Soto Chica, el exmilitar español y escritor ciego, recrea la Guerra de las Alpujarras en su último libro
El autor granadino, Premio Dehasa de Narrativas Históricas, bucea en este episodio en 'Hasta que pueda matarte'
José Soto Chica y Egilona, dos historias de novela separadas por más de 1.000 años
Granada/El investigador, exmilitar y novelista José Soto Chica,Premio Edhasa de Narrativas Históricas, bucea en la Guerra de las Alpujarras y en la Batalla de Lepanto con Hasta que pueda matarte,un repaso a las guerras civiles con un protagonista que, como él, sabe lo que duele la metralla en el cuerpo, y lamenta que el problema de la Historia es que "se suele presentar a buenos y a malos".Una explosión en la base de Cerro Muriano (Córdoba) en enero de 1996 dejó al militar José Soto Chica ciego y sin una pierna, heridas que le ofrecieron una segunda vida en la que decidió estudiar Historia "de oídas y con una grabadora", doctorarse y convertirse en investigador.
Soto Chica (Santa Fe, Granada, 1971) aprovecha ese doctorado en Historia para el 'personaje' de novelista por el que ha ganado el Premio Edhasa de Narrativas Históricas y publica Hasta que pueda matarte'-Desperta Ferro Ediciones-, una novela ambientada en el siglo XVI.
Se estrenó como escritor con títulos académicos, libros centrados en Persia y en Bizancio que sirvieron como una especie de ensayo para sus novelas históricas, una combinación de rigor científico y literatura con las que busca que el lector pueda ver lo que él ya no percibe.
Sobre guerras civiles
Con su nueva novela sale de la zona de confort académico y viaja hasta la Granada de los Reyes Católicos, Carlos V y la Guerra de las Alpujarras para contar una batalla "de la que no se quiere hablar, como con todas las guerras civiles".
Soto Chico recrea un conflicto en el que combatieron los mejores soldados de Europa y que enfrentó a dos mundos que compartían la misma cultura, para lo que ha leído a autores de aquella época y de los dos bandos."El problema de la Historia es que se tiende a presentar a buenos y a malos pero no los hay porque hablamos de personas, y eso lo hace muy complejo. El mismo que ama a su familia mata en una guerra, por eso hay que hablar de grises, hay que huir de blancos y negros y aportar muchas voces", explica Soto.
Este investigador presenta una historia que se mueve desde la Guerra de las Alpujarras a la Batalla de Lepanto y en la que se enfrentan dos hombres con una cuenta pendiente, pero también rescata del olvido a María la Bailaora, un personaje histórico que se hizo pasar por hombre y se embarcó por amor para combatir en Lepanto.
El investigador, que sirvió en Bosnia, enriquece a sus personajes con el bagaje de haber sentido una guerra y comparte con uno de los protagonistas el dolor de haber perdido un ojo y el peso de los conflictos bélicos. "Sé lo que es estar muriendo y perder un ojo, como uno de los personajes. Sé cómo afecta una herida de metralla y sumo a las recreaciones históricas lo que vi con mis ojos, una mezcla de datos históricos y recreaciones del pasado", apunta el investigador.
Su nueva novela, un tributo a la literatura de Homero, Cervantes o Dumas, presenta a referentes de la época como Álvaro de Bazán, López de Figueroa o Mehmet al-Rumi, un niño serbio que como muchos de aquel siglo XVI llevaban desde los Balcanes a Constantinopla para convertirlos en jenízaros al servicio de un sultán.
"Cuando llevas tantos años sin ver, es como si te recreases en los detalles, todo lo que vi tiene más viveza, más importancia que antes, y lo uso para que el lector vea lo que yo ya no puedo ver", resume este escritor que propone un viaje a un pasado de guerras de total actualidad.
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