Un canto a la libertad y al verso irreverente

Literatura | Reedición de la revista granadina 'Poesía 70'

La editorial Comares publica los tres números de 'Poesía 70', la revista creada por Juan de Loxa y Carmelo Sánchez Muros en 1968 donde se reunió una generación literaria única y revolucionaria

La portada de la reedición de los tres números a manos de Comares. / G. H.
Isabel Vargas

14 de junio 2020 - 00:00

Granada/"No me culpéis, hermanos, si conmigo ha venido la guerra. Yo no la quise nunca para vosotros. No me culpéis si defendéis mi idea con vuestra sangre. Yo no quiero más llanto que el necesario para que brote un árbol. [...] Yo quiero, hermanos, que vuestros pasos pierdan el temor, que vuestras manos siembren libremente y que vuestra palabra deje de ser amordazada. Amigos, oprimidos hermanos, las catacumbas tienen vuestra luz y los hombres la igualan con el mundo al sol libre". Este poema de Fanny Rubio, incluido en la contraportada del número 0 de Poesía 70, fue toda una declaración de intenciones de la revista granadina fundada por Juan de Loxa y Carmelo Sánchez Muros en 1968. Su número inicial tuvo como protagonista a Lorca en el 70 aniversario de su nacimiento, e incluso De Loxa le dedicó una elegía -"aquella aventura fue secreta como un nicho", escribió el agitador cultural-.

El magacín supuso un soplo de aire fresco en la gris Granada de los últimos coletazos del franquismo, y cambió enormemente la concepción que hasta entonces se tenía de la cultura y el pensamiento. Nacida al calor del programa de radio emitido bajo el mismo nombre, la revista también hizo de portavoz del movimiento Manifiesto Canción del Sur, del que formaron parte la propio Rubio, Carlos Cano, Justo Navarro, Antonio Carvajal y hasta el mismísimo Aute. Sus páginas, en palabras de Fernando de Villena, "derribaron muchas ideas caducas, no sólo en el ámbito literario, y trajeron una brisa de novedad y aventura en unos años aún de fotografía en blanco y negro".

La editorial Comares publica ahora los tres codiciados números de Poesía 70 en una imperdible edición facsímil. "Juan me entregó un pendrive con la obra de la revista una semana antes de morir. Iba acompañado de una tarjeta postal de las suyas y una dedicatoria: "Para mí amigo y cómplice. Leo tus andanzas de juez en la prensa. ¡Cuidado que no te den una cuchilla!". Ese fue el encargo que me hizo. Él fue muy duro conmigo. Antes de entregarme la memoria USB me tuvo 20 años a prueba", desvela Miguel Ángel del Arco, director de la editorial, cuando se le pregunta por el origen del proyecto. "Resulta casi imposible encontrar los tres números de la revista. Hoy son muy pocos los que la conservan. Tres números que sale en uno para quienes la perdieron, la añoran y sobre todo para que las nuevas generaciones la conozcan", explica Del Arco.

Justo Navarro, Marga, Carmelo Sánchez Muros, José Carlos Rosales y otros amigos en el bar Bimbela, 1968. Acababa de ser presentado el número 0 de 'Poesía 70'. / Blog de Juan de Loxa

Una revista revolucionaria

En aquellos años, el magacín se anunciaba como "revista bomba". "Granada no ha tenido un grupo de poetas como aquellos. Han salido voces nuevas, escritores que lo hacen muy bien, pero es muy difícil encontrar un grupo de poetas de tanta calidad como aquel. Cualquier verso te ponía los vellos de punta. Tú sentías que había algo nuevo. Aquello me dejó boquiabierto. El diseño de Claudio es totalmente revolucionario. En el año 69 no existían ordenadores ni programas informáticos de dibujo. Se hacía todo hecho a mano, con tijera, recortando, con tipos de linotipia móviles. Impresiona el diseño, la composición gráfica, las ilustraciones, la tipografía en su modernidad y contundencia", recalca el director de Comares. La revista, además, "dio cabida también a talentos jóvenes que vieron impresos sus primeros escritos". "Abrió puertas y oportunidades. Aire limpio en esta Granada añeja. Granada era y es un hervidero de talento", sentencia Del Arco.

Aute protagonizó uno de los episodios más disparatados de la fugaz historia de la revista. En el número 1, dedicado a las flores, publicó uno de sus primeros poemas. El texto del artista, donde aparece el esbozo de una mujer desnuda y abierta de piernas, disgustó a las autoridades granadinas, quienes lo consideraron "un atentado contra la moralidad", recoge el periodista Fernando González Lucini en un libro suyo. "Es evidente que se trataba de una sanción ocasionada por el dibujo de Eduardo, y no tanto por el texto de su poema, texto que era donde en realidad radicaba su actitud más revolucionaria al afirmar que en nuestros pueblos -como consecuencia de la dictadura franquista- se respiraba "un estertórico olor a crisantemos", razona Lucini. Desde entonces, la revista fue víctima de la censura y de todo tipo de acosos administrativos (multas económicas). En su último número, el poema Desagravio a Federico de Roberto Fernández Retamar fue mutilado por los censores.

