Miguel Puerta Vílchez), Estudios Semíticos (Julia Carabaza) y Matemática Aplicada (Rafael Pérez Gómez), pero también de la Escuela de Estudios Árabes (CSIC) y el Patronato de la Alhambra y el Generalife (Jesús Bermúdez).
Objetivo
"Todo el mundo se fija en la belleza pero no en el sistema organizativo de tipo intelectual que hace que la Alhambra sea bella", señala el catedrático Antonio Malpica en el documental. Ese ha sido precisamente el objetivo perseguido y logrado por Isabel Fernández con esta cinta, en la que participa RTVE y que tiene un claro espíritu divulgativo que seguro será recompensado en su proyección en numerosos centros educativos. "Es la primera vez que se habla de la gente de Al-Ándalus, porque siempre nos acercamos a la Alhambra desde el punto de vista de la historia del arte, estudiando los edificios, la estética… y nosotros intentamos acercarnos a los seres humanos que crearon ese fascinante universo”, cuenta Fernández.
El resultado es una película que describe la proyección de la Alhambra como un libro concebido en tres dimensiones sin rehuir la historia humana que hay detrás de belleza filosófica. Por eso, Los constructores de la Alhambra relata la edificación de un palacio construido como un oasis en el Sur de Europa, un "poema-palacio" según la definición de la directora, pero también cuestiones como la peste, las primeras mujeres que jugaron un papel destacado en la cultura nazarí o las luchas religiosas y las políticas que finalmente costaron la vida a Ibn al-Jatib.
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