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Siempre he defendido la gran importancia que ha tenido y sigue teniendo la educación, de ella depende el modelo social. Por ello, desde la Grecia clásica, cuna de la cultura occidental, Platón y Aristóteles, señalaron la influencia del modelo educativo y político en el modelo social. Para el primero “solo el que sabe lo que es la justicia puede dictar normas justas” de ahí su teoría del filósofo basileus, el sabio ha de ser el rey, el que gobierne. Para Aristóteles, el concepto de educación podría definirse como un proceso de socialización. Al educarnos somos capaces de asimilar y aprender conocimientos. Se materializa en una serie de valores y habilidades que producen cambios tanto intelectuales como emocionales o sociales. “La educación nunca termina, pues es un proceso de perfeccionamiento y por tanto ese proceso nunca termina. La educación dura tanto como dura la vida de la persona.”
Este planteamiento aristotélico de la educación permanente, tiene hoy como todos sabemos, plena actualidad.
Los distintos partidos políticos defienden como es lógico su modelo social, que conlleva una determinada concepción del modelo educativo. Por ello, cuando ejercitan el poder desde el Gobierno, siempre termina por aparecer de forma explicita su modelo educativo.
En Andalucía durante muchos años de gobiernos socialistas se ha evidenciado una apuesta clara y decidida por la escuela pública, aunque ha habido una convivencia con la escuela concertada y también con la privada. Sin embargo sin entrar en detalles, el sistema público ha estado en torno al 80% y el resto ha supuesto alrededor del 20%. Las desigualdades y el enorme atraso de la educación en nuestra tierra, se han querido corregir desde el sistema público, con acceso libre y gratuito.
Al producirse un cambio de Gobierno en Andalucía en 2019, se ha visto el cambio de modelo educativo del nuevo gobierno de las derechas. En solo tres años ha habido un giro de timón y hay una apuesta por un modelo diferente que apoya lo privado ante lo público.
Desde distintos ámbitos como organizaciones profesionales (Adian, Asadipre), sindicales y las propias FAMPAS, se han realizado estudios dónde se evidencia que en Andalucía y en Granada capital por citar un ejemplo concreto, la escuela concertada gana terreno a la pública ayudada por la Junta de Andalucía.
El cambio en el decreto de escolarización que realizó el Gobierno Andaluz (Boja 20 de noviembre de 2020 y Boja 5 de noviembre del 2021) recogen las modificaciones en las etapas de infantil, primaria, educación especial y SemiD. y abrió el camino para la renovación de los conciertos educativos.
Citando los propios datos de la Consejería en Granada capital, se han recortado en el sistema público 491 docentes.
Otro hecho que ha dolido mucho a los profesionales de la escuela pública, son las referencias despectivas, que de cuando en cuando, les dedica el señor Imbroda y que están en la cabeza de todos, pero que no voy a explicitar por respeto al trabajo de los docentes.
El lunes 7 de febrero el Consejo de Gobierno Andaluz, ha autorizado iniciar la tramitación de dos anteproyectos de ley por los que se reconocerían a la Universidad Fernando III el Santo y a la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (Utamed), ambas de naturaleza privada, en el marco del sistema educativo superior de Andalucía. Se da la circunstancia de que esta última está promovida por el Instituto de Formación Profesional Medac, una institución vinculada hasta hace poco al Consejero de Educación y Deportes, señor Imbroda.
Todo esto (universidades privadas) se hace con el rechazo del Consejo Andaluz de Universidades. La preocupación del mencionado Consejo, se explica por un exceso de oferta universitaria en nuestra Comunidad Autónoma. Actualmente tenemos en Andalucía 10 universidades públicas y una privada (la Universidad Loyola).
El nuevo Gobierno Andaluz apuesta por las Universidades privadas, estas dos son el inicio de un camino que traerá más si continúan en el poder, hasta cinco más están ya en la rampa de salida según me cuentan. El actual Gobierno Andaluz representa un nuevo modelo educativo y social, que yo no comparto en absoluto en mi defensa del modelo público educativo.
Como hemos podido ver en solo tres años se han dado pasos desde la educación infantil hasta la universidad, en la línea de defensa del modelo privado de la educación.
En los próximos días la Consejería de Educación y Deportes pondrán en marcha el proceso de Escolarización, admisión y matriculación del alumnado no universitario. Con él tendremos la información del próximo curso escolar 2022/23, será la hora de la verdad, veremos si hay la demandada disminución de la Ratio, o si por el contrario se insiste en el recorte de unidades, como viene siendo habitual en estos tres años. Un detalle, no menos importante, será ver donde se recortan las unidades en la escuela pública, en la concertada o en la privada.
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