Una lucha contra la censura

"El primer acto heroico tiene que ver con la financiación de la revista. Estoy seguro de que le costó el dinero a más de uno y por descontando a Juan de Loxa. Aquello fue una lucha contra la censura. Mucha de la documentación está llena de tachones. La censura en aquellos tiempos era más torpe que el intelectual. Juan les metía de vez en cuando un gol. Los censores tenían relativa cultura. Sin estudios universitarios o aficiones literarias, se quedarían en Ramón de Campoamor. La mala calidad de una poesía se medía con que no rimaba. No comprendían la grandeza del verso libre, de la rima interna. Como no rimaba, no había pareados, no era buena poesía. Mucha gente lo piensa a día de hoy. No tenían capacidad para juzgar ese estilo. Hay mucho de provocación y de surrealismo en Poesía 70", señala el director de Comares.

Publicidad de 'Poesía 70', repartida en la calle los días 20 y 21 de julio de 1969 coincidiendo con la llega del hombre a la Luna. / Blog de Juan de Loxa

El primer número apareció en un tiempo en que España vivía un estado de excepción. "Tenía tela. Aparte de todas las sanciones administrativas salió en estado de excepción. Fue multada por el dibujo poema de Aute. Para enmendar la plana el segundo número estuvo dedicada a la poesía cubana de la revolución", subraya el editor, que se inclina sobre todo por "la calidad y el contenido de la obra poética de la revista, las personas que escribían en ella y el diseño". "Y la gestión cultural de Juan. Es una persona querida por algunos, pero no existe un reconocimiento hacia este hombre. Lo que hizo por la figura de Lorca y por los poetas de aquellos tiempos no tiene precio", recuerda Del Arco. Pablo del Águila, otro de los autores granadinos a recuperar, participó en el número fundacional con un poema sobre el desengaño.

Fanny Rubio, Ladrón de Guevara, Justo Navarro, Manuel Ríos Ruiz, José Carlos Rosales, Elena Martín Vivaldi, José Heredia, Enma de Cartosio, Félix Grande y Carlos Cano formaron parte del proyecto. Hasta Sabina y Aute escribieron en él. ¿Qué tenían en común los autores de los contenidos? ¿El compromiso por la libertad? "Todos ellos vivían y luchaban por la esencia de la poesía. Escribieron sobre el amor, la soledad, la opresión, los débiles, la lucha, el desanimo, la muerte, la comunicación. Han pasado los años y tienen plena vigencia los poemas. Era una lucha por la libertad. Una lucha por la libertad sin demagogias, sin egoísmos, compartiendo", defiende Del Arco respecto a los autores de Poesía 70, que bebieron de Lorca, Machado, Hernández, Cavafis, T. S. Eliot, Brecht y Pessoa.

Juan de Loxa con un ejemplar de la revista, recién salida de la imprenta. / Blog de Juan de Loxa

Del Arco quedó prendando por la revista cuando escuchó recitados los números en el programa de radio. "Me daba la impresión de que venía un nuevo mundo que yo no había vivido. Era un estudiante de Derecho y me impresionaba cuando oía esos poemas recitados por unas voces maravillosas. Poesía 70 es una placer leerla pero escucharla es ya el culmen", asegura. ¿Se puede definir el magacín como un artefacto contra el franquismo? "Le restaría importancia y calidad a la revista. Era calidad poética, un canto de libertad, una cosa nueva. La poesía social no tiene calidad cuando raya el planfleto. Todos los poetas sociales de tres al cuarto están hundidos. El planfleto muere rápido. Pero ahí está Blas de Otero y Gabriel Celaya. No hablamos de militancia, sino de compromiso y con calidad", afirma. Un canto a la libertad y al verso irreverente que nunca dejará de tener vigencia. ¡Larga vida a Poesía 70!

'Qasida del amor que se fue y no vino' de Pablo del Águila | Poema publicado en 'Poesía 70'

Difícil el haber sufrido tanto.

Haberse lastimado como quien no murmura al otro lado de la pared en calma.

Difícil el volver, amada mía

-recoge estas maletas, querido. Dile a Javier que venga-. El no volver también.

Difíciles los años que pasamos,

y los que pasaremos

desde ahora marcados por algo que se fue y no vino.

Como una honda amargura que perdió su rescoldo:

Queda solo ceniza, amada mía.

Pasaremos los ratos antes de decidirnos

antes de descubrirnos a las manos vacías y una inquieta sonrisa

-¿quieres ponerle algo a mamá, querido?-

Y cada vez más tú y cada vez más yo

sin rastro de nosotros:

como una vieja historia que se repite siempre

como una bestia ciega que pasase mil veces tras de cada ventana.

Difícil el quedarse, amada mía.

Difícil el amarnos como si tú existieras como si yo existiera

como si entre un nosotros viniese la tristeza, amada mía.

Y la vuelta también:

qué desamparo el verte cargada de paquetes,

el recordar tus ojos, el color de tus ojos como un sueño maldito,

el irnos bien deprisa: un apretón de manos, un esbozo de beso,

mas ¿para qué fingir?, nos abrazamos

todo fue tan distinta, amada mía...

Difíciles los años que se vienen encima

los años y los días que se van. No vienen.

Difícil el amor como una juerga que acaba con resaca:

todos gritando todos sin entendernos todos

muriendo de sed, amada mía.

Difícil tu partida. Difícil mi regreso.

Como si nada hubiese acontecido. Nuestra lectura

-Camus, Sartre, Bergson. Vian a veces: tus lecturas de siempre

¿Y qué fueron sino polvo sobre polvo, arena de la mar

sobre los campos?

Difíciles los años que se quedan.

Los primeros recuerdos. Las últimas miradas.

Vamos quedando solos sin saberlo.

Vamos quedando solos como si nada fuese, amada mía

recordando tu nombre en todas las paredes de la casa

que ahora está más grande que a tu ida:

como si tanta soledad no cupiese en un sitio, amada mía.

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