50 años de dos películas míticas Doctor Zhivago Un minuto de gloria La muerte tenía un precio La mejor estación de Tucumcari
La provincia de Granada fue en los años sesenta escenario natural de varios rodajes del género llamado 'spaghetti western', aunque también pasaron por estas localizaciones otros filmes que forman parte de la historia del cine y que tienen aquí escenas cortas pero importantes en la acción

En el cine todo es posible. Incluso que el macizo de Sierra Nevada se convierta en los Montes Urales o el apeadero de La Calahorra en la estación de Tucumcari. Pero estos dos lugares son sólo una pequeña parte de la infinidad de 'platós' de la provincia de Granada que han sido utilizados durante el último siglo en grandes películas que son parte de la historia del cine, como Doctor Zhivago o La muerte tenía un precio.
Ambas tienen en común -además de que son dos películas míticas- que en 2015 se cumplen 50 años de su rodaje y que, también en los dos casos, pasaron por Granada, aunque con diferente intensidad. En la primera, la escena en la que se ve la provincia de Granada -una vista de Sierra Nevada desde La Calahorra- dura unos cuantos segundos, sucede al principio y es de alguna manera determinante en la historia, ya que se trata del entierro de la madre de Yuri Zhivago, punto en el que se empieza a contar la historia de su vida. En la segunda película los paisajes granadinos aparecen durante más tiempo, ya que su director, Sergio Leone, convirtió el apeadero de La Calahorra en la estación de Tucumcari, a donde llega el coronel Mortimer (Lee van Cleef).
Granada ha sido el escenario de 212 rodajes, según el libro Granada y el cine, de Juan José Carrasco Soto, publicado en 2012 y que recoge todas las películas que se rodaron en la provincia desde 1913, lo que hace del paisaje granadino uno de los más codiciados por directores, actores y productores de Hollywood. No en vano, las grabaciones han convertido estas tierras en países tan diferentes como Turquía, Afganistán, India, Marruecos, Francia, Portugal, México, Inglaterra, Cuba, Rusia, Albania, Italia o Grecia, entre otros.
Carrasco explica que aunque la primera película que refiere en el libro es de 1913, los años 60 del siglo XX fueron los más prolíficos en rodajes. Durante este tiempo, los directores y productores de Hollywood encontraron un cómodo escenario en Guadix y sus cercanías, que proporcionaba distintos tipos de paisaje y contaba con la línea férrea, muy útil para los filmes del Oeste y también para el desplazamiento del propio equipo.
También te puede interesar