El último amante secreto de Lorca
Una novela revela el verdadero nombre del muchacho al que el poeta dedicó sus 'Sonetos del amor oscuro'
Casi sin saberlo, ha levantado una buena polvareda. El escritor y poeta Manuel Francisco Reina revela en su novela Los amores oscuros la identidad del último amante de Federico García Lorca, aquél a quien le dedicó su poemario más intenso, Sonetos del amor oscuro, un amante, por cierto, que mantuvo aquella relación completamente en secreto hasta su muerte, ocurrida en el verano de 2010. Y gracias a la novela, han salido a relucir nuevas cartas de García Lorca, poemas inéditos y dibujos que no se conocían. Mucho queda por descubrirse.
Juan Ramírez de Lucas. Ése es el nombre. Tenía 19 años y Lorca 38 cuando murió el poeta. Nunca habló abiertamente de su relación homosexual. Durante muchísimos años fue crítico de arte y arquitectura del diario Abc. Ni siquiera su pareja estable sabía de su romance con Lorca, que Ramírez de Lucas sólo quiso que se conociera tras su muerte.
¿Pero? ¿Cómo ha salido todo esto ahora? "En la navidad de 2010", cuenta Manuel Francisco Reina, "un amigo me llamó y me habló de él. Era un nombre que me sonaba. Los dos coincidimos a veces en el diario Abc, en el que yo colaboraba. Indagué sobre su nombre y, efectivamente, estaba en el libro de Agustín Penón que editó Marta Osorio. A partir de ahí comencé a tirar del hilo a pesar de las reticencias de su familia por cuestiones morales y religiosas".
Esas indagaciones llevaron a Manuel Francisco Reina a contactar con el entorno de Luis Rosales, que ayudó a Juan Ramírez de Lucas a establecerse en Madrid tras la Guerra Civil. "Fue a Luis Rosales a quien Lorca le confió los Sonetos del amor oscuro", comenta el escritor. Hasta ahora, diferentes investigadores pensaban que el destinatario de aquellos poemas era otro viejo amante de García Lorca, Rafael Rodríguez Rapún. Fue el propio Luis Rosales, siempre muy discreto en los asuntos de Lorca, quien reveló que el verdadero objeto de los sonetos era Juan Ramírez de Lucas.
A partir de ahí, Manuel Francisco Reina fue atando cabos, contactando con la familia de otra mujer íntima del círculo lorquiano, Pura Ucelay y rastreando la historia de amor entre Lorca y Ramírez de Lucas.
Y, efectivamente, el crítico de arte, que nunca se declaró abiertamente homosexual, guardaba una carta del poeta granadino fechada el 18 de julio de 1936, fecha de la rebelión militar y también festividad de San Federico, motivo por el que el poeta había regresado a Granada y que le conduciría a la tragedia, una tragedia en la que Ramírez de Lucas, sin saberlo, estaba contribuyendo.
"García Lorca había decidido ir a México", cuenta ahora el escritor. "Y se quería ir con Juan Ramírez de Lucas. Pero éste, con 19 años, era aún menor de edad y necesitaba el permiso de su padre. Federico, en lugar de irse directamente desde Madrid, decidió esperar hasta que llegara ese permiso". Aquello resultó fatal.
Los amores oscuros relata toda aquella relación de Lorca y Ramírez en el Madrid de la época. ¿Pero por qué novelar una investigación? "Al principio pensé en hacer un ensayo", dice Manuel Francisco Reina, "pero me di cuenta de que narrar las emociones resultaría muy árido. De cualquier modo, utilicé el mismo método que han empleado otros escritores, como Truman Capote en A sangre fría. Hacer una novela a partir de hechos absolutamente contrastados y verificados. Todo lo que se cuenta ahí es real".
El libro, que sale a la calle el 22 de mayo, será presentado en Granada el día 29. Mientras tanto, a raíz de las investigaciones de Reina, ya han comenzado a salir las primeras cartas desconocidas de García Lorca hasta ahora. Vendrán más, porque Ramírez de Lucas escribía diarios que nunca había enseñado a nadie.
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