Unos renacidos Elefantes actúan esta noche en la sala El Tren después de ocho años de ausencia
Debutaron con su primer concierto en 1995 y en 2006, tras once años de carrera y siete álbumes publicados, se despidieron de su público con una gira culminada con la edición del doble Gracias (EMI, 2006). A partir de ahí su cantante Shuarma inició una carrera en solitario mientras que el resto de sus miembros siguieron en el negocio musical desde las trincheras. Julio Cascán como productor, Jordi Ramiro dando clases de percusión y Hugo Toscano alternó la gestión de su estudio de grabación con el proyecto Naranja Toscano junto a la actriz Sofía Monreal.
Hasta el otoño del año pasado cuando Elefantes anunciaron en un acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid su vuelta tanto al mercado discográfico con la edición de un nuevo álbum, el disco El Rinoceronte, que vio la luz en febrero, como a los escenarios, con la confirmación de su participación en el Festival Sonorama del pasado verano. Desde entonces Elefantes ha cogido la velocidad de crucero con una gira que esta noche, a partir de las nueve, hace parada en la sala El Tren de Granada. En este tiempo El Rinoceronte ha sido nominado a los premios Grammy Latino como mejor disco de pop rock y el grupo ha ido recuperando paso a paso a través de sus conciertos a sus antiguos fans. Según declararon cuando anunciaron su vuelta, en estas actuaciones se volcarán con los temas nuevos, de los que dicen que combinan la luminosidad que caracterizaba sus primeros trabajos con la oscuridad de los firmados por Shuarma en solitario, pero que por supuesto habrá sitio también para recuperar las viejas canciones, en agradecimiento a los seguidores que no se han olvidado de ellos durante los más de ocho años en los que el grupo ha permanecido inactivo.
